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Literatura Sección de Libros Heavier Than Hell La biografía de Kurt Cobain
Charles
R. Cross
Random
House, Barcelona, 2005
Con casi 500 páginas, esta es la
biografía más importante escrita sobre el malogrado líder de Nirvana
traducida al español (si se ha hecho lo mismo con The Road to Nirvana,
de Michael Azerrad, la verdad lo desconozco) y por tanto la más completa.
Charles R. Cross ha escrito más de diez biografías de personajes del rock,
desde Aerosmith y The Beach Boys, además que está a punto de publicar otra
más sobre Jimi Hendrix. Los libros de Cross en tienen la característica de leerse con gusto y rapidez:
a diferencia de otros periodistas de rock, como Greil Marcus, no se nos
atiborra de datos enciclopédicos ni se nos asfixia con subjetivismos. Charles
R. Cross admira a Cobain, sin duda, pero en ningún momento lo vanagloria ni
lo justifica, como lo hiciera Azerrad (quien tenía la desventaja que, al
escribir su obra, su protagonista aún vivía) y nos hace comprender mejor cómo
fue que un joven tan lleno de talento y ganas de sobresalir,
contradictoriamente haya atentado contra su vida una vez que consiguió más de
lo que se había propuesto. Aunque la vida del personaje aún está fresca, Cross dedicó casi cinco
años a armar el rompecabezas en la vida de cobain, fragmentada desde el mismo
mes de abril de 1994 cuando Cobain se pegó un escopetazo bajo la barbilla. No
fue labor fácil: cuando escribía su libro aún estaba en su cénit la disputa
legal entre Courtney Love contra Chris Novoselic y David Grohl y donde tomare
partido por alguno automáticamente cerraba las puertas para recibir valiosa
información por parte de los ofendidos. Esa fue quizá la labor más difícil;
aunque ya pasó más de una década de su muerte, las cosas siguen frescas y los
restos aún arrojan humo. Cuando aparecieron los Diarios de Cobain era la mirada introspectiva
hacia el mundo de alguien que aún no era famoso, pero en esta ocasión era
distinto, y eso es lo que hace a Heavier Than Hell un libro
indispensable. Cross nos presenta las cosas como en una película donde,
cierto, no faltan algunos adjetivos de simpatía y las hiperbolizaciones
--"músico revolucionario como pocos", "más víctima que
protagonista"-- nos queda claro que fue Cobain el último responsable de
sus actos. Se sabía del consumo de drogas de Cobain pero no en las cantidades
descritas por el autor. Por ejemplo, el músico nada recordaba de la filmación
del video de "Feels Like Teen Spirit" simplemente porque flotaba en
heroína mientras su compañero Novoselic había estado ebrio desde aquella
mañana; y durante los días previos a su presentación para el Unplugged
in New York no consumió drogas --deseba ofrecer una grabación
"limpia"-- pero volvió a hacerlo a las pocas horas de terminado el
concierto (otro cinco cigarrillos durante el Unplugged pero ello no se
ve en ningún momento de la transmisión por MTV). Otro asunto
aquí abordado es la patológica obsesión que Cobain tenía por las armas;
guardaba varias en casa e incluso apunto con ellas a Love, así como los
constantes dolores que el músico sufría en la boca del estómago y que le
resultaban en ataques de violencia incontrolable. Cobain nunca quiso
atenderse pues temía pisar un hospital para ser operado, y además llegó a
creer que en una vida anterior alguien lo había envenenado, quizá Love en una
encarnación previa, de ahí sus dolores estomacales. La autopsia determinó que cuando decidió terminar con su vida Cobain
tenía altas dosis de heroína en su organismo. "Un día lo conseguiré y no
podrán evitarlo", le confió Cobain a un amigo, "¿el que seas
famoso?", le preguntó, "No, el acabar con todo", respondió el
futuro Nirvana. Y eso fue en 1989, cuando el disco Nevermind que lo
catapultó a la fama ni siquiera era proyecto. Los
fotografías incluidas en el libro le dan un toque mucho más íntimo a esta
biografía. En algunas aparecen Cobain y Love como una pareja de lunamieleros
en Hawai aunque en realidad su relación fue, según Cross,
"milagrosa" y sí, confirma el legendario rumor de que Love consumió
drogas cuando esperaba a la hija de ambos Frances Bean, nacida en 1992. Como se ve, Heavier than Hell es una biografía completísima de
la cual sólo mencionamos minúsculos detalles. A diferencia de la Anthology
de los Beatles, esta traducción no abusa de los terminajos ibéricos que
llegaban a hacer ilegible y fastidiosa la lectura de aquel magnífico libro.
Esta edición respeta los lineamientos originales y ello siempre se
agradecerá. Por su parte Cross ha hecho su tarea. Y de qué modo. Texto relacionado: Junio,
2005 |