| Himiko está en Kamakura, esta vez para tratar de recordar que sucedió cuando era una niña. Sabe que fue a una extraña casa en la cima de una colina y que vió cosas flotando, también que ella luego corrió a su casa asustada, pero no sabe por qué. Va al lugar donde cree estar la casa, y no está así que supone que todo fue un sueño. Cuando se estaba por volver, la casa reaparece al frente de ella. Desde afuera distigue dos personas atrapadas adentro. Miyu aparece de la nada, y le dice a Himiko que son los padres de una niña. Himiko empieza a insultar a Miyu (grrrrrrrrr). Miyu empieza decir que hay personas que no cambian cuando su sangre es bebida y siguen su vida como si nada, pero un día despiertan como le sucedió a ella. Himiko rechaza sus palabras violntamente, y Miyu le dice que pareciese que estuviese jutificando su humanidad (Miyu sabe algo sobre Himiko). Himiko le exige que le cuente su pasado (el de Miyu). Miyu le dice que esa era la casa donde vivían ella y sus padres, ellos eran diferentes a las otras personas. Una vez cuando le habló a su padre sobre su sueño futuro, él rechazó la existencia de su futuro. Él era un coleccista de pinturas, que en ocasiones preocupaba a su hija por quedarse demasiado tiempo observándolas. Cuando el día de su despertar vino, intentó buscar cosuelo en sus padres, pero no sabía como comenzar a hablar de ello. Un dia ella y su padre tuvieron la siguiente conversación: "Pintar es maravilloso, porque puede capturar la belleza para siempre", a lo que Miyu respondió:" Un instante es diferente del otro, eso es lo hermoso". Algo más le preocupaba, ella le encantaba mirar al océano, pero le asustaba el océano de noche, porque temía que algo vendría y se la llevaría. Hablo de ello con su madre, pero no le respondió. No podía hablar con sus padres, así que trató de olvidar el incidente creyendo que fue un sueño. Pero no podía controlar su necesidad vampírica de sangre, un día una de sus compañeras se convirtió en la segunda víctima. Consumida por la culpa de haber matado a un inocente y por el temor de estar convirtiéndose en un monstruo, Miyu cayó en una profunda depresión. Luego de evadir a su mejor amiga, Akiko (quien idealizaba la idea de inmortalidad), se dirige al bosque a buscar consuelo en los brazos de Larva. Después ella se autocovnce que es humana sosteniendo una cruz y mirándose al espejo, durante estos arraques sus ojos cambian del marrón al dorado (activándose su sangre vampira y humana). Un día Akiko viene a verla diciendo que vió el asesinato y sabe que un vampiro, Miyu lo niega diciendo que humana, pero ella le expone su cuello. Aunque Miyu no quiere hacerle nada, la tentación es muy grande para ella y comienza a descender sobre el cuello de su amiga. Pero en el último instante, su madre la detiene y conduce a Akiko a la puerta. Esa noche le da a su hija un vaso de sangre, y a pesar de acusar a su madre de haber matado a su amiga para obtenerla, se la bebe. Cuando finaliza, su padre entra informando que ya habían llegado... |
