Poemas para la Guardiana
En la oscuridad una niña juega,
sola, siempre sola...
Rodeada de tinieblas, como un ángel caído se esconde.
Una grácil sonrisa esbozan sus labios carmesí,
una profunda tristeza esconden sus dorados ojos...
Oro..., color de miles de amaneceres contemplados.
Sutilmente regresa a su origen,
es aquella anciana sin niñez,
aquella jovencita para quien el tiempo se ha congelado.
Es ese ser... quien busca incansablemente un destino inalcanzable,
aquel al cual la niebla le impide ver el horizonte...
Quien continuará intentando ser como los demás,
encontrar un destino más luminoso,
a pesar que en su camino está el melacólico misterio....
de la sangre, los recuerdos, la luna y el abismo eternamente...
Escrita por Mara Jade, la mano del Emperador.
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