Por Mariana Hernández Lunes 8 de julio de 2002
La gente inteligente, como es el caso de este gobierno, creo que es mejor que se conviertan en brutos a ver si realmente nos respetamos los unos a los otros. Carlos Ortega Mi psiquiatra me prescribió evitar discutir estupideces. Hasta me dio un test para aplicarlo preventivamente. Pero vais a ver cómo esta vez vale la pena. PrimeraEl mitin bolivariano del sábado 29 de junio se llenó porque suministraron Bs 100.000,oo a cada asistente se lo oí por televisión a un diputado de oposición, cuyo nombre callaré por clemencia cristiana. Hay que ver las contorsiones que hacen algunos para no aceptar la popularidad de Chávez. Entiendo: es horrible admitirlo. Es sentirse desahuciado por la historia, aunque no sea cierto. Que no lo es, porque cada quien puede acompañar la historia hacia donde ella vaya, pero eso requiere humildad y autocrítica. Hay que empezar por admitir las realidades, como que Chávez sigue siendo popular después de tres años de gobierno y ellos tienen la misma popularidad que tuvieron en diciembre de 1998. Y eso según sus propias encuestadoras, incluyendo a la golpista Datanálisis. Bueno, pero ya es hora de comenzar, con todo respeto, a destrozar la primera estupidez. Si la manifestación fue un fracaso y acudieron sólo 100.000 personas, la cuenta es 100.000 x 100.000 = 10.000.000.000 Estimo que no hay billetes en todo el país para representar diez mil millones en efectivo. Pero, en beneficio del argumento, imaginaos no sé cuántos camiones distribuyendo ese caudal y las televisoras golpistas trasmitiendo la piñata, amén de la paciente cola de 100.000 manifestantes. No se atropellen, compatriotas bolivarianos, que hay para todos, etc. Y el personal y el tiempo que demanda preparar cuidadosamente y luego dosificar 100.000 remesas de Bs 100.000,oo para entregarlas a cada uno de los 100.000 asistentes. Ríete de las colas de los bancos en paro parcial.
Es un peligro ese gentío con ese platal en efectivo por la calle. ¿Cómo pudieron Tobías Nóbrega, Felipe Pérez y Ramón Romero aceptar inyectar tamaña masa monetaria, así intempestivamente y en un solo vecindario? Sería un verdadero tratamiento de shock con una hiperinflación in vitro en los alrededores de la Av. Bolívar, durante una sola tarde. Podría haber un saqueo pacífico de los negocios aledaños tal como me lo dijo Adela, del Gusano de Luz. ¡Ah gente para inteligente esa del Gusano de Luz! Y honesta. Jamás mienten. Eso da gusto. Sería interesante como experimento, sobre todo si se tratare de Bs 100.000.000.000,oo para un millón de manifestantes (hasta que añadí el 0). Después dicen que la economía no puede ser una ciencia experimental. Otros hablan de que los motorizados (todos chavistas, ya se sabe) repartieron el platal por los barrios, así, al primer viandante que se toparan, sin saber si después en efecto acudiría al mitin. ¿Cuántos motociclistas se necesitan para tal? Mira bien las fotos y calcula. Figuraos la tentación de esos chicos en su par de ruedas repartiendo el raudal de vil metal sin cogerse ni un solo billetico ni siquiera por error. Ah, no, ahora que me acuerdo: hubo uno más imbécil que reveló que lo que repartían los motorizados era una papeleta que luego se canjeaba, ¿dónde?, por la plata, lo que habría significado duplicar el embrollo. ¿Os imagináis uno solo de esos vales en manos de la prensa golpista? Otros retrasados mentales afirmaron que los repartían al abordar los autobuses. ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuántos? Pensad en la distribución previa, el control (o descontrol) de esa masa monetaria... Eso significaría que sólo fueron sobornados los que vinieron en autobús. La mayoría no vino así porque era gente de Caracas.... ¡Qué injusticia! Tengo amigos que fueron a la manifestación y andan indignados porque no les dieron sus billetes. Ni siquiera los Bs 65.000,oo ni los 5.000,oo que decían otros bobos. Esos fueron los que yo oí, sabrá Dios qué otros hablaron, cada uno con una cifra diferente, porque son creativos en el disparate. ¿Dónde están los vivos que se quedaron con el dinero que les correspondía en justicia? Mis amigos, tan lelos, no encontraron los camiones que repartían el dinero. ¿Dónde esconderían camiones tan blindados como grandes, vistosos y custodiados para evitar frangollos? Están organizando un comité de reclamo. Les recomendé crear un círculo bastante bolivariano y ad hoc. Pero ¿cómo comprueban ahora que estuvieron allí? ¡Qué contrariedad! Eso les pasa por no organizarse. Seguro que unos vivos hicieron varias colas y se levantaron como medio millón cada uno. Hasta se llevarían todo el familión con su copiosa prole precisamente de proletarios. Finalmente, sí, admito que hubo soborno, a saber:
Denuncio públicamente que Chávez hace estas 13 cosas y muchas otras nada más para llenar las avenidas... OtrosíLos grupos de autodefensa de cierta clase media y alta son peligrosos porque pueden matarnos. De risa. Sus preparativos para repeler un ataque de hordas chavistas son hilarantes y patéticos de verdad me entristece ver cómo sufren. Lo digo en serio. ¿Dónde ubican los círculos bolivarianos el umbral de clase media hacia arriba que van a tomar por asalto? ¿Recurrirán a la Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI) para que les indique la contextura de clase de cada zona de cada ciudad, con plano y todo? ¿A qué altura van a trazar la línea de flotación social? ¿O lo harán al voleo? Organizarán entonces una batida anárquica, tal vez anarquista, vivienda por vivienda y habitación por habitación. A la loca. Si es una gavilla de unos 100 salteadores para cada edificio, ponedle, ¿cómo saben que no habrá solidaridad de las autodefensas de parte de otros inmuebles? Bueno, tal vez saben que la solidaridad no se conoce en esas autodefensas. Neoliberal que se respete, así sea un neoliberal clase media asalariado de quince y último, execra con vehemencia la solidaridad como antigualla de dinosaurios. ¡Solidaridad! ¡Habrase visto! Me parece oír a Emeterio Gómez: ¿Por quién nos toma esta chavista loca?. Y si es una invasión tendrá que ser una marea de cientos de miles de perpetradores excitados y todos armados. Piedras, palos, picos de botella, pistolas, metralletas, bazucas, lanzagranadas, misiles tierra-tierra; transportes masivos, logística; planos urbanos, líneas de mando, coordinación por radio. Y sin entrenamiento en el asalto de parroquias. Supongamos que el gobierno pone los hierros y logra entrenar a cientos de miles de personas sin que se enteren Marianella y Patricia: estaríamos ante una guerra civil. Tratándose de una guerra atacarían más bien cuarteles u otros objetivos más estratégicos que Alto Prado, con el perdón, digo yo. Para entrar en una casa a cogerse unos cachivaches, es preferible asaltar centros comerciales, como el 27 de febrero de 1989, a buscar mercancía nueva. Es que no tienen la menor idea de lo que es la lucha de clases. En su ignorancia sin lagunas se la figuran como una riña de taberna entre ricos y pobres. En esta esquina Creso Rico, en esta otra esquina... ¡Vamos! Debieran leer historia en vez de perder el tiempo con autodefensas inútiles. Sería dar por cierto lo que las autodefensas alegan: que los pobres (todos chavistas) los odian. Aunque, por cierto, ¿no y que la popularidad de Chávez estaba por el suelo? ¿No y que la Fuerza Armada está contra Chávez? ¿No cuentan con ella para que los proteja de todo mal? ¿Por qué tienen miedo entonces? ¿No será que es que el odio es al revés, de los ricos hacia los pobres? Porque hasta ahora no hemos visto enfrentamientos de clase en tanto tales, ni enfrentamientos de ningún otro tipo, salvo los incidentes (no sistemáticos y sí reprobables) contra periodistas, humoristas y algunos diputados de oposición (también reprobables los actos, digo, aunque también son reprobables algunos diputados y uno que otro humorista lucrado por los ricos, que es otro cuento que da más ganas de reír que de llorar). Y la provocación del 11-A (vide ¿Quién los mató?). ¿No estaremos ante las obsesiones histéricas de cierta parte de la clase media, que sigue esperando, por complejo de culpa injustificado por cierto, porque ella no tiene la culpa de nada, que bajen los cerros? Porque los ricos de verdad salen despavoridos por La Carlota, como siempre, como en la estampida del 13 de abril en Miraflores en el ridículo más imponente de lo que llevamos de historia venezolana. Menos mal que la desvergüenza los protege y la Dra. Marta Colomina sigue saliendo por radio y televisión sin el menor bochorno. Para no hablar de Patricia Poleo, que ahora es productora de teatro de payasadas, claro, como la del vídeo de los supuestos comacates (comandantes, mayores, capitanes y tenientes). En esos minijets no cabe ni esa cierta parte de la clase media, como tampoco cupo en el Inmarcesible Decreto de Carmona. Otra vez será. Peor seguramente, porque en esa rebatiña del 12 y el 13 de abril en Miraflores y en Fuerte Tiuna, tan profesionalmente animada por Orlando Urdaneta, no vi a ningún clase media. Ahí no había sino generales, políticos y ricos. Y bien ricos, no riquitos menores, sino magnates del rango de Gustavo Cisneros. Dejaron por fuera hasta a los dirigentes de la CTV pero ésos ya están acostumbrados a vérselas con ricos, que siempre los tratan como lo que son: sirvientes menores. Como Patricia y su papá. AsimismoCarlos Fernández, el actual presidente de Fedecámaras, ha declarado en Miami que durante el golpe se cometieron errores, no una violación de cuanto principio jurídico y derecho humano hay. Fijaos: si el Presidente renuncia, debe asumir el Vicepresidente, pues la Constitución que tanto defienden, luego de que llamaron convulsivamente a votar contra ella en 1999 prevé precisamente el vacío de poder que dicen que hubo. Y si la falta del Presidente se produjere en los primeros cuatro años de su mandato, se deberá convocar a elecciones en 30 días (artículo 233 de la Constitución). Si Chávez estaba acusado de algo, o de mucho, tenían que formularle cargos, garantizarle el derecho a la defensa y no incomunicarlo y ruletearlo, cosas que también están bastante prohibidas ellas (artículo 337). No le concedieron ninguna garantía democrática y de estado de derecho. Les bastó que los medios de comunicación lo condenaran. Total los del golpe fueron los medios, más que los generales y los demás ricos. Y todo eso lo califica el señor Fernández de error, hasta donde pude entender su convulsión discursiva y su dequeísmo. Con razón hay intelectuales que lo admiran tanto. Apostillas
Pero, coño, ¿qué hace una chica como yo discutiendo estas mediocridades, que no merecen sino los chistecitos desabridos que acabo de exponer a vuestra consideración? Ya la paciencia para refutar imbecilidades se me agotó y termino aquí, lo siento. Tal vez mañana. Amanecerá y veremos. P.D.: Estoy coleccionando imbecilidades. Te agradezco me hagas llegar alguna a marianahz@gmailcom. Quién sabe, a lo mejor la bruta soy yo.
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