Actualizado: 03/02/02 17:25:22 -0500

Análisis

factortierra - nuestra vida está primero

Creatividad con sabor y color a limón

 

La campaña de concienciación sobre el cebiche, en Lima, no es algo nuevo, ya trae mucha historia detrás. Pero lo interesante es que el afán de defender a un recurso de San Lorenzo, ha creado una nueva forma de llamar la atención sobre nuestros miedos y problemas: utilizando el arte.

 

Irina Mauricio Trelles maririna@hispavista.com

Piura

 

¿Y quién iba a pensar que el humilde fruto verde, alguna vez iba a crear tal revolución?

Primero un grupo de jóvenes se vistieron de negro, otros optaron por convertirse en calaveras y se pararon, mudos, inmóviles y testarudos frente a la empresa minera. La policía los sacó. Para algunos eso fue arte en vivo.

 

Tiempo después otro grupo salió con pequeñas plantas por la calle exigiendo el respeto del medio ambiente y la no explotación minera en Tambogrande. Se sentaron en el puente mientras los conductores se impacientaban esperando que se movieran. Ese era el inicio de una nueva propuesta para defender el valle de Tambogrande.

 

Imaginación, creatividad y una dosis de arte  comenzaron a conjugarse. El proyecto camina y en los próximos días veremos algo que para algunos será una performance; para otros una imaginativa protesta con sabor a limón piurano.

 

Sin embargo, los jóvenes y adultos que defienden esta causa decidieron ir más allá. Creyeron que faltaba motivar a la población para que tome conciencia del asunto. Así se les ocurrió invitarnos a imaginarnos el ceviche sin limón. ¿Sin limón?. Sí, sin limón.

 

Fue ese “Imagínate el cebiche sin limón”, el que se convirtió, como dicen en factortierra, “en un santo, seña y contraseña del sector juvenil que pertenece a la resistencia anti-minera”.

 

Aunque claro, esta periodista, le respondió a alguien que el ceviche en sus inicios se preparaba, según un buen libro de historia, con naranja agria y que a falta de limón, buenas serían las naranjas, pero la asociación pescado-cebolla-ají-culantro-naranja agria, es espantosa, por no decir otra cosa.

 

Así que ni esta periodista se animaría a comer un ceviche con naranja porque para experimentos culinarios, ya sufrieron algunos de nuestros antepasados.

 

Afiches que aún sobreviven en la cuadra 21 de la avenida Arequipa, en Lima.

Largo viaje

Y este “Imagínate el cebiche sin limón”, santo y seña de los jóvenes ha viajado de Tambogrande a Piura y de este departamento a Lima. De allá, no ha faltado quien ha preguntado a algún amigo o pariente piurano “¿qué pasa con el limón?”, “¿qué ocurre en Tambogrande”.

 

Otros no han necesitado preguntar, ha sido suficiente conectarse a las ediciones digitales de los diarios piuranos para enterarse del asunto en cuestión y sacar su propia línea. Hasta por allí, una estudiante de La Molina atraída por el limón amenazado en Tambogrande decidió venir para investigar cómo se puede aprovechar más ese cítrico tan indispensable para los piuranos y peruanos en general.

 

Y los medios televisivos de señal abierta o cerrada, centrados generalmente en los asuntos nacionales, han venido a ver qué pasa con Tambogrande, su limón y su mango.

 

Y el colectivo Tambogrande, encargado de atender los comentarios de la gente, ha recibido correos electrónicos (ctambogrande@latinmail.com) pidiendo explicación de  “cómo es eso de acabar con el cebiche, quién es el loco detrás de eso, qué demonios tiene en el cerebro”.

Otros no han escrito, sino que al principio creyeron que era algún artista que intentaba nuevamente filmar, fotografiar y recibir correos con las reacciones de los transeúntes para luego montar toda una exposición, así como se hizo con el ya famoso afiche de “La perra” que movilizó a las feministas y hasta la misma ministra de la época exigiendo más respeto y ordenando el retiro de los afiches provocadores y ofensivos contra la mujer. Nada de eso, era arte.

Algunos creyeron que era una historia similar, pero que esta vez, alguien quería meterse con el limón. El limón del peruanísimo ceviche. ¡No faltaba más!.

 
Realmente, el limón, nos está uniendo y acortando distancias. El limón hace que otros devuelvan la mirada a un pueblo piurano. Claro que no todo es color de rosa, perdón, color limón. Hay quienes aún ni se enteran de nada o simplemente, no les interesa o les parece exageración, pura exageración o puro juego de intereses. Bueno en esta Villa del Señor, de todo hay.

 

Los afiches fueron, en realidad, parte de toda una campaña de pasacalles, protestas silenciosas y mesas de información. Todas con mucho éxito.

Limón artístico

El limón, su nombre, su color y su forma, incluidos en coloridos e imaginativos mensajes están ganando la batalla de la indiferencia.

El mecanismo no es nuevo, todos recordamos “rituales” como el lavado de banderas, las bolsas de basura con los rostros de Fujimori y su asesor o el Gran Muro de la vergüenza, las cintas de “Peligro, mafia trabajando” o los recorridos en Lima con insecticida en mano o los cuadros de nuestro piurano Víctor Delfín, especialmente, aquellos titulados “El hermoso general” (1993) o “El emperador y sus demonios” (2000).

 

A esto, los artistas y comunicadores involucrados llamaron en su momento “derrocamiento cultural de la dictadura”, los críticos aseguraron que se trataba de arte situacionista, es decir, aquel que lograba impregnarse del acontecer actual, especialmente el social y político.

Eso también era arte, ingenio, imaginación y creatividad crítica inundando espacios, ganando conciencias. Confirmando una vez más que de este lado, el golpe se siente más y lo más gracioso es que no necesitas golpear, ni ser violento, sólo imaginativo, artístico y creativo. ¿Artístico?. Sí. Artístico.

 

Por ejemplo, el ritual de “lava la bandera”, puesto en marcha en Lima por el colectivo Sociedad Civil, se replicó en todo el país, fue una cadena, considerada por críticos de arte, como Luis Lamas, como una verdadera obra de arte.

Y es que el arte, no sólo puede colgarse en una pared de una casa, representarse en una escultura, una pieza o en un objeto o en una pieza musical. El arte, la creatividad e imaginación, también está en las calles. El arte es vida y más allá de lo estético, es también conciencia, individual o social y también algunos buscan que el espectador reaccione a propósito frente algo.

Aunque claro, no faltará alguien que diga que esa creatividad, imaginación o arte con se está reforzando el tema de Tambogrande, no es tal sino es un mal ejemplo de los defensores del medio ambiente porque qué derecho tienen para ensuciar las paredes de las ciudades.

 

Otra vez, hay que recordar que en esta Villa del Señor hay de todo y para todos y para aquellos que no les gustan los afiches, pronto verán enormes limones con diligentes jóvenes inundando los mercados y restaurantes de Lima. Algo así como una performance, pero esta vez, teñida de verde y con sabor a limón. ¡Provecho Lima!

 

Esta es la versión original del artículo publicado en el suplemento Fans, del diario El Tiempo de Piura, el 1 de febrero pasado, y que se basó en nuestro informe “Gritando desde las paredes”.

Irina Mauricio Trelles es editora de cultura de este medio, y periodista radicada en la ciudad de Piura. Asimismo es moderadora asociada de factortierra-LI.

©2002 María Irina Mauricio Trelles. ©2002 Diario El Tiempo S.A.C., donde corresponda.


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