Hay muchos árboles que son guarida de las hadas. A los seres humanos que cometen la imprudencia de pasar junto a un árbol-huésped a última hora de la noche, se le llenan los brazos de cardenles con los pellizcos que les tiran las hadas. Tres espinos que crecen muy juntos en un ángulo agudo, tienen un especial poder, y si alguien se les acerca debe hacerlo con cautela. O puede haber también ramas de espino de las que cuelgan cintas y hasta harapos, como propiciando regalos para las hadas. |
Otros de los árboles más preferidos
por las hadas son el endrino, el avellano, el arracrán, el saúco y el roble. estos
árboles se ven frecuentados por criaturas elementales y extraños, sobre todo si están
entrelazados; dos espinos y un saúco forman una combinación singularmente peligrosa.
Igual ocurre con el roble, el fresno y el espino. Aunque parezca extraño, una ramita de
cada una atadas con hilo rojo es un hechizo protector contra los espíritus maléficos y
ostiles. Sin embargo, en general, hay que precaberse de los árboles de las hadas porque están ferozmente protegidos. Como ocurre con todas las cosas feéricas, se han de recibir los beneficios con precaución.
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