Imperdonable

Solamente que los mares
con tu ausencia se secaran
y mis ojos, tristes ojos,
no volvieran a llorar.

Solamente que tus labios
para siempre se callaran;
solamente que murieras,
te podría otra vez amar.

Solamente que las noches
se quedaran sin estrellas
y la luna, vieja luna,
no saliera nunca más.

Solamente que los cielos
se perdieran de la tierra,
solamente en este instante
te podría perdonar.