PLANEACION TECNICA
Y
ADMINIS-
-TRATIVA
DE LA AUDITORIA
PLANEACIÓN TÉCNICA Y ADMINISTRATIVA DE LA AUDITORÍA


v INTRODUCCIÓN                                                                                                   


En el actual mundo de los negocios ya no se concibe una empresa sin planes, por muy pobres que sean.  Esta necesidad nace de cualquier situación en la que el futuro es incierto y se debe actuar sobre la base de hacer previsiones.  Al planear sé esta definiendo los objetivos y determinando los medios necesarios para alcanzarlos, lo cual implica la formulación de pronósticos para definir el curso de la acción a seguir.  Si el futuro pudiera conocerse con certeza, los planes podrían formularse sin error, y por lo tanto, no habría necesidad de llevar a cabo una revisión posterior subsiguiente.
Cualquier clase de trabajo necesita forzosamente planearse para que sus resultados  sean satisfactorios. La auditoria es una técnica  que requiere antes de su inicio determinar que operaciones, cuentas activos y pasivos van a revisarse, que procedimientos se van aplicar en que orden se va efectuar esa revisión que cantidad de personas se necesitan para esa auditoria y que función va a desarrollar cada una de ellas. Se debe planear cuidadosamente  cada auditoria  antes de comenzarla  para que los objetivos que se persiguen se obtengan con eficiencia y rapidez, evitando  duplicidad de trabajo y labores innecesarias.
BASES PARA LA PLANEACION

La planeación de un trabajo de auditoria no puede hacerse en abstracto; cada trabajo tiene características y peculiaridades propias que exigen que los procedimientos de auditoría sean adaptados a las condiciones específicas de cada situación. Por consiguiente, la planeación de un trabajo de auditoria requiere conocer los antecedentes peculiares  del caso para el cual se está planeando.

A continuación se presentan algunas sugerencias  prácticas  que podrían  tomarse en consideración  al llevar a cabo el proceso de planeación:

Los papeles deben ser concisos. Los papeles de trabajo que se conserven, deberán  ser aquellos que llenan  una finalidad específica. El objetivo primordial deberá consistir en evitarse la preparación de cédulas, análisis o memoranda innecesarios, así como el suprimir detalles innecesarios en los papeles que se conserven. Más  aún, si erróneamente se hubiesen preparado papeles innecesarios, estos deberán destruirse sin más tramite.
Antes de que se prepare el análisis de una cuenta o grupo de cuentas homogéneas, mostrando saldos iniciales, débitos, y créditos y saldos finales deberá determinarse si tal información es necesaria para la conducción del trabajo de auditoria, la preparación del informe, o para otros fines.
En los casos en los que la preparación de un papel de trabajo sea indispensable, deberá estudiarse su contenido de tal manera que la información que muestre sea significativa.

Nitidez en los papeles de trabajo. La nitidez, aun cuando no sea un objetivo de importancia fundamental, es una cualidad deseable en los papeles de trabajo, ya que generalmente conduce a una eficiente aplicación de los procedimientos de auditoria y facilita el trabajo de supervisión en todos los niveles. En contraste, los papeles de trabajo desordenados o confusos hacen surgir serias dudas acerca de la calidad profesional del trabajo efectuado.

Para que los papeles de trabajo cumplan los requerimientos señalados, es absolutamente  indispensable  que estos sean cuidadosamente  planeados  en todos sus detalles, antes y durante el curso de la propia auditoria.  Papeles de  trabajo que no han sido planeados, o que han sido preparados precipitadamente y sin previsión, raras veces cumplen su propósito primario, y sí dan lugar, frecuentemente, a trabajo adicional de verificación y a inestimable trabajo adicional  de supervisión.
OPORTUNIDAD DE LA PLANEACION


Usualmente el trabajo de auditoria se realiza en dos épocas bien definidas:  los últimos meses del ejercicio social a examinar (auditoria preliminar) y los días inmediatos siguientes al cierre de dicho ejercicio (auditoria final. El programa de trabajo debe diseñarse de tal suerte que señale claramente la parte del trabajo que deba efectuarse en una u otra época.


El trabajo de auditoria debe ser planeado adecuadamente, y si se van a usar auxiliares éstos deben ser supervisados adecuadamente.

La supervisión debe ejercerse proporción inversa a la experiencia, a la preparación técnica y a la capacidad profesional del auditor supervisado.


El auditor debe dejar evidencia de sus papeles de trabajo de haber planeado la auditoria.

El resultado de la planeación de la auditoria se refleja finalmente en un programa de trabajo. Este será un listado, lógicamente ordenado y clasificado de cada una de las actividades específicas que habrán de llevarse acabo en la realización de la auditoria.

La  planeación de la auditoria no puede tener un carácter rígido. El auditor debe estar preparado para modificar su programa de trabajo cuando el desarrollo del mismo se encuentre con circunstancias no previstas y cuando los resultados mismos de trabajo indiquen la necesidad de hacer variaciones a los programas previamente establecidos.

Puede suceder que la planeación de una fase concreta de trabajo no pueda realizarse detalladamente sino hasta el momento de la realización.  Podemos decir que no es necesario para iniciar un trabajo de auditoria que estén planeadas detalladamente todas las fases de ella aunque si es necesario que esté planeada en lo general y en lo particular la fase concreta que se auditará.

Los principales factores que se deben considerar al planear una auditoria son:

` El giro de la empresa y sus signos externos.
` La efectividad del control interno que se esta utilizando en la empresa.
` Su organización administrativa y contable.
` El estudio, análisis e interpretación de las cifras contenida en sus estados financieros, libros de contabilidad, declaraciones y cualquier otro informe contable ó  documentación.
` Régimen fiscal y estructura jurídica de la empresa.

El papel de la auditoria de llevar a cabo una revisión de los planes mediante un análisis de sus principales componentes y evaluarlos en términos de la eficacia con que contribuyen al logro de los objetivos de la empresa. 
OBTENCION DE DATOS NECESARIOS PARA LA PLANEACION

Los datos necesarios para planear adecuadamente el trabajo de auditoria, a los que nos hemos venido refiriendo anteriormente, son obtenidos de muy diversas maneras, de acuerdo con la naturaleza de los datos y con las condicio0nes particulares de la empresa examinada. Los métodos de obtención de estos datos más frecuentes y de aplicación más general son los que se enuncian a continuación:

Entrevistas previas con el cliente

Por necesidad inevitable, para la simple contratación del trabajo, se requiere tener una o varias entrevistas previas con el cliente que nos conducen a la fijación de las condiciones básicas del mismo trabajo.

Es necesario que a estas entrevistas el auditor se presente debidamente preparado. Conviene formular previamente un memorándum de los puntos a definir en cada entrevista a efecto de poder estar cierto de que se cubren todos los temas que son
necesarios dejar definidos y aclarados. Al terminar la entrevista, el auditor debe revisar los puntos tratados con su memorándum o agenda y estimar si quedan suficientemente tratados, si se cubrieron todos y así como consecuencias de la propia entrevista, no surgieron dudas o problemas nuevos que la propia entrevista posterior.

En la entrevista se deben fijar, por lo menos, el objetivo, las condiciones y limitaciones del trabajo concreto que se va a realizar, deben determinarse también las condiciones bajo las cuales se va a prestar el servicio: tiempo, honorarios y gastos, los elementos que va a proporcionar el cliente, y todos aquellos que, por su naturaleza, ameriten  ser definidos antes de la iniciación del trabajo.

Conviene, a este respecto, mencionar en forma especial que en las entrevistas con el cliente debe definirse a quién se debe entregar y dirigir el informe final de auditoria, una vez terminado el trabajo, esto por la importancia que puede tener la persona a quien vaya dirigido ya quien sea materialmente entregado el informe o dictamen del auditor.

Generalmente se acostumbra, a efecto de evitar futuras dificultades de interpretación, que una vez que el auditor y el cliente se han puesto de acuerdo sobre las bases del trabajo a realizar, éstas sean confirmadas por escrito. La forma habitual de hacerlo es que el auditor envíe al cliente una carta en la que se resumen el resultado de las entrevistas tenidas y que el cliente, en caso de conformidad con el resumen hacho, responda manifestando estar de acuerdo don dichas condiciones.
Inspección de las instalaciones y observación de las operaciones
Muchos de los datos relativos a las características operativas de la empresa, especialmente las de producción, y el sistema de control interno, pueden ser conocidos por la inspección personal que el auditor haga de las instalaciones, de planta, de oficinas o de venta, en que la empresa realiza sus operaciones, y por la observación de forma cómo esas operaciones son realizadas.




Datos tales como el arreglo físico de los almacenes, la ubicación de las cajas en que se guarda efectivo, la eficacia del control de existencia en patrios y bodegas, etc., se conocen en parte considerable por la inspección física de las instalaciones de la empresa.
Por otra parte, muchos de los datos relativos al proceso productivo, al trámite de las operaciones, a las rutinas de vigilancia y control, pueden ser obtenidos por la observación de cómo son realizadas esas operaciones en algún o algunos días ordinarios.
Investigación o indagación con directores y funcionarios
Las políticas generales de la empresa, tanto las relativas a producción, como al aspecto comercial y financiero, y las referentes a los criterios de contabilización, se conocen principalmente por la investigación o indagación realizadas directamente con los directivos y funcionarios.
Aun cuando no es conveniente que a las entrevistas que se realizan con dichos directores y funcionarios se les dé un carácter demasiado formal, sé es necesario que al auditor vaya a ellas preparado, habiendo formulado previamente un memorándum o agenda de los asuntos que tiene que investigar con cada funcionario y de las dudas con cada uno de ellos debe aclarar.
Es necesario, en la mayor parte de los casos, que el resultado de estas investigaciones sean resumido por escrito por el propio auditor y en algunos caso, de especial importancia, es necesario que ese resumen sea confirmado por escrito por la persona que proporcionó los datos, ya sea dando su visto bueno al resumen formulado por el auditor, o dirigiendo al auditor una declaración expresa, por escrito, de los puntos que se le hayan solicitado explicar o aclarar.
Inspección de documentos
Es también necesario que al auditor inspeccione los documentos que se relacionen con la situación jurídica de la empresa: escritura de propiedad, contratos de compra o de venta, etc.
El auditor deberá hacer en sus papeles de trabajo un resumen de los puntos significativos encontrados en los documentos legales inspeccionados. Y en caso de ser necesario, deberá recurrir a los abogados o departamento jurídico de la empresa, o previa autorización del cliente, a un jurista independiente, para la aclaración o explicación de los puntos dudosos que la preparación jurídica del propio auditor no le permita aclarar por sí mismo.

Examen y análisis de estados financieros

El estudio cuidadoso de los estados financieros de la empresa, tanto los del ejercicio que se va a examinar como los del ejercicio precedentes, pueden suministrar al auditor una información extensa y apropiada sobre la naturaleza de las operaciones de la propia empresa y las características de su constitución financiera.
Este examen y análisis, particularmente el de los estados comparativos, indica la naturaleza, frecuencia o importancia de las distintas partidas y tipos de operaciones, puede llamar la atención sobre las operaciones extraordinarias y sobre cambios excepcionales en la situación financiera que ameriten atención especial durante el examen y,  en una palabra, revela una gran parte de los datos significativos para la planeación.
Los procedimientos de análisis que se implanten y el grado y formalidad con que se apliquen dependerán del buen juicio profesional del auditor, pero éste debe recordar que, tanto por la naturaleza de los estados financieros, como por su entrenamiento especializado profesional, el análisis de ellos es una fuente fecunda de información.
Auditorias anteriores
El examen de los papeles de trabajo de auditorias anteriores, cuando es un cliente al que ya se le han prestado servicios, o el estudio del informe de otro auditor, cuando ha sido otro profesionista el que ha realizado el trabajo en otras ocasiones, son elementos importantes en el trabajo de planeación.
De sus propios papeles de trabajo el auditor puede obtener información importante. El archivo permanente le suministra los datos relativos a los elementos constantes de la empresa. El archivo de papales corrientes le ilustra sobre problemas o dificultades especiales ya localizados y le permite afinar sus procedimientos para realizar un mejor trabajo o a menor costo.
En forma semejante, aunque no con la misma efectividad, se puede obtener información adecuada del examen de los informes rendidos en auditorias anteriores por otros profesionistas.
El aprovechamiento de la experiencia propia y ajena para la planeación del trabajo depende del acierto que se aprovechen estos elementos de información procedentes de auditorias previas.
La auditoria de estados financieros, al igual que otras actividades profesionales, requiere de una planeación adecuada para poder alcanzar totalmente sus objetivos en la forma más eficiente posible.  Desde luego la planeación detallada de algunos procedimientos no puede hacerse con exactitud si no se conoce el resultado de algunos otros.  Por consiguiente debe haber un plan inicial, a ser revisado continuamente y en su caso modificado, al mismo tiempo que se supervise el trabajo ya efectuado.

Desde el punto de vista práctico no es común que un contador público realice por si mismo todas las fases de una auditoria, especialmente porque éstas incluyen normalmente áreas cuyo examen es más sencillo y puede ser realizado por personas con menor experiencia. 
En esencia, planear significa prever el futuro, anticiparse a los hechos, lo que permite que el individuo se fije metas y propósitos hoy, para el mañana, dando así mayor sentido y razón de ser a sus actos, ya que conoce a dónde quiere llegar y qué quiere lograr.
Cuando las acciones son consecuencia de la inercia de la vida y de las costumbres, el hombre las realiza, sin tener conciencia exacta del sitio al que lo van a conducir, por ello es necesario planear.

v GENERALIDADES                                                                                                       


La acción de planear las actividades permite al individuo fijarse sus metas, delinear los cursos de las acciones a seguir, establecer las reglas del juego, para que el lugar de estar a la defensiva, reaccionando a las circunstancias y eventualidades, haga que las circunstancias y eventualidades se ajusten a su voluntad mediante el establecimiento de un buen plan que le permita prever todos los posibles factores y elementos que pudieran incidir en las acciones, fijarse objetivos que desee alcanzar, establecer las políticas que deban normar las operaciones, y reglamentándolas en sistemas, métodos y procedimientos, que allanen el camino para el buen logro de esos objetivos, colocándolo a la ofensiva, atacando en vez de esperar a ser atacado; es decir, actuando, en vez de estar reaccionando.
Anticiparse así a los hechos es evitar sorpresas, que en la mayoría de los casos son desagradables.
La Auditoria, al igual que cualquier otra actividad, requiere de una buena planeación, que le permita desarrollarse eficientemente y oportunamente.
Como en toda actividad, los mejores resultados los obtiene el que sabe qué es lo que va a hacer y cómo ha de hacerlo, es decir, quién planea su trabajo.
La planeación tiene una importancia fundamental en auditoria.  Para poder planear una auditoria específica es necesario, fijar claramente dos situaciones: que el servicio quede claramente contratado y que se tenga conciencia plena de que se está en aptitud de prestarse.
Después de haber tomado en cuenta estas características  se procederá a elaborar “Contrato de prestación de servicios”, en el cual además de incluir lo anterior se especificara los honorarios que se van a percibir, fecha de entrega de la informe clase de información que se desee, local en que se va a trabajar, tiempo probable de duración de la revisión, cartas especiales que tengan que ser dirigidos a terceros, etc., con base a este contrato formalizado por la aceptación escrita del cliente, el auditor procederá a estudiar y evaluar el control interno y de su resultado formular el programa de trabajo, que es un enunciado ordenado y clasificado en una serie de procedimientos de auditoria de organiza, se distribuye y controla el trabajo que realizara el auditor encargado y sus ayudantes, así como el Control del tiempo que se utilizará en la realización del mismo.
La contratación del servicio implica fundamentalmente la aceptación, por parte del Auditor, de la responsabilidad total del trabajo y el conocimiento, por parte del cliente, del servicio que espera recibir, esto último es particularmente importante ya que no todas las personas saben ciertamente qué es la auditoria ni qué beneficios reporta.  Existe un poco de confusión en este sentido y no es extraño que alguien solicite una auditoria cuando en realidad necesita un trabajo de reorganización o que piense que de este modo se detectarán posibles fraudes, cuando éste no es el fin principal del trabajo de auditoria.  La explicación satisfactoria de los objetivos de la auditoria y el entendimiento mutuo de los resultados que se esperan del trabajo debe ser preocupación primera del Auditor en la contratación de sus servicios.
Por otra parte, la aceptación del trabajo significa la aceptación de la responsabilidad de desarrollarlo, esto es, que se está en aptitud de llevarlo a cabo.  Para estar en aptitud de efectuar la auditoria deben satisfacerse dos condiciones importantes:  tener independencia mental frente al cliente en particular y capacidad para resolver el problema específico que representará la empresa por sus características específicas.  El Auditor verificará que tiene independencia mental cuando se cerciore de que en la empresa no existen, en el grupo de propietarios o administradores personas con las que lo una cualquier relación de parentesco o económicas, como lo fija el Código de Ética Profesional, que suponga parcialidad en su juicio; Y,  juzgará su capacidad cuando después de conocer y estudiar las características operativas, mercantiles, y jurídicas de la empresa no las encuentre extrañas por sus conocimientos y práctica anteriores.

v CONCEPTO

Planear el trabajo de auditoria es, decidir previamente cuáles son los procedimientos de auditoria que se van a emplear, cuál es la extensión que va a darse a esas pruebas, en qué oportunidad se van a aplicar y cuáles son los papeles de trabajo en que van a registrarse sus resultados.
La planeación implica además, cuando es el caso, la designación del personal que debe intervenir en el trabajo.

Las etapas de la auditoria se pueden sintetizar como sigue:

q Planificación: lo que busca la planificación son dos principales metas:
1. Que la actividad resulte efectiva, permitiendo llegar al cumplimento de los objetivos propuestos
2. Que la actividad resulte eficiente, es decir, que asegurada la efectividad, la misma se alcance utilizando los recursos estrictamente necesarios.
La planificación es una serie de operaciones que conducen a un fin específico; ese fin es determinar cuáles serán los procedimientos de auditoria a emplear que permitan obtener la satisfacción necesaria para emitir una opinión.
La planificación puede dividirse en dos momentos.  En el primero se define cuál será la estrategia a seguir sobre la base del conocimiento e información mantenida del ente a auditar, denominada planificación estratégica.  En el segundo momento, luego de definir la estrategia global, se discriminan para cada uno de los distintos componentes cuáles son los procedimientos a realizar para completar esa estrategia y se detalla como se llevarán a cabo, denominada planificación detallada.

q Ejecución.  Obtener elementos de juicio, a través de la aplicación de los procedimientos planificados.  Evidencias documentadas en papeles de trabajo.

q Conclusión: Emitir un juicio basado en la evidencia de auditoria obtenida en la etapa de ejecución.  (Informe del auditor.


v OBJETIVO


Para definir por dónde debe comenzarse es necesario evaluar la situación que guarda la empresa en todos sus puntos y desde todos los ángulos la que nos permitirá jerarquizar en forma más adecuada y razonable las áreas en las que se deberá tomar acción, con base en el grado de gravedad que se aprecie en cada una de ellas, en combinación con la urgencia con que la administración de la empresa requiera que se atiendan.
El objetivo primordial de la auditoria es sacar a luz deficiencia o irregularidades existentes en los elementos examinados dentro del sector de la empresa sujeto a estudio y apuntar los posibles remedios.  Para ello es necesario la determinación del enfoque de auditoria a aplicar y su consecuencia inmediata, la selección de los procedimientos particulares a ejecutar.
Al preparar un plan para alcanzar las metas fijadas, es indispensable determinar primero las necesidades generales, la relación entre ellas y precisar si dichas necesidades abarcan todos los aspectos indispensables para la finalidad perseguida.  El Auditor encargado del programa tiene que decidir cuáles factores son los más necesarios para alcanzar los objetivos, cuáles son los mejores métodos para lograrlos y cuáles los sujetos más apropiados para hacerse cargo de la función, cuáles son los factores limitativos y de control.  Las respuestas a estas interrogantes proporcionarán, cuando menos, un punto de partida para la elección del plan a seguir.

v PRIMER CONTACTO


Las organizaciones que serán objeto de un examen de auditoria podrán operar en diferentes actividades y negocios, estarán expuestas a diferentes riesgos y a diversos contactos con entidades de distinta índole, todo lo cual conformará el ambiente en el que la empresa desarrolla sus actividades.  En función de estos condicionantes desarrollará los sistemas de información que mejor se adapten a sus necesidades.  Por lo tanto, es necesario determinar el enfoque de auditoria para recoger las particularidades de esas organizaciones.
Se debe dar a conocer el negocio que refleja la actividad principal, y una vez conocidas las principales características de la actividad, sé esta en condiciones de definir las  unidades operativas en las cuales resultará útil dividir a una entidad, a efectos de la revisión de sus estados financieros.  Se consideran unidades operativas a todas aquellas actividades del negocio que, por tener características distintivas, son susceptibles de ser consideradas con criterios y procedimientos de auditoria propios.
Una vez determinadas, se deben definir los componentes  que las forman, vinculados con los estados financieros a examinar y con el ciclo de las transacciones.  Las afirmaciones deben validarse mediante  la ejecución de los procedimientos de auditoria.

v FASES DE LA PLANEACIÓN


La Planeación de la Auditoria tiene tres fases principales:

1. Investigación de aspectos generales y particulares de la empresa a examinar.
Comprende el estudio de todas aquellas cosas que hacen distintiva a la empresa que habremos de auditar, para poder  decidir los aspectos específicos que deberá cubrir la planeación de dicha auditoria.

La investigación general tiende a determinar los aspectos fundamentales y específicos de la empresa, son, entre otros, los siguientes:
a) Características jurídicas.  Persona física o moral, en su caso clase de sociedad, cláusulas principales de su escritura constitutiva, cuerpo administrativo, poderes otorgados, etc.
b) Situación fiscal:  Relación de impuestos a los que está sujeta, exenciones que goza, fecha de cierre de su ejercicio social, ejercicios pendientes de calificar, etc.
c) Características financieras:  Estructura y características del capital y del pasivo a largo plazo, inversiones en otras empresas, utilidades de los últimos años, etc.
d) Características comerciales:  Giro, artículos principales objeto de su producción y/o venta, forma de venta (mayoreo, menudeo, descuentos), sucursales, volumen de ventas en los últimos años, etc.
e) Contabilidad:  Diagrama general de la forma de registro, pólizas, auxiliares,  libros vigentes, de compras, vetas, diario, mayor, sistemas manuales, mecánicos, electrónicos, información que generan, etc.
f) Almacenes:  Visita a los almacenes, distribución, control de entradas salidas y existencias, movimientos físicos, etc.
g) Situación laboral:  Número de empleados, personal de confianza y sindicalizado, contratos colectivo o individuales, contrato ley, etc.
h) Aspectos generales:  Forma de control de los efectivos, fondos fijos, cuentas bancarias, dictámenes de auditores, salvedades, políticas de seguros, etc.

2. Estudio y evaluación del control interno.

Desde el punto de vista técnico esta es la fase de planeación más importante e implica el conocimiento formal de los métodos y rutinas que la empresa tiene establecidos para su operación y administración.
El Control Interno de un negocio es el sistema de su organización, los procedimientos que tiene implantados entre sí, además estructurados cada uno de estos elementos a fin de formar un universo que le permita a la empresa llevar a cabo sus actividades de una manera organizada.
Para que el control interno de una empresa sea calificado como adecuado debe satisfacer los siguientes objetivos fundamentales:
a) La obtención de información financiera veraz, confiable y oportuna
b) La salvaguarda de los activos de la empresa.
c) La promoción de eficiencia en el trabajo realizado por su personal
El estudio del control interno es la investigación que se hace, la información que se obtiene y el examen propio de la misma a fin de conocer el control interno existente o implantado en una organización
Para llevar a cabo el estudio del control interno existen tres métodos:
§ Método descriptivo.- Consiste en la explicación por escrito de las rutinas para la ejecución de las distintas operaciones, es decir la formulación de manuales donde se transcribe paso a paso y en forma fluida los procedimientos a seguir a fin de realizar cierta actividad.
§ Método Gráfico.- Este método tiene como base la esquematización de las operaciones mediante el empleo de dibujos, cuadros, flechas, símbolos, etc., a través de los cuales se representan ciertos departamentos, secuencia en la realización de operaciones, sistemas de comunicación, documentación elaborada, etc.
§ Método de cuestionarios.- En este sistema se elabora una relación de preguntas sobre ciertos aspectos básicos de la operación a revisar.  Posteriormente se procede a obtener las respuestas a tales preguntas; generalmente estas preguntas se formulan de tal forma que una respuesta negativa advierta cierta debilidad en el control interno, mientras que las  respuestas positivas confirman que se tratan de un control interno adecuado, no obstante en este sistema cuando se hace necesario se hace necesario se incluyen explicaciones más amplias de los aspectos que así lo requieran.
En la práctica profesional resulta conveniente la utilización de un sistema mixto que involucre los tres métodos descritos, según se trate de la operación y del control establecido para ella.
Como ya se ha mencionado el control interno se refiere a la organización estructural con que cuenta una empresa, a los procedimientos implantados para la realización de sus funciones y al personal con que se cuenta para realizarlas.
El Auditor debe efectuar una investigación del control interno implantado en una empresa, una vez que conoce el funcionamiento de la misma de calificar si la forma de operar de ésta es  adecuada o deficiente; de esta manera el auditor tiene elementos de juicio que le sirven de base para determinar el grado de confianza que va a depositar en el control interno y con ello determinar la extensión y oportunidad de los procedimientos de auditoria.
También se logra la obtención de la información y sus gestiones con las que se prestará ayuda al cliente, para mejorar los procedimientos, contables, de control interno y por lo tanto una mayor efectividad en sus operaciones.
Sistema de control interno

La mayor parte de los elementos específicos o características peculiares de la empresa cuyos estados financieros se van a examinar quedan involucrados dentro del sistema de control interno.  Este término en su sentido amplio, incluye por lo menos los siguientes elementos:
a) La organización de la empresa, o sea el sistema de dirección, la división y coordinación de labores y la correlativa asignación de responsabilidades.
b) El procedimiento o prácticas establecidas, incluyendo su planeación y sistematización, los registros y formas y la información que permiten proteger la integridad de los activos y mantener control adecuado sobre los pasivos, los productos y los gastos
c) El personal de la empresa, incluyendo los elementos de entrenamiento, eficiencia,  moralidad y retribución.
a) La supervisión que abarca desde la más elemental verificación interna, hasta la asignación de funciones específicas de auditoria a algunos funcionarios o a un departamento especializado.
La supervisión en la etapa de la planeación de la auditoria comprende:
A) Análisis de los grados de experiencia y capacidad profesional de los auditores que participarán en el trabajo, para asegurarse de que son los adecuados.
B) La revisión del plan general de trabajo, así como la definición de los objetivos que se persiguen en el examen, con las personas que van a ejecutar o supervisarlo.
C) Discusión del plan de trabajo preparado por el auditor encargado.
D) Discusión y fijación del presupuesto de tiempo que va a utilizar el personal que participe en el trabajo.

     3.  Programación del trabajo de detalle específicamente aplicable

Concepto.  El programa de trabajo es la relación escrita y ordenada de los procedimientos de auditoria, extensión y oportunidad de éstos, a aplicar en el trabajo específico.
Como todo programa de auditoria no es absolutamente rígido, cuando las circunstancias lo ameriten, se harán las modificaciones, ampliaciones  que sean necesarias. Es conveniente que los programas de trabajo consten por escrito, ya que es el único medio de prueba que posee el auditor para demostrar el trabajo que deseaba realizar las circunstancias que lo obligaron a cambiar de parecer y por último lo que  materialmente se llevó a cabo.
Aún cuando el programa del trabajo fuese elaborado para cada caso concreto  jamás  reemplazará las cualidades de capacidad y sentido común que todo contador público está obligado a poseer, de aquí que sea necesario dejar espacios suficientes para incluir modificaciones ampliar o redecir las instrucciones inicialmente propuestas y que mediante el transcurso de la revisión serán factibles de cambiar.
Como en toda actividad, los mejores resultados los obtiene el que sabe qué es lo que va a hacer y cómo ha de hacerlo, es decir, quién planea su trabajo.
Dentro de las normas de auditoria generalmente aceptadas, las normas de ejecución
del trabajo exigen que el trabajo de auditoria sea cuidadosamente planeado.
En el sentido en que se usa este término en dichas normas, planear significa hacer planes, es decir, decidir anticipadamente lo que se va a ejecutar.
Planear el trabajo de auditoria será, por consiguiente, decidir previamente cuáles son los procedimientos de auditoria que se van a emplear, cuál es la extensión que va a darse a esas pruebas, en qué oportunidad se van aplicar y cuáles son los papeles de trabajo en que van a registrarse sus resultados. Igualmente forma parte de la planeación el decir qué personal y de qué calidad deberá asignarse al trabajo
La planeación tiene una importancia fundamental en auditoria. Para poder planear una auditoria específica es necesario, aunque resulte obvio, fijar claramente dos situaciones: Que el servicio quede  claramente contratado y que se tenga conciencia plena de que está en aptitud de prestarse.
La contratación del servicio implica fundamentalmente la aceptación, por parte del auditor, de la responsabilidad total del trabajo y el conocimiento, por parte del cliente, del servio que espera recibir, esto último es particularmente importante ya que no todas las personas saben ciertamente qué es la auditoria ni que beneficios reporta.

Formato.   El  programa de trabajo se formula en papeles en los que generalmente se anotan los siguientes encabezados:

a) Procedimiento.  Para describirlos lo más clara y brevemente posible.
b) Extensión.  Que puede incluirse en la descripción del procedimiento.
c) Oportunidad.  Donde se aclara la época o fecha en que debe efectuarse el trabajo específico.
d) Auditor.  Donde se asigna el responsable de resolver el punto en particular.
e) Tiempo estimado.  Donde se anota el tiempo (en horas) que se espera tome la ejecución.
f) Tiempo real.  Para anotar el tiempo realmente empleado
g) Variación.  Para anotar las desviaciones de los tiempos reales respecto de los estimados y hacer las explicaciones pertinentes.
h) Observaciones.  Para aclarar aspectos especiales en relación con el trabajo o la cuenta a revisar.

Elementos básicos:  para la formulación del programa de trabajo y siempre que ello sea posible, se acostumbran utilizar los siguientes elementos básicos:
a) Boletines de la Comisión de Normas y Procedimientos de Auditoria del IMCP.
b) Papeles de trabajo de la auditoria anterior:
- Expediente continuo de auditoria
- Dictamen y notas a los estados financieros
- Carta de observaciones
- Papeles de trabajo del trabajo mismo
c) Estudio y evaluación del control interno
d) Datos de la investigación generales y particulares de la empresa
e) Estados financieros y sus anexos, de la fecha de la revisión
f) Análisis financiero

Existen diversas ventajas en la elaboración de un programa detallado de actividades.  En la formulación de un calendario de actividades se debe indicar paso a paso la realización de la auditoria.
Para planear adecuadamente el trabajo de auditoria el auditor debe conocer:

a) Los objetivos, las condiciones y las limitaciones  del trabajo concreto que va a realizar.
b) Las características particulares de la empresa cuya información financiera se revisará.

El trabajo de auditoria debe ser planeado adecuadamente, y si se van a usar auxiliares éstos deben ser supervisados adecuadamente.
La supervisión debe ejercerse en proporción inversa a la experiencia, a la preparación técnica y a la capacidad profesional del auditor supervisado
La planeación implica prever cuales procedimientos se van a emplear, la extensión de estos y la oportunidad en que van a ser utilizados, así mismo implica anticipar que personal debe intervenir en la realización del trabajo.
El auditor debe dejar evidencia en sus papeles de trabajo de haber planeado la auditoria.
El resultado de la planeación de la auditoria se refleja finalmente en un programa de trabajo.  Este será un listado, lógicamente ordenado y clasificado de cada una de las actividades específicas que habrán de llevarse a cabo en la realización de la auditoria.
La planeación de la auditoria no puede tener un carácter rígido.  El auditor debe estar preparado para modificar su programa de trabajo cuando el desarrollo del mismo se encuentre con circunstancias no previstas y cuando los resultados mismos del trabajo indiquen la necesidad de hacer variaciones a los programas previamente establecidos.
El auditor para elaborar adecuadamente este calendario debe recurrir a métodos y procedimientos que le faciliten su trabajo, para esto puede auxiliarse de herramientas tales como:
- Gráficas de Gantt
- Diagrama de Pert
- Diagramas de Flujo
Y diversos modelos matemáticos que representen gráficamente con mucha facilidad y sin necesidad de acudir a los manuales de normas y procedimientos las tareas a desarrollar.
Puede suceder que la planeación de una fase concreta de trabajo no pueda realizarse detalladamente sino hasta el momento de la realización.  Podemos decir que no es necesario para iniciar un trabajo de auditoria que estén planeadas detalladamente todas las fases de ella aunque si es necesario que éste planeada en lo general y en lo particular la fase concreta que se auditara.
Planear la auditoria es obligatorio para el auditor ya que esto es una norma de auditoria relativa a la ejecución del trabajo, pero además planear el trabajo a realizar representa grandes ventajas que lo convierten en una necesidad.
a) Permite visualizar el trabajo en su conjunto, es decir el total de actividades que comprenderá la auditoria.
b) Permite la división del trabajo
c) Con la planeación se puede estimar el tiempo aproximado de duración de las auditorias consecuentemente se puede determinar la fecha de entrega del dictamen
d) Al proporcionar un programa general del trabajo, facilita la identificación de aquellas actividades que requieran de mayor prioridad para su atención
e) Evita duplicidad de funciones
f) En general da seguridad al mostrar cada una de las actividades a desempeñar eliminando con ello las eventualidades de la memoria.

BOLETIN 3040 PLANEACIÓN Y SUPERVISION DE LA AUDITORIA

Para planear adecuadamente el trabajo de auditoria el auditor debe conocer:

b) El objetivo, condiciones y limitaciones del trabajo que se va a realizar

Aunque cuando el examen de estos financieros tiene una finalidad propia, definida por su misma naturaleza, los negocios concretos que se presentan al auditor pueden tener variantes, que dependen de que el examen de los estados financieros tenga una finalidad especial determinada, por ejemplo la solicitud de un crédito bancario o la realización de una emisión de obligaciones, o de que el propio cliente, por razones de conveniencia o de falta de interés en ciertos renglones desea establecer limitaciones y restricciones al trabajo a realizarse.  Para que el auditor pueda planear su trabajo sobre bases firmes es necesario que previamente esté seguro de que tanto él como el cliente comprenden claramente y con la misma extensión la clase de trabajo que se va a realizar, sus limitaciones, y las consecuencias de estas limitaciones, si es que existen.
Es necesario que el cliente entienda, por ejemplo, que si desea un dictamen sin salvedades, esto le obliga a no poner limitaciones al trabajo de auditor, a aceptar que el examen del auditor se extienda en la forma, grado y oportunidad que el mismo auditor considere conveniente.
Por otro lado, el cliente debe entender que si, por razones relativas al costo de auditoria o por otro motivo particular, él pone limitaciones o condiciones al trabajo a realizarse, tales como la omisión de algunos procedimientos de auditoria, estas limitaciones se verán reflejadas en el dictamen que recibirá sobre los estados financieros.
Es evidente que el cliente puede determinar bien el tipo de dictamen que va a recibir o bien las restricciones que va a imponer al trabajo del auditor, pero nunca ambas cosas simultáneamente.  Esta posición, su significado y alcance y las  trascendencias que tenga sobre los distintos elementos determinantes del negocio: el costo del trabajo, el dictamen que se podrá rendir, etc., deben ser claramente comprendidos y entendidos  por el cliente y por el auditor. De ahí que sea necesario que el auditor adquiera la convicción completa de que las condiciones del trabajo han sido entendidas por él y por el cliente en el mismo sentido y con el mismo alcance.
c) Los objetivos particulares de cada fase del trabajo de auditoria

En cada fase del trabajo de auditoria el auditor tiene que cerciorarse de ciertos hechos por ejemplo, de la existencia real de la relación jurídica crediticia para el caso de cuentas por cobrar, o de la falta de restricciones en la disponibilidad de fondos de cuentas de cheques para el caso de existencias en bancos.  Estos objetivos particulares de cada fase del trabajo de auditoria, aun cuando fundados en el objetivo general de la auditoria, son distintos para cada grupo de cuentas o partidas examinadas y están determinados por los principios de contabilidad aplicables y por la clase de información y de evidencia comprobatoria que el auditor necesita con respecto a esas partida o grupo concretos.
Por ejemplo, el objetivo general de cerciorase de la existencia real de los activos, se transforma en objetivos concretos diferentes si es que estos activos son bienes tangibles, bienes intangibles o derechos.  En cada uno de los casos el objetivo general es el mismo, pero los objetivos particulares diferentes.

d) Las características particulares de la empresa cuyos estados financieros se examinan    

La forma de obtener la evidencia comprobatoria necesaria para sostener la opinión profesional del auditor, la clase de procedimientos a emplear, su extensión y su oportunidad, dependen en algún grado de las características particulares de la empresa examinada.  La autenticidad de las existencias de inventarios, por ejemplo, se comprobaría de distinta manera si es que estos inventarios están reunidos en un solo almacén general, que si están dispersos en almacenes colocados en distintos lugares de una misma ciudad o de ciudades diferentes.
Para poder planear adecuadamente su trabajo, el auditor necesita conocer de antemano aquellas características de la empresa que hacer variar los procedimientos de auditoria que va a utilizar, su extensión o su oportunidad.  Podemos clasificar estas características en los siguientes grupos:

1.- Las características de operación de la empresa

2.- Las condiciones jurídicas

3.- El sistema de control interno existente

Características operativas
La naturaleza de las operaciones que la empresa realiza puede hacer variar los procedimientos de auditoria aplicables en cada caso. No es lo mismo la revisión de ingresos en empresas que venden bienes tangibles, que en 3empresas que se dedican a prestar servicios. Por esa razón el auditor debe conocer las características de operación de la empresa que examina.
Estas características de operación se pueden referir a las operaciones normales, o sea las que constituyen el objeto propio de la empresa y dentro de éstas se encuentran:  a) los grupos de las operaciones productivas o de ejecución del servicio; b) las operaciones productivas o de su actuación en los mercados como por ejemplo, la forma de ventas: directas, por agentes, por  distribuidores, etc., y c) por último, las operaciones financieras, es decir, las relativas al otorgamiento y concesión de créditos activos y la obtención de créditos pasivos.
Junto a estas operaciones que se denominan normales u ordinarias por constituir el objeto propio de la empresa están las operaciones marginales y las extraordinarias. Se entiende por operaciones marginales aquellas que, sin constituir el objeto propio de la empresa, si constituyen una operación habitual, tal como sería el hecho de arrendar una parte del edificio propio cuando la empresa se dedica a la compra venta de mercancías.   Se entiende por operaciones extraordinarias aquellas que ni constituyen el objeto propio de la empresa ni se realizan habitualmente, tal como sería la venta de parte de los activos fijo de una empresa industrial
Características jurídicas
Las características jurídicas de una empresa se refieren a los elementos legales que conforman su personalidad, su posibilidad de realizar operaciones, su relación con el estado, etc.  Entre éstas, son especialmente importantes las relativas a su constitución, tales como la forma de jurídica que tiene la empresa: empresa individual, asociación o sociedad civil. Sociedad mercantil, y dentro de éstas, las distintas formas que ellas tienen.
Forma también parte de las características jurídicas de la empresa el régimen de sus propiedades, es decir, la titulación y características de la propiedad sobre los bienes que posea y de las limitaciones y restricciones que puedan existir a esa propiedad, tales como la existencia de contratos de promesa de venta de reserva de dominio, de servidumbre, etc.
Son  también parte importante de los elementos jurídicos de la empresa que el auditor debe conocer, los relativos a las condiciones de orden contractual por ejemplo: uso de patentes, regalías, etc., y los provenientes de la s decisiones de las asambleas de accionistas, tales como poderes de los mismos para la gerencia y realización de actos en nombre y representación de la empresa.

ALCANCE Y LIMITACIONES

El presente boletín se refiera a la planeación y supervisión que deberá ejercer el contador público sobre cualquier trabajo tendiente a expresar una opinión profesional, a fin de cumplir con la primera de las normas de auditoria relativas a la ejecución del trabajo.  Esta norma señala que: “el trabajo de auditoria debe ser planeado adecuadamente y si se usan ayudantes, éstos deben ser supervisados de manera apropiada”

OBJETIVO
El objetivo de este boletín es establecer y explicar los procedimientos para la aplicación práctica de los pronunciamientos relativos a la planeación y supervisión del trabajo de auditoria.

PRONUNCIAMIENTOS NORMATIVOS RELATIVOS A LA PLANEACIÓN DE LA AUDITORIA.

Para planear adecuadamente el trabajo de auditoria el auditor debe conocer:

a) Los objetivos, condiciones y limitaciones del trabajo concreto que se va a realizar.
b) Las características particulares de la empresa cuya información financiera se examina, incluyendo dentro de este concepto las características de operación, sus condiciones jurídicas y el sistema de control interno existente.

La planeación de la auditoria puede verse afectada dependiendo del fin específico del trabajo a realizar, por ejemplo la adquisición de un negocio, la solicitud de un crédito bancario, la realización de una emisión de obligaciones, etc.
El conocimiento de las características de operación se refiere tanto a las normales (productivas, comerciales y financieras) que constituyen el objeto propio de la empresa, así como a las marginales o extraordinarias.
Las condiciones jurídicas de una empresa se refieren a: los documentos legales que conforman su personalidad, su posibilidad de realizar operaciones, su organización, su relación con el estado, el régimen de sus propiedades, las condiciones de orden contractual, etc.
El sistema de control interno constituye el elemento más importante sobre el que descansa la planeación de la auditoria.  Su estudio y evaluación constituyen otra norma de ejecución del trabajo que se describe en un boletín por separado.
La planeación implica prever cuales procedimientos de auditoria van a emplearse, la extensión y oportunidad en que van a ser utilizados y el personal que debe intervenir en el trabajo.
La información necesaria para planear adecuadamente el trabajo de auditoria se obtiene de muy diversas maneras, de acuerdo con la naturaleza y las condiciones particulares de la empresa, dentro de las cuales destacan las siguientes:
a) Entrevistas con el cliente para determinar el objetivo, las condiciones y limitaciones del trabajo, el tiempo a emplear, los honorarios y los gastos, la coordinación del trabajo de auditoria con el personal del cliente, y todos aquellos puntos que, por su naturaleza, ameriten ser definidos antes de la iniciación del trabajo.
b) Visitas a las instalaciones y observación de las operaciones para conocer las características operativas de la empresa y el sistema de control interno.
c) Entrevistas con funcionarios para obtener información sobre las políticas generales de la empresa, tanto las relativas a producción como el aspecto comercial y financiero, y las referentes a los criterios de contabilización.
d) Lectura de algunos documentos que se relacionen con la situación jurídica de la empresa
e) Lectura de los estados financieros para obtener información básica sobre el volumen y la naturaleza de las operaciones de la empresa.
f) Revisión de informes y papeles de trabajo de auditorias anteriores, para aprovechar la experiencia acumulada
g) Estudio y evaluación preliminar del sistema de control interno. 

Una vez obtenida la información necesaria, el contador público podrá prever cuales procedimientos de auditoria van a emplearse, la extensión y la oportunidad en que van a ser utilizados y el personal que debe intervenir en el trabajo.
El auditor debe dejar evidencia en sus papeles de trabajo de haber planeado la auditoria.
El resultado de la planeación de la auditoria  se refleja finalmente en un programa de trabajo. 
La planeación no debe entenderse únicamente como una etapa inicial anterior a la ejecución del trabajo, sino que ésta debe continuar a través de todo el desarrollo de la auditoria.  De igual manera, como se comentará más adelante, la supervisión no debe entenderse como una etapa final, sino que se inicia desde la planeación misma en la medida en que ésta se delegue en otras personas.

PRONUNCIAMIENTOS NORMATIVOS RELATIVOS A LA SUPERVISIÓN DEL TRABAJO DE AUDITORIA.

La supervisión debe ejercerse en proporción inversa a la experiencia, la preparación técnica y la capacidad profesional del auditor supervisado.
La supervisión debe ejercerse en todos los niveles o categorías del personal que intervenga en el trabajo de auditoria.
De acuerdo con la organización del despacho podrán existir diversos niveles de experiencias en su estructura como son el propio contador publico o socios del despecho y los auditores con diferentes grados de experiencia y responsabilidad.
Las situaciones que pueden presentarse en la práctica son muy variadas en lo que se refiere al personal que participa en la planeación en el desarrollo del trabajo y la terminación del mismo, por lo que la supervisión debe hacerse en función a esas situaciones particulares y de la estructura del despacho.  Sin embargo todo trabajo ejecutado debe estar supervisado por una persona de mayor experiencia y capacidad profesional, de tal manera que el contador público asuma la responsabilidad total del trabajo como si lo hubiera hecho personalmente.
No sólo hay que atender a la experiencia para decidir sobre el grado de supervisión a ejercer; también hay que considerar el grado de entrenamiento técnico y capacidad profesional como auditor.  Una persona puede tener un alto grado de preparación técnica escolar y, sin embargo, carecer de la aptitud profesional como auditor y por lo mismo, requerir de mayor supervisión  que otros con menos preparación técnica pero con mayor aptitud para el trabajo de auditoria.
La supervisión debe ejercerse en las etapas de planeación, ejecución y terminación del trabajo.
La supervisión en la etapa de planeación de la auditoria comprende:

a) Análisis de los grados de experiencia y capacidad profesional de los auditores que participarán en el trabajo, para asegurarse de que son los adecuados.  Si por alguna razón existe cierta capacidad inferior o superior a la requerida, se corregirá con mayor supervisión en el primer caso o con una supervisión menos, pero directa, del contador público que dictamina, en el segundo.
b) La revisión del plan general de trabajo, así como la definición de los objetivos que se persiguen en el examen, con las personas que van a ejecutarlo o supervisarlo, para asegurarse de que se darán los pasos necesarios tendientes a lograr un trabajo de máxima calidad profesional.
c) Discusión del plan de trabajo preparado por el auditor encargado.  En esta etapa se evalúan los alcances de los procedimientos que se van a aplicar en cada una de las áreas para ajustarlos de acuerdo con la eficiencia del control interno del cliente y con los objetivos del trabajo.  En este aspecto la supervisión es muy importante, porque con ello se da cumplimiento a la norma de auditoria que obliga a adecuar las pruebas en función del control interno existente.
d) Discusión y fijación del presupuesto de tiempo que va a utilizar el personal que participe en el trabajo.

Debe dejarse en los papeles de trabajo evidencia de la supervisión ejercida.
Es indispensable dejar evidencia de la supervisión ejercida, puesto que es necesaria para la supervisión en el nivel inmediato superior, hasta llegar al contador público que dictamina.  Además existe la posibilidad de que dicho contador tenga, en un momento dado, que probar que cumplió con las normas personales y de ejecución del trabajo correspondiente.
La evidencia  de la supervisión debe quedar incluida en los papeles de trabajo; sin embargo, parte de ella puede quedar en cartas al cliente o memorando de carácter interno sobre problemas específicos.
Es recomendable dejar evidencia de la supervisión del trabajo en las siguientes formas:

a) Poniendo su inicial sobre los papeles preparados por los auditores o supervisores.  Es conveniente que el contador público que dictamina iníciale aquellos papeles que por su importancia lo ameriten
b) Haciendo anotaciones en papeles de trabajo, completando las efectuadas por los auditores de menos experiencia para describir de mejor manera el trabajo efectuado y las conclusiones.
c) Preparando informes sobre la actuación de los auditores en donde normalmente se indiquen los trabajos que efectuaron, la efectividad con que los hicieron, el grado de preparación técnica y el grado de capacidad alcanzada.
d) Mediante cuestionarios de supervisión diseñados para diferentes niveles.

e) Mediante la preparación de un memorándum resumen de la revisión que ayude, tanto al personal que realiza el trabajo de auditoria, como a las diferentes personas que desarrollan funciones de supervisión, incluyendo al contador público que dictamina, a cerciorarse de que la auditoria fue realizada de acuerdo a las normas de auditoria.  Este memorándum resume información que ya se encuentra en los papeles de trabajo de la auditoria: limitaciones sobre el alcance, problemas especiales encontrados y su solución, decisiones sobre ajustes, cambios en prácticas contables, operaciones discontinuadas, situaciones irregulares, incertidumbre, contingencias y otros.
VENTAJAS
Planear la auditoria es obligatorio para el auditor ya que esto es una norma de auditoria relativa a la ejecución del trabajo, pero además planear el trabajo a realizar representa grandes ventajas que lo convierten en una necesidad.
a) Permite visualizar el trabajo total y concluir sobre el tiempo probable de ejecución y consecuentemente, la fecha de entrega de la opinión (dictamen).
b) Al proporcionar un panorama total del trabajo facilita el estudio inmediato de los problemas más importantes.
c) Muestra el trabajo realizado y por realizar.
d) Evita duplicidad de labores.
e) Evita titubeos ya que señala claramente la acción concreta a desarrollar.
f) Permite distribuir el trabajo y coordinarlo.
g) En general da seguridad al mostrar por escrito lo que se ha de hacer y elimina las eventualidades de la memoria.

PLANEACION ESTRATEGICA DE LA AUDIORIA
CONCEPTO:
Las etapas de la auditoria se pueden sintetizar como sigue:

ETAPA OBJETIVO RESULTADO
Planificación Predeterminar procedimientos Memorando de planificación y programas de trabajo
Ejecución Obtener elementos de juicio, a través de la aplicación de los procedimientos planificados Evidencias documentadas en papeles de trabajo
Conclusión Emitir un juicio basado en la evidencia de auditoria obtenida en la etapa de ejecución Informe del auditor


Planear el trabajo de auditoria, es decir previamente cuáles son los procedimientos de auditoria que se van a emplear, cuál es la extensión que va a darse a esas pruebas, en que oportunidad se van a aplicar y cuáles son los papeles de trabajo en que van a registrarse sus resultados.
La planeación implica además, cuando es el caso, la designación de personal que debe intervenir en el trabajo.
Lo que se busca con la planificación son dos principales metas:
· Que la actividad resulte efectiva, permitiendo llegar al cumplimiento de los objetivos propuestos.
· Que la actividad resulte eficiente, es decir, que asegura la efectividad, la misma se alcance utilizando los recursos estrictamente necesarios
La planificación es una serie de operaciones que conducen a un fin específico; ese fin es determinar cuáles serán los procedimientos de auditoria a emplearse que permitan obtener la satisfacción necesaria para emitir una opinión.
La planificación puede dividirse en dos momentos. En el primero se define cuál será la estrategia a seguir sobre la base del conocimiento e información mantenida del ente a auditar, denominada planificación estratégica.   En el segundo momento, luego de definir la estrategia global, se discriminan para cada uno de los distintos componentes cuáles son los procedimientos a realizar para completar esa estrategia y se detalla como se llevará a cabo, denominada planificación detallada.

Planificación Estratégica Planificación Detallada
· Reunir el conocimiento acumulado.· Obtención de información adicional (analizar el negocio y sus riesgos inherentes, el ambiente del sistema de información, el ambiente de control, los cambios de las políticas contables)· Tomar decisiones preliminares para los componentes. · Definición de afirmaciones· Selección de procedimientos de auditoria· Preparación de programas de trabajo.


El objetivo último de la etapa de planificación es la determinación del enfoque de auditoria a aplicar y su consecuencia inmediata, la selección de los procedimientos particulares a ejecutar.
Normalmente esto se verá reflejado en un memorando de planificación que documenta las consideraciones analizadas durante toda la etapa, como así mismo los respectivos programas detallados de trabajo que indican de que forma, en qué momento y con qué alcance se ejecutarán los procedimientos seleccionados.

v B I B L I O G R A F Í A S


- Fernández  Arena, José Antonio
“La Auditoria Administrativa”
Editorial. Diana

- Instituto Mexicano de Contadores Públicos/
     Comisión de Normas y Procedimientos de Auditoria
“Normas y Procedimientos de Auditoria”
IMCP

- Holmes Arthur W.
“Principios Básicos de Auditoria”
Editorial. CECSA

- Leonard, William P.
“Auditoria Administrativa”
Editorial Diana

- Rodríguez Valencia, Joaquín
“Sinopsis de Auditoria Administrativa”
Editorial Trillas.

- Mendívil Escalante, Víctor M.
“Elementos de Auditoria”
Editorial ECAFSA

- Slosse, Carlos A.
“Auditoria: un nuevo enfoque empresarial”
Ediciones Macchi

- Thevenet, Maurice
“Auditoria de la cultura empresarial”
Editorial Díaz de Santos.