Según Michel la mayor parte del pensamiento consciente de un filósofo está dirigida secretamente por los instintos, y éstos se impelen a que el discurso mental vaya por cauces determinados, incluso a seguir la lógica y la aparente soberanía de sus movimientos, la filosofía no es otra cosa que el instinto tiránico, la voluntad de poder en su aspecto más espiritual, la voluntad de " crear el mundo ", de ser causa prima. " yo pienso, y yo sé que al menos esto es verdadero, real, cierto "provocará en el filósofo de hoy una sonrisa y una pregunta: " ¿resulta imposible que usted se equivoque, señor mío, sin embargo, porque intenta alcanzar la verdad a cualquier precio? ".
Paso a paso fue descubriendo que es lo que ha sido hasta ahora toda gran filosofía, a saber: una especie de autocontención del autor algo así como sus memorias no deseadas inadvertidas. El ser vivo quiere, esencialmente, dar rienda suelta a su fuerza -la vida misma es voluntad de poder-, y la auto conservación no es más que uno de los resultados indirectos y simultáneamente más frecuentes de ello.
El nihilismo, es también el indicio de un alma que se siente desesperada, inmortal mente fatigada por muy valientes que puedan parecer las aptitudes que semejante virtud.
Segunda parte El Espíritu Libre¡Tengan cuidado, filósofos, amigos del conocimiento, y sobre todo guárdense del martirio, de esa tendencia cruel a " sufrir por la verdad "! ¡Incluso defiéndanse de ustedes mismos! Esto perjudica a la inocencia y a la delicada imparcialidad de su conciencia, pues la lucha contra el peligro, la difamación, la sospecha, la sospecha, la repulsa y otras consecuencias aún más toscas del odio, los impulsarán a desempeñar el papel de defensores de la verdad en la tierra. ¡Como si la " verdad " fuese una persona tan indefensa y torpe que necesite defensores!
Es difícil que le comprendan a uno, principalmente cuando se piensa y vive a la velocidad con que fluye el ganjes, cuando los hombres que lo rodean piensan y viven de otro modo, como la lentitud de una tortuga o, cuanto más, saltos de rana, abril interrogación realmente he hecho todo lo posible para que sea tan difícil entenderme?
Porque, ¿qué es lo que nos obliga a suponer que existe una antítesis esencial entre verdadero y falso? ¿No es suficiente con aceptar que existen grados de apariencia y que, por así decirlo ésta se nos presenta con sombras y tonos amplios y genéricos, más claros y más oscuros, diferentes, para decirlo en el lenguaje de los pintores? ¿Por qué no podría ser ficticio el mundo que nos atañe en algo?
“Para ser un gran filósofo, dice este último gran psicólogo, hay que ser seco, claro, sin ilusiones. Un banquero que haya hecho fortuna una parte del carácter requerido para ser descubrimientos en filosofía, es decir, para ver claro lo que es.
Tenemos la fijación de demostrarnos a nosotros mismos estamos destinados a la independencia y al mando, y hemos hacerlo lo más pronto posible. No debemos dejar de probarnos esto, aunque quizás sea éste el más peligroso de los fuegos y, en última instancia, se trate únicamente de pruebas que exhibimos a ante nosotros mismos como testigos y ante ningún otro juez pronto no debemos vincularnos a nadie, ni siquiera la persona que más queremos, porque toda persona es una cárcel, y también un oscuros recoveco. No debemos adherirnos a ninguna patria, aunque sea la que mas sufra y la más necesitada de ayuda, en verdad es más fácil separar nuestro corazón de una patria victoriosa. No debemos adherirnos a ninguna compasión, aunque se dirigiese a hombres superiores, en cuyo martirio y desamparo el azar ha hecho que exigimos nosotros la mirada. Tampoco debemos apegarnos a una ciencia, por mucho que nos atraiga con sus descubrimientos valiosos, aunque parezca que han sido reservados a nosotros. No debemos quedarnos adheridos a nuestro propio desasimiento, a aquella voluptuosa lejanía y extranjería del pájaro que huye cada vez más lejos hacia la altura uno, asciende ver cada vez más cosas por debajo de el: peligro del que vuela. No debemos apegarnos a nuestros virtud es, ni sacrificarnos como seres totales por algo que nos singularice un, como por ejemplo, nuestros hospitalidad, la cual representa el mayor peligro para las alma del linaje elevado y exuberante, que se tratan más mismas contra sin indiferencia, al tiempo que extrema la virtud de la generosidad hasta convertirla en un vicio. Hay que saber reservarse: esta es la más fuerte de independencia.
Nosotros creemos que la dureza, la violencia, el estoicismo, las artes diabólicas de todo tipo, todo aquel hombre tiene perverso, de terrible, de tiránico, todo
lo que de animal rapaz y serpiente hay en el hombre sirve a la elevación del especie "hombre " tanto como su contrario.
Hemos tenido nuestra casa, cual menos nuestra hospedería, en muchos países del espíritu; hemos oído en muchas ocasiones de los sombríos al igual que apacibles rincones en los que pretendían enclaustrar el amor y el odio preconcebidas, la juventud, los padres, el azar de los hombres y de los libros, ya hasta el cansancio que nos ha producido el peregrinaje. Estamos llenos de malicia frente a los halagos de la dependencia que ya sean ocultos en los honores, el dinero, en los cargos lejos los arrebatos de los sentidos. Incluso estamos agradecidos a la pobreza y a la variable enfermedad, porque en nos han desvinculado de alguna regla y de su prejuicio, que implica, agradecidos a Dios, al diablo, a la oveja y al gusano que llevamos dentro. Hoy es preciso que seamos amigos natos, fieles y celosos de la soledad, de nuestra propia soledad, la más profunda, la que está más cerca de la medianoche, y del mediodía. ¿Esa especie de hombres somos, nosotros los espíritus libres? Y tardes ustedes, los que sólo apunto de venir, ustedes, los nuevos filósofos, sean algo parecido.
Parece que las razas latinas han interiorizando más en el catolicismo tradicional de lo que hemos hecho nosotros, los hombres del norte. En consecuencia, la incredulidad en los países católicos a de significar algo totalmente distinto en los países protestantes; esto es, una forma de sublevación contra el espíritu de la raza, frente al retorno del espíritu de la raza misma, que es lo que representa entre nosotros. Nosotros los hombres del norte provenimos indudablemente de razas bárbaras también en lo que se refiere a nuestros dotes para la religión con excepción de los celtas, quienes debido su sensibilidad religiosa han suministrado el mejor terreno para que norte se infectara del que al cristianismo.
¿Por qué el ateísmo de hoy? La idea de Dios " padre " ha sido totalmente refutada; también la de " el juez ", " el remunerador " lo mismo cabe decir de la idea de que ese Dios tenga una voluntad libre, podemos aseverar sin temor a equivocarnos, que él no oye, y si oyese, no sabría cómo ayudarnos. Lo peor es que parece incapaz de comunicarse con claridad.
El Amar al hombre, que se ha sido hasta ahora el sentimiento más aristocrático de remoto a que ha llegado los hombres. Que Amar al hombre sin ninguna oculta intención santificada es una estupidez y una brutalidad " más ", que la inclinación a ese amor al hombre a de recibir su medida, su finura, su grano de sal y su y jura de ahondar de una inclinación superior: quienquiera que haya sido el hombre que por primera vez tuvo ese sentimiento y esa vivencia, y aunque acaso su lengua balbuceara al intentar expresar semejante delicadeza, ¡continúe siendo para nosotros por todos los tiempos santo y digna veneración, pues es el hombre que más alto ha volado hasta ahora y que sea extraviado del modo más bello!
Voluntad de poder: voluntad denominarse asimismo. El ascetismo y el puritanismo son medios casi indispensable de educación y de ennoblecimiento cuando la raza quiere superar su origen plebeyo y elevarse por medio ese esfuerzo al mundo.
Por último, en cuanto los hombres vulgares, que son la mayoría, que existen para servir y para el provecho general, a los cuales sólo en ese sentido ése es lícito existir, la religión les da también el beneficio valiosos de crear una sensación de gozo y satisfacción en una situación ni modo de ser; les concede un poco más de dicha y un poco más de amor para vivir con sus semejantes y llegará transfigurar y embellecer toda la tristeza y miseria de la vida cotidiana. La religión y el sentido religioso de la vida proyectan un rayo de sol en esos hombres siempre atormentados y hasta conscientes aspectos resulte soportable.
Cuarta parte Máximas E InterludiosQuien se desprecia asimismo se sigue apreciando, al menos como despreciador.
Corazón preso, espíritu libre. Cuando encadenamos nuestro corazón y lo mantenemos preso, podemos otorgar mucha libertad a nuestro espíritu. Esto ya lo he dicho antes, pero nadie me ha caído, al menos que ya se sepa...
Madurez del hombre adulto: significa haber encontrado la seriedad que de niño tenía el jugar.
Hay que dejar la vida, Ulises dejó su patria en Nausicaa: dando de las gracias más que enamorada de ella.
Las épocas de mayor esplendor de nuestra vida son aquellas en que nos armamos de valor y rebautizamos el mal que hay en nosotros llamando lo nuestro mejor bien.
Allí donde crece largo del conocimiento, allí está el paraíso, esto es lo que dicen las serpientes más viejas en las más jóvenes.
Lo que se hace por amor sucede siempre más allá del bien y del mal.
La locura será raras veces en los individuos, pero en los grupos, los partidos, los pueblos, las épocas, constituye la regla.
Pensar en el suicidio es una forma más poderosa de controlarse. Con él se lograra soportar más de una mala noche.
Jesús dijo a los judíos: " la ley es para los esclavos; amad a Dios, como yo lo amo, como hijo " ¿qué nos importa la moral a quienes somos hijos de Dios?
Hablar mucho de uno mismo es también una forma de ocultarse ante los demás.
"Eso no me gusta." ¿Por qué?... “porque no estoy a su altura ". ¿Han contestado ustedes alguna desde esa manera?
Quinta parte Contribución a una Historia Natural de la MoralLo que los filósofos llamaban " el fundamento de la moral " no era más que una forma ingenua de la moral reinante y una manera de expresarla. Por ende, un estado de hecho dentro de una moralidad, viene hacer lo mismo que una manera de negar que esta moral pudiese ser considerada, en última instancia, como un problema.
“el principio del fundamento de la moral, la idea en la que propiamente concuerdan todos los éticos, no hagas daño nadie, sino ayuda a todos cuántos puedas, es propiamente el principio que todos los grandes autores de la ética se esfuerzan en fundamentar. El verdadero fundamento de la ética que, desde hace miles de años, se viene buscando como la piedra filosofal.
Los judíos, el pueblo nacido para la esclavitud, según el Tácito y según todo el mundo antiguo; " el pueblo elegido entre todos los pueblos ", como dicen y creen ellos mismos, han logrado efectuar esa prodigiosa inversión de los valores gracias a la cual la vida en la tierra les ha presentado durante miles de años un nuevo y peligroso atractivo. Sus profetas han reducido nuevo significado las palabras " rico ", " ateo ", " perverso ", " violento " y " sensual ", y por primera vez en la historia han convertido el concepto de mundo en un término infamante. En esa inversión de los valores (de la que forma parte sin emplear la palabra pobre como sinónimo de santo y amigo) radica la importancia del judío: con el empieza la rebelión de los esclavos en el terreno moral.
En movimiento " democrático " constituye la herencia del movimiento cristiano. Son los aullidos cada vez más furiosos, los rechinamientos de dientes cada vez menos disimulados de los perros-anarquistas que ahora deambulan por las calles de la cultura europea dando la impresión de que son el polo contrario de los apacibles y laborioso demócratas, y de los ideólogos de la revolución.
Sexta parte Nosotros los EruditosEl tiempo de la política pequeña ha pasado; ya el próximo siglo trae consigo la lucha por el dominio de la tierra, y ello exigirá hacer una gran política.
Es posible que para la educación del auténtico filósofos se requiera que este haya ido pasando por todos los niveles en los que se encuentra, en los que " tiene que " permanecer en sus servidores, sus trabajadores científicos de la filosofía, quizá el mismo haya tenido que ser crítico y escéptico, dogmático e historiador, además de poeta, compilador, viajero, disimulados enigmas, moralista, vidente, y espíritu libre, en suma, casi todo, al de recorrer el círculo entero de los valores y de los sentimientos valorativos del hombre para poder " mirar con muchos ojos y conciencias, desde el altura hacia toda la lejanía, desde lo más profundo hasta lo más alto, desde lo angosto hacia todo lo amplio ".
Los auténtico filósofos son hombres que dan órdenes legislan; son los que dicen: " ¡debe ser así! ", los que determinan hacia dónde debe ir el ser humano y " por que "ha de ser de esa manera, disponiendo así del trabajo previo de todos los trabajadores filosóficos, de todos los sojuzgadores del pasado, ellos extienden su mano creadora hacia el futuro, y todo lo que ha existido y existe y les ha servido de medio, de instrumento, de martillo y cincel. Su conocer es crear es legislar, su voluntad de verdad es " voluntad de poderío”. ¿Existen en la actualidad semejantes filósofos? ¿Existieron alguna vez? ¿No será preciso que existan algún día?
El filósofo delata algo de su idea cuando establezca: " el individuo más grande es el que puede ser más diferente a todos, el más escondido, el que más se sale de lo común, el que está más allá del bien y del mal, el que es dueño de sus virtudes, aquel al que le sobra voluntad; grandeza debe llamarse precisamente el poder ser tan múltiple como entero, tan amplio como pleno. Y hagamos una vez más la pregunta: ¿y nuestros tiempos es posible esa grandeza en?.
Séptima parte Nuestras VirtudesReconozcamos que la moderación nos es extraña él, que nuestro deseo más intenso es el deseo del infinito y de lo desmesurado, semejante al jinete que, montado sobre un corcel, se lanza hacia delante; así nosotros dejamos sueltas las riendas ante lo infinito, nosotros los hombres moderados, nosotros los semibarbaros, pensando que sólo podemos lograr " nuestra felicidad " en el momento que corramos el " mayor peligro.
¿No saben ustedes que sólo la disciplina del dolor, el gran dolor, es lo que ha permitido el hombre elevarse?
Lo que es bueno para uno no puede ser lo que ninguna manera para otro; que exigir " una misma moral " para todos equivale a lesionar cabalmente a los hombres superiores, en suma, existe una jerarquía entre los individuos, por consiguiente, entre los morales.
Confesémoslo nosotros los varones: nosotros honramos y amamos en la mujer cabalmente ese arte y ese instinto. Nosotros, los que vivimos llenos de problemas y que, para que nos alivien de ellos, nos acercamos a esas criaturas cuyas manos, miradas y tiernas insensateses hacen que nuestra seriedad y nuestra profundidad nos parezcan, en cierto modo, una de tantas insensateces.
La estupidez podría volver apoderarse de ti y raptarte. Y bajo ella no se ocultaría un dios, ¡no!, ¡sino únicamente una " idea ", una idea moderna...!
Octava parte Pueblos y Patrias. Entre los alemanes de hoy, por ejemplo, unas veces es estupidez se manifiesta entre antifrancés, otras antijudío, otras antipolaco, otras cristiano romántico, otras Wagneriano, otras teutónico, otras prusiano y como quieran llamarse todas esas pequeñas ofuscaciones del espíritu y la conciencia alemanes.
El abismo entre tener conocimientos y tener capacidad de obrar tal vez sea más grande, más inquietante de lo que se piensa; el hombre capaz de realizar algo en gran estilo, el creador, tendrá que ser posiblemente un ignorante, mientras que por otro lado, para hacer descubrimientos científicos del género de los de Darwin no constituyen una mala disposición indudablemente una cierta estrechez, una cierta avidez y una cierta solicitud diligente, en suma, un carácter inglés. No hay que olvidar que los ingleses, debido a su profunda mediocridad, ya una vez en la historia proporcionaron un rebajamiento general del nivel del espíritu europeo. Lo que llamamos " ideas modernas " o " y días del siglo XVII" o incluso " ideas francesas ", es decir aquello contra lo que reaccionó con profunda repugnancia y espíritu alemán, tenía una inequívoco origen inglés. Los franceses fueron tan sólo los monos y comediantes de ésas ideas, también sus mejores soldados, asimismo, por desgracia, sus primeras víctimas completas " víctimas ": pues a causa de la condenada aglomania de las ideas modernas el alma francesas ha acabado volviéndose tan flaca y pálida que hoy nos acordamos, casi sin creerlo, de esos siglos XVI yXVII, de su profunda y apasionada fuerza, de su inventiva aristocrática.
Novena parte
¿Qué Es Lo Aristocrático?Toda elevación del hombre ha sido y sigue haciendo obra de una sociedad aristocrática, de una sociedad que creen una larga escala de jerarquías y diferencias de valor entre un hombre y otro hombre y que, en cierto sentido, prescinde del esclavitud.
La verdad es dura, pero es la verdad. ¡Miremos sin miramientos de que modo ha comenzado hasta ahora en la tierra toda cultura superior! Hombres de una índole muy próxima a la naturaleza, bárbaros en toda la extensión de la palabra, hombres de presa, pletóricos de energías y apetitos de gran potencia se lanzaron sobre las razas más débiles, más civilizadas, más pacíficas, dedicadas quizá el comercio o al pastoreo, o sobre antiguas culturas agotadas, cuya última fuerza vital se extinguían brillantes fuegos artificiales en el ámbito del espíritu y de la corrupción. La casta aristocrática ha sido siempre al comienzo la casta de los bárbaros: su preponderancia no residía ante todo en la fuerza física, sin la fuerza psíquica, quieran " hombres " más interés (lo cual significa también, en todos los niveles, " bestias más enteras ").
“Principio Fundamentación de la Sociedad ". En esta cuestión hay que llegar al fondo, considerarla en su raíz y prohibir ser toda debilidad sentimental; la vida misma es " esencialmente " apropiación, ofensa, avasallamiento de lo que es extraño y más débil, compresión, dureza, imposición de formas propias, anexión y al menos, en el caso más suave, explotación.
La "explotación " no forma parte de una sociedad corrompida o imperfecta y primitiva: forma parte de la " esencia " de lo vivo, como función orgánica fundamental, es una consecuencia de la auténtica voluntad del poderío, lo cual es cabalmente en la voluntad propia de la vida. Aún aceptando que esta sea una tesis innovadora, lo cierto es que constituye el hecho primordial de toda historia real. Seamos bastante honrados como para reconocerlo.
Quien conoce el corazón humano adivina que hasta el amor mejor y más profundo resulta sumamente pobre, necio, presuntuoso, impotente y torpe, y que muchas veces destruye antes de salvar. Puede que tras la fábula y el disfraz sagrados de la vida de Jesús se oculte uno de los casos más dolorosos del tormento que sufre quien sabe lo que es el amor; el tormento del corazón más inocente y más ansioso de todos, insaciable de amor humano, exigía amor, ser amado y nada más, con dureza, con frenesí, con terribles reacciones de cólera contra quienes no aceptaban su amor, la historia de un pobre ser tan insatisfecho insaciable de amor que tuvo que inventar el infierno para mandar a él a quien no lo querían amar, y que después del saber lo que es el amor humano, tuvo que inventarse un Dios que fuese todo el amor y con gran capacidad de amar, que se compadeciese del amor humano a causa de su miseria y de su ignorancia. Cuando se siente así, cuando se sabe hasta ese punto lo que es el amor, se busca la muerte.
Un hombre que aspire cosas grandes considera todo aquel con quien se encuentran en su ruta, o bien como un medio, o bien como una rémora y obstáculo, o bien como un hecho pasajero para reposar.
¡Qué pena! Siempre la misma historia. Cuando hemos acabado y construir una casa, nos damos cuenta de que, mientras la edificábamos, hemos aprendido algo insospechado, algo que habíamos tenido que saber necesariamente antes de empezar la obra. ¡Ese eterno y fastidioso " demasiado tarde "! ¡Esa melancolía de todo lo acabado...!
Los acontecimientos y pensamientos más grandes -y los pensamientos más grandes son los acontecimientos más grandes-son los que más se tardan en comprender: las generaciones contemporáneas de ellos no tienen la vivencia de tales acontecimientos, viven al margen de ellos. Ocurre aquí algo parecido a lo que sucede en el reino de los astros. La luz de los astros más lejanos en la que más tarda en llegar a los hombres; y antes de que haya llegado, el hombre niega que allí existían astros. “¿Cuántos siglos necesita un espíritu para ser comprendido? " este es también un criterio de medida, con el que se crea también una jerarquía y una etiqueta cual se precisan: para el espíritu y para el astro.