Mi nombre es Gabriel Maggio, nací en Buenos Aires,
Argentina, en el año 1969. Desde chico tuve siempre
inquietudes espirituales. Sentía dentro mío una necesidad de tener contacto con lo
espiritual. Siempre me cuestioné lo que otros simplemente aceptaban. Creo que la gente en
general prefiere aceptar las cosas de las maneras que son para no tener que complicarse en
lo que significa la búsqueda de algo distinto. No me gustan las ideas limitativas que
hacen creer al ser humano que hay solo una manera de hacer las cosas. El Universo no seria
lo que es si todo tuviera que ser solo de una manera determinada. No existiría la
abundancia ni la diversificación de vida y seres que existen en la creación.
Cuando nací me bautizaron como Católico Apostólico Romano, lo
cual suena muy lindo pero nunca tuve idea de lo que significaba todo ese nombre hasta
mucho tiempo después cuando leí su significado en un libro. Esto habla sin lugar a dudas
de la ignorancia que tiene mucha gente católica frente a su propia religión. Obviamente
hay católicos muy devotos que conocen mucho su religión y lo más importante es que
aplican sus enseñanzas, pero la verdad a la luz de la realidad es que la gran mayoría
desconoce siquiera lo que la religión católica enseña. La mayoría de los católicos no
van a las misas y realmente ni siquiera se acuerdan de Dios sino sólo cuando están en
dificultades. Estuve un año en el grupo juvenil de la iglesia de mi barrio para aprender
más de Dios, mi religión y todo lo que el catolicismo me podía ofrecer. Participaba de
las actividades que se realizaban los días Sábados y Domingos que siempre concluían con
la concurrencia de todos a las misas del Sábado y del Domingo. En un principio estaba
contento porque estaba en la iglesia, hablábamos con sacerdotes, catequistas, etc. y eso
me hacía bien, pero rápidamente descubrí que no había diferencia entre los jóvenes
que iban conmigo a la iglesia y los demás que nunca habían concurrido a ella. Yo había
pensado que al unirme con jóvenes cristianos iba a encontrar a otros con mis mismas
inquietudes espirituales o al menos con alguna inquietud, pero no fue así. Concluí el
primer año y luego dejé de asistir ya que no era lo que estaba buscando. Para todo esto
yo ya tenía 18 años.
Al ver todo esto cada vez se me hacia más difícil permanecer en
mi religión. ¿Porqué la gente no va a misa?, ¿Porqué a los católicos no les importa
su religión?.¿Porque en vez de enseñar y preparar a la gente para ser mejores personas,
las misas son tan aburridas y monótonas?, ¿Porqué prácticamente nadie aplica lo que
enseña la Biblia?. Todas estas preguntas me pasaban por la mente y no obtenía
respuestas. Personalmente creo que son las preguntas de la mayoría de católicos y los
sentimientos de casi todos. Debido a las misas aburridas y a la falta de respuestas la
gran mayoría deja de asistir a misa y se olvida de la religión (esto es lo más fácil)
y otras tantas personas como yo optamos por no olvidarnos de Dios pero si de la religión
que no aportó nada para nuestro crecimiento interior y comenzamos a buscar más allá de
las paredes de la iglesia para iniciar una búsqueda. La búsqueda de Dios.
Así mi búsqueda comenzó desde la comodidad de mi casa, en mi
silla favorita viendo por la televisión los programas de las iglesias evangélicas. Fue
mi primera incursión hacia una religión que no era la que me habían impuesto. Había
muchas cosas que iba aprendiendo ya que se hablaba mucho más de la Biblia que en las
misas católicas. Esto hizo que me atrajera ya que estaba ávido de conocimiento y tenia
muchas necesidades espirituales. Miraba los programas de televisión diariamente y en cada
uno aprendía algo nuevo. Luego llegó a mis manos un libro muy viejo que hacía mucho
tiempo estaba en mi casa. Nadie lo había leído nunca y estaba tirado en el galpón del
fondo de casa bajo una pila de cosas viejas y sin usar. Este libro hablaba sobre la
creación del hombre y daba al lector los dos puntos de vista sobre la creación: el de La
teoría de la Evolución (de Darwin) o la creación directa por Dios (de la Biblia). Este
libro pertenecía a los Testigos de Jehová. Luego de terminar de leer este libro me
acordé que había otro libro parecido en algún lugar de la casa. Busqué en el galpón
pero no encontré nada hasta que fuimos a la casa de campo y ahí estaba metido adentro de
un ropero en el fondo. Lo abrí y lo comencé a leer. Enseñaba todo sobre la Biblia, todo
lo que yo me había preguntado siempre y nunca había obtenido respuesta estaba ahí ¡en
ese libro!. Al ir leyéndolo me di cuenta que también pertenecía a los Testigos de
Jehová. Cuando lo terminé de leer me llegó el gran momento de la decisión. O elegía
la religión evangélica o a los Testigos de Jehová. Si bien parecían lo mismo había
grandes diferencias en cuanto a doctrinas y formas de interpretación de la Biblia por lo
que no me vi en condiciones de hacer ninguna decisión y oré a Dios para que me diera una
señal para saber con cual religión debería unirme. La señal no tardó en venir y al
otro día por la mañana apareció en la puerta de casa (por primera vez para mi) una
testigo de Jehová. Enseguida me di cuenta que esa era la señal. A partir de ahí y en
contra de toda mi familia y conocidos comencé a asistir a sus reuniones. Debo confesar
que era un mundo totalmente distinto al que yo estaba acostumbrado. Todos eran amables,
desde los más pequeños hasta los más grandes sabían absolutamente todo sobre su
religión y el porqué de las cosas. Realmente TODOS tenían el conocimiento exacto de su
fe y no sólo el conocimiento sino que además maravillosamente todos aplicaban los
principios bíblicos. Estuve tres años y medio con ellos. En esos tres años aprendí
más de la Biblia que en todos mis dieciocho años de católico. Sentía que podía
discutir sobre religión con cualquier sacerdote de igual a igual no porque me sintiera
superior sino porque tenía una base sólida de conocimiento bíblico.
Pasado este tiempo comencé a alejarme de a poco hasta que
finalmente dejé de asistir a sus reuniones. No dejé de asistir por conflictos de
creencias sino porque sentía que eran demasiados cerrados y eran más las cosas que no se
debían hacer que las que se podían hacer. Sentía que estaba bajo demasiadas reglas
estrictas y muy rígidas. Por eso me alejé, porque internamente no creo en la rigidez de
las cosas ni en la rigidez de la vida. Vuelvo a repetir que no creo que las cosas deban
ser sólo de una manera exclusivamente. Se puede hacer algo de miles de maneras
diferentes, todo depende de uno.
Cuando dejé definitivamente de asistir a las reuniones de los
Testigos de Jehová esto no significó olvidar sus enseñanzas ni el conocimiento bíblico
aprendido sino por el contrario aún hoy lo sigo manteniendo vivo en mi memoria. Creo que
cada cosa que nos pasa en la vida o cada cosa nueva que emprendemos nos ayuda a dar otro
paso más adelante en nuestra evolución personal. No creo que cuando comenzamos algo
nuevo tengamos que desechar completamente lo anterior sino mantenerlo en nuestro interior
porque forma parte de todo aquello que nos ayuda a crecer como personas. Por eso no
desecho nunca nada de lo que aprendo sino que todo forma parte de mi experiencia actual en
la vida.
Pasó solo un corto tiempo hasta que por causalidad y no
casualidad me topé con un libro de Louise Hay, - Usted puede sanar su vida - cuando lo
comencé a leer sentí que se me abría una nueva dimensión de conocimiento. Sentía que
estaba dando otro paso hacia adelante en mi evolución personal. Era maravilloso todo lo
que aprendía y comenzaba a entender. Al principio me costaba entender ciertas cosas y
mucho más aplicarlas debido a que todavía tenia dentro mío todas las reglas fijas y
rígidas que había aprendido. Poco a poco mi espíritu comenzó a liberarse de toda
rigidez y comencé realmente a sentirme libre y unido a todo el Universo. Mi vida empezó
a mejorar en muchos aspectos y me di cuenta de la importancia que tenían los pensamientos
en la vida personal, después de todo actuamos según nuestros propios pensamientos y
dependiendo de la manera de actuar en la vida vamos a obtener circunstancias afines a esa
forma de proceder
Una vez que terminé de leer el libro sabía que debía mejorar
mi autoestima y era necesario comenzar a sanarme holísticamente para poder crecer. Así
comencé en el año 1995 un taller de autoestima que me catapultó a
dimensiones superiores de conciencia. Cada vez entendía más como funcionábamos los
seres humanos y aprendía sobre formas de sanarse interiormente de las heridas y dolores
que muchas veces la vida nos da. En el mismo año comencé a estudiar Metafísica.
Compraba libros de Metafísica para seguir expandiendo mis conocimientos y junto a ellos
mi consciencia. Entendí que el crecimiento interior debe ser holístico vale decir que
debe abarcarnos por completo como seres espirituales, físicos y mentales. Debemos crecer
en estos tres planos para lo cual no hay una manera especifica de hacerlo sino que cada
uno lo hace a un tiempo y ritmo propio además de elegir el camino que a cada uno le
resulte más práctico y mejor. Fue así que en el año 1996 ya había
empezado a meditar regularmente y empezaba a descubrir las maravillosas terapias
complementarias. Empecé aprendiendo Pranoterapia y aplicándola en mi mismo. Modifiqué
mi dieta para hacerla más sana y reparadora y hasta empecé a utilizar el control mental
para solucionar graves problemas de salud. A finales de 1996 aprendí a interpretar el
I-Ching, un oráculo profundísimo de origen chino que me ayudó y me ayuda hasta ahora a
darme claridad en las grandes decisiones de mi vida.
En el año 1997 sentí un fuerte deseo interno
de recibir la iniciación en Reiki y así en Julio de ese año me inicié en el primer
nivel de Reiki. Ahora como reikista sentía que tenia algo especial en mis manos que
podía ayudar a sanar a otras personas pero sobre todo a mi mismo. Creo que todo lo que
uno va aprendiendo en la vida debe primeramente aplicárselo a sí mismo para poder
ayudarse y crecer interiormente, luego de esto podremos transmitírselo a otros. No
podemos dar nunca lo que no tenemos. Esa iniciación en Reiki fue extenuante pero a la vez
energizante y expansiva. La energía Reiki es profunda y maravillosa es una experiencia
que no se puede describir con palabras sino que hay que sentirlo. Como reikista soy
fanático de esta disciplina.
Obviamente mis estudios prosiguieron en el mismo año y en los
años sucesivos. Hice un curso de Runas a principios del año 1998 en el
cual aprendí mucho sobre ellas, su historia, como consultarlas, etc. Al terminar el curso
no las dejé ahí olvidadas sino que siguiendo el impulso de mi espíritu inquieto seguí
estudiando y aprendiendo más sobre las Runas con lo que llegué a expandir mucho más mi
comprensión y admiración por ellas. Hoy en día utilizo las Runas para consultar sobre
cualquier situación o conflicto que pueda tener en la vida. Son una ayuda excelente y
nunca me han fallado, llegué a tener una conexión muy fuerte con las Runas y ellas
conmigo. Realmente las admiro y cada vez que las consulto aprendo algo más de ellas. El
mundo mágico de las Runas es un mundo lleno de historias fantásticas en el que las
profundidades de nuestro inconsciente son escudriñados y revelados por ellas.
Después de mi curso de Runas seguí con otro curso más, ahora
estaba estudiando magia rúnica. Mi conexión con las Runas se hizo aún más profunda y
comprometida. Ahora tenia un conjunto perfecto de herramientas para mi desarrollo
interior. Para mí las Runas son la luz que me guía en el camino de mi crecimiento
personal. Me dejo guiar por ellas para saber cual es el mejor camino a seguir. Desde ya
que mi curiosidad y deseo de avanzar en la vida me llevó a otro lugar. Entre los últimos
meses del año 1998 y principios de 1999 empecé un curso de
Numerología. Esta disciplina no vino a desplazar a las Runas ni a nada de lo que hasta
ahora había aprendido sino que vino a enriquecerlas aún más. Ahora poseía una nueva
herramienta para el estudio y la compresión de mi mismo y de los demás. Obviamente luego
de su estudio no puedo dejar de aplicar la numerología a mi vida cotidiana usándola
también como guía y dirección aunque también la uso como método para entender porque
pasó tal o cual cosa en una fecha determinada. Las respuestas son fascinantes.
Ya en el 2000 realicé un pequeño cursillo de
Flores de Bach para conocer sus rudimentos que me retornó al estudio de las terapias
complementarias y a su utilización para la armonización y el bien-estar interno. Si bien
no soy terapeuta floral reconozco que las Flores de Bach son un complemento perfecto para
las sesiones de Reiki. Creo que no se debe reemplazar una cosa por otra sino unirlas y
usarlas en conjunto para que el crecimiento y la evolución personal sean una realidad
tangible. Creo que si algo nos enseña esta Nueva Era en la que vivimos es la no
disgregación, la no separación sino la unión y el trabajo en conjunto de las diferentes
disciplinas. La unión hace la fuerza se dice por ahí. ¡Cuán grande puede ser esa
fuerza si se utiliza para el bienestar y el desarrollo del hombre!.
A mediados de ese mismo año (2000) comencé con el estudio de la
Psicografología la cual considero una herramienta excelente para el estudio y el
entendimiento de los demás y de uno mismo. Es una disciplina realmente importante para mi
ya que me permite el estudio de la personalidad desde el punto de vista psicológico
dejando el área de las energías personales y el destino a la Numerología.
A finales de Marzo de 2002 finalicé un curso de
Reflexología podal el cual abarcaba tanto la Reflexología Occidental (solo el aspecto
físico) como también la Reflexología Tibetana (que abarca los aspectos emocionales,
espirituales y energéticos). Este curso me hizo retornar al estudio de las terapias
complemetarias pero esta vez desde un lugar diferente. En esta terapia es el reflexólogo
quien manipula y realiza el "trabajo" que permitirá que la energía fluya y se
restablezca el estado de salud. Un nuevo camino se abre frente a mi y he decidido
recorrerlo.
Se dice que uno siempre vuelve al primer amor y tal vez sea
cierto ya que dos semanas antes de terminar con el curso de Reflexología un deseo interno
muy fuerte me empujaba a tomar mi segundo nivel de Reiki. Después de casi cuatro años y
medio regresé con mi maestro y en las Pascuas de 2002 recibí mi iniciación en segundo
Nivel de Reiki. No puedo expresar lo que sentí sólo que me hice mucho más conciente de
todo lo que tengo todavía para trabajar conmigo. Este seminario de segundo nivel fue para
mi una puerta que se abría con millones de nuevas oportunidades y posibilidades,
realmente un regalo del Cielo por lo que agradezco profundamente a Dios por la bendición
recibida.
Durante todo el 2002 estuve pensando en iniciar
un estudio que lo había postergado ya por bastante tiempo, este estudio no tenía nada
que ver con lo que había estudiado hasta ahora ya que no se trataba de un estudio
espiritual sino científico. Es así que a mediados del mes de Octubre me anoté en la Universidad
de Buenos Aires (UBA) para iniciar en Marzo de 2003 la
carrera de Psicología. Realmente siempre me gustó la Psicología y sé que me ayudará
muchísimo para entender mejor al ser humano y también para poder ayudar a las personas
por medio de los distintos métodos que la Psicología utiliza para sanar la psiquis
humana. Sé y soy consciente de que me esperan 6 años de intensos estudios los que
seguramente me darán muchísimas satisfacciones personales como todo aquello que siempre
me he propuesto hacer en mi vida.
Ya casi a finales de 2003 y más allá de todo
el tiempo que me absorven los estudios de Psicología no pude con mi genio y me hice un
huequito para mantenerme en contacto con lo espiritual, es de este modo que el día 8 de
Octubre de este año realicé el taller de Magnified Healing®. Este fue un taller intenso no sólo
por la energía movilizada sino también por toda la información recibida. Magnified
Healing® es una
nueva terapia especial para estos momentos de tantos cambios a nivel social y planetario.
Algo nuevo con lo que estoy trabajando y practicando diariamente. Otro de los regalos que
el Cielo me ofrece con amor y abundancia.
En Enero de 2004, durante las vacaciones de la
Facultad, inicié el estudio de la Aromaterapia, el cual hacía ya tiempo que quería
hacerlo. La Aromaterapia es una disciplina fascinante y placentera. Los aromas son tan
agradables que trabajar con aceites esenciales es una experiencia maravillosa. Esta nueva
terapia me abre infinidad de posibilidades para ayudarme y ayudar a otros además de
permitir utilizar mi creatividad para crear nuevas aplicaciones. Es una terapia que me
produce gran placer y estoy realmente feliz por haberlo hecho.
Si bien hasta aquí todo ha sido bueno en mi vida a veces nos
suceden cosas que nos hieren de tal manera que cuesta mucho seguir adelante. Vivimos en un
universo dual por lo tanto siempre hay luz y sombra, felicidad y tristeza y en este
sentido el año 2007 fue sin lugar a dudas un año muy oscuro para mi en todos los
sentidos. Pero como todo cambia siempre, puedo decir que el año 2008 es
sin lugar a dudas el año de la Transmutación para mi. En Febrero de dicho año y luego
de casi un año de crisis emocional y espiritual debido a la muerte de mi madre, llegué
al punto más bajo al que podía llegar. Con un intenso descreimiento en todo lo
espiritual y enojo profundo con Dios y con la vida y ya casi sin más fuerzas para seguir
enfrentando la vida algo en mi interior me dijo ¡basta!. Luego de un tiempo reflexionando
sobre mi situación y viendo que así como estaba ya no podía seguir, me di cuenta que
necesitaba de lo espiritual para seguir adelante y recuperarme. Así fue que ese mismo
día y con un poco de resquemor retomé mis practicas metafísicas las cuales fueron
profundamente sanadoras. Parecía que el Cielo me estaba esperando para bendecirme. A
través de mis ejercicios y practicas metafísicas me conecté profundamente con el amado
Maestro Ascendido Serapis Bey del rayo blanco de la Ascensión. Gracias a esta conexión
con Serapis, llegó a mis manos un libro canalizado por él (un manual para la
ascensión). Al leer este libro mi visión de la vida cambió drásticamente y comencé a
ver el "plan" detrás de todo lo que se nos presenta en la vida. Casi al mismo
tiempo conocí a Kryon y su mensaje. A partir de ahí mi visión de la vida y de aquello
que llamamos "realidad" siguió cambiando y entendí con mayor profundidad y
claridad las verdades espirituales que había estudiado antes. Comprendí el sentido
profundo de la vida humana y de aquello que nos pasa.
En tan sólo 7 días de práctica mi mundo interno había
cambiado radicalmente. Sentí que lo oscuro se había ido definitivamente. Al continuar
con las prácticas metafísicas y de Magnified Healing® no podía creer el cambio positivo
que había tenido y que aún hoy sigo teniendo. Casi un año de profundo dolor,
desesperanzas y confusión se habían transmutado en sólo 7 días!!. Siento y estoy
convencido de que mis guías espirituales me ayudaron y ahora entiendo que todo el dolor y
crisis que pasé me sirvió para poder hacer este cambio de consciencia. Ya no soy el
mismo. Me siento espiritualmente maduro y con una visión tan amplia y clara de la vida
que aún hoy me sorprende pero que agradezco infinitamente a Dios y a todos los seres de
Luz que me asistieron y lo siguen haciendo con amor.
Lo expuesto en esta página no fue escrito con la intención de
menospreciar a ninguna religión, sólo muestra mi visión particular de la vida y
del mundo y cuenta lo más sintéticamente posible mi camino individual hacia mi propia
evolución personal. Desde ya agradezco a todos mis maestros que me enseñaron lo que hoy
sé. Aprovecho esta página para agradecerles por sus esfuerzos en ayudarme y guiarme
aunque en definitiva el camino de la vida lo deba recorrer cada uno acompañado solo de su
propio ángel guardián. Nadie puede caminar por nosotros, somos los únicos que podemos
caminar en nuestro camino personal, pero sin lugar a dudas es mucho más fácil si tenemos
alguien que nos ayude, nos guíe y nos apuntale en los momentos en los que estamos por
caer. El camino de la evolución personal no es un camino fácil. Es más bien un camino
con distintos tipos de dificultades que nos van ayudando a poder subir cada vez un
escalón más arriba. Cada paso nos impulsa un escalón más, cada enseñanza nos otorga
un nuevo empuje y cada maestro un nuevo envión. Por eso no se puede olvidar lo pasado ni
lo aprendido porque nos sirven como referencias y como faros que aunque estén lejos en el
tiempo nos seguirán mostrando el camino y la forma para seguir siempre subiendo de a poco
un escalón en cada capitulo de nuestra vida. Espero de corazón que esta página sirva a
quien la lea para darle estímulo y coraje en su propio camino personal para cambiar lo
que tenga que ser cambiado, para soltar lo que sea que lo mantenga anclado en el pasado y
para dar ese primer paso hacia la evolución, realización y libertad individual.
Gabriel Maggio |