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El caso de Rogelio Michel
Rogelio Michel ocupa la segunda posición en la empresa, pero debido a que Eduardo Barrón se preocupa básicamente de aspectos representativos, todos reconocen a Hoy como la máxima autoridad. Es el número dos que funciona como número uno, prestigio que se ha ganado por su comportamiento eficiente, gran espíritu de trabajo. personalidad agradable y un completo dominio de todo lo relacionado con la empresa.
Hace tres años, cuando llegó a ese puesto Eduardo Barrón, decidió tomarse sus primeras vacaciones largas en 35 años de trabajo y se fue a Europa por seis meses.
Hoy se hizo cargo de su nueva posición con gran entusiasmo. Como tenía plenos poderes decidió introducir una serie de cambios. En primer lugar aprovechó una terraza en el último piso para construir nuevas oficinas para él y Eduardo Barrón. Durante dos meses prestó su mayor atención a esos trabajos y todo el personal sabía dónde encontrarlo cuando necesitaba tratar algún asunto. Se encargó personalmente de dirigir la construcción así como de los muebles, alfombras, lámparas, etc. Su intención era darle una sorpresa a Eduardo Barrón, quien al fin tendría una oficina del mejor nivel imaginable.
Sus preocupaciones en la construcción le decidieron a contratar a un pariente lejano como adjunto para que se entendiera con el personal y lo ayudara en la dirección de la organización. El adjunto tomó con mucho celo su función y no permitía que nadie distrajera a Hoy, tratando él de solucionar los problemas o prometiendo informar a Rogelio Michel. De esta manera Rogelio Michel fue limitando sus contactos a su adjunto y a los encargados de la construcción. Poco a poco los demás ejecutivos, al ver que Rogelio Michel tenía otros intereses, dejaron de recurrir a él y el ritmo de actividades de la organización decayó ostensiblemente. Justo cuando inauguró su nueva oficina, que era realmente principesca, empezó a tener dificultades con las finanzas de la organización. Por primera vez en muchos años lo llamó el Gerente del Banco para decirle muy cortésmente que el saldo era negativo. Rogelio Michel se desesperó y llamó al encargado de cobros para increparle por su ineptitud. El encargado le respondió que hacía dos meses que estaba detrás de él y que no había podido plantearle el problema ni tampoco las soluciones que quería introducir. Hoy llamó a su adjunto, quien reconoció haber recibido las proposiciones y que las estaba estudiando. Cuando salió el encargado su adjunto le informó que era necesario echar a ese hombre ya que había hablado mal de él. Ese mismo día tuvo problemas con Arturo Reyes quien le exigió que se reunieran para analizar los resultados del trimestre y planificar las actividades para el próximo.
Rogelio Michel se excusó ya que había tomado la costumbre de salir los fines de semana. Desde que estaba como jefe se tomaba libre la tarde del viernes y regresaba el lunes por la tarde. Le pidió que discutiera el plan con el adjunto.
A su regreso del fin de semana el adjunto le contó que Arturo Reyes estaba movilizando el resto de los ejecutivos para enfrentarlo en el Consejo. En su escritorio encontró una citación para una reunión del Consejo Directivo 15 días más tarde. Esta citación le encolerizó, al extremo de que tuvo que tomar tranquilizantes. La situación financiera no había cambiado, lo que aumentó sus tensiones. Empezó a trabajar por las noches, abasteciendo el elegante bar que tenía en su nueva oficina. Para relajarse, cuando todo el mundo se había ido, empezaba a beber con el adjunto y no paraban hasta no finalizar la botella completa.
La reunión del Consejo Directivo resultó un fracaso para Rogelio Michel. El ambiente era muy hostil y nadie tuvo una palabra de felicitación por las nuevas oficinas. Todos los ejecutivos hicieron presente su molestia porque no los recibía Rogelio Michel y reclamaron recursos financieros para desarrollar sus actividades en forma normal. Le preguntaron por el plan del trimestre y prometió entregarlo próximamente. Al finalizar la reunión Rogelio se sintió muy mal, produciéndosele una fuerte depresión. Pensó en abandonarlo todo, pero su lealtad hacia Eduardo Barrón le obligaba a continuar. Se fue a su oficina y solo se sintió mejor después de la tercera copa. Siguió bebiendo hasta perder el sentido. Al día siguiente lo encontró inconsciente la persona encargada de la limpieza y lo trasladaron a la clínica, donde estuvo recluido dos semanas. A su regreso a la oficina se encontró con Eduardo Barrón, quien había interrumpido sus vacaciones, dada la emergencia. Esta es la conversación entre Eduardo Barrón y Rogelio Michel
(Ed) ¿Cómo te sientes? Menudo susto nos diste.
(Roy) Físicamente estoy bien. Me siento pésimo moralmente ya que te fallé, Ed, y eso no me lo perdono. ¿Qué harás conmigo?
(Ed) Mira, si no fuéramos tan amigos y no supiera lo que vales, te habría sacado inmediatamente de tu puesto. Confío en ti y tan pronto tú me digas que estás bien regresaré a Europa.
(Roy) Me emocionas con tu nobleza, Ed. Realmente no merezco tu confianza. (Ed) Mira, te daré la oportunidad de demostrarme que puedes ser buen jefe y que todo esto que pasó te servirá de lección.
(Roy) Lo que quiero es tu opinión franca sobre lo sucedido y que me recomiendes cómo debo proceder.
(Ed) De acuerdo, Roy. Mira, te hablaré muy francamente porque eres una persona joven v puedes aprovechar esta experiencia negativa. Simplemente te marcó la altura v eso es razonable que pase en los jóvenes. Cometiste una serie de errores.
(Roy) ¿Sólo errores?
(Ed) Ya sé lo que quieres decir, va. También la construcción de las nuevas oficinas fue un error ya que comprometiste recursos financieros que después faltaron. No había necesidad de construirlas y menos que fueran tan lujosas. Esa es una razón del porqué la gente té abandonó. Te encerraste en una torre de marfil v aumentaste la diferencia entre nosotros y ellos. Estoy de acuerdo que por imagen tengamos mejores condiciones, pero nuestras oficinas están desproporcionadas con relación a lo que aportamos a la organización. Esa es la razón del porqué yo nunca he dado importancia a disponer de oficinas más refinadas. La gente para que se sienta motivada tiene que sentir a la empresa suya. Si ellos tienen 6 metro>s cuadrados y nosotros 40, simplemente estamos discriminándoles y no sentirán cariño por la organización.
(Roy,) Sí, tienes toda la razón, Ed. Por eso nadie me felicitó e incluso hay algunos que no han pisado la oficina.
(Ed) Bueno, y hay otra razón, Roy, y es el hecho que tú te hiciste inaccesible. Nombraste un adjunto, quien puso una barrera entre ellos v tú. Tu adjunto también tuvo el mal cíe altura y cometió toda clase de imprudencias. Tomó decisiones por su cuenta, no te informó de rodos los problemas e inquietudes del personal, trató mal a la gente muy susceptible. Su presencia fue nefasta y si hubiera seguido un mes más, habría muerto esta organización, lo oves, Lo eché v creo que no lo extrañaras.
(Roy) Yo estaba decidido a hacer lo mismo va que se sentía la persona más importante y a veces hasta a mí me trataba con displicencia. Cometí el error de darle demasiada confianza, Ed.
(Ed) Lo peor es que mostraste tu debilidad ante un subordinado y te pusiste a beber junto a él. Como es obvio tu ascendiente se debilitó y es lógico que se haya aprovechado. Me extraño mucho Roy, que te hayas construido un bar y que empezaras a beber ya que te tenía como Liria persona sobria.
(Ray) Fue una forma estúpida de dar salida a mis tensiones. La verdad es que no me cli cuenta de cómo fui necesitando cada vez más ese escape. Afortunadamente ya no lo necesito.
(Ed) Ni a tu adjunto tampoco. De ahora en adelante tendrás que atender a todos los demás ejecutivos v discutir con ellos los planes y prioridades. La gente está un poco resentida, pero tú debes poner lo mejor de tu personalidad para reconquistarlos. El más fácil será Arturo Reyes, quien me prometió su apoyo. Lo importante de un ejecutivo es preocuparse de los planes, objetivos, prioridades, y eso es lo que está un poco olvidado en la organización. Cuando la gente vio que se gastaba dinero en montar oficinas suntuosas, se salió de su realidad y empero a reclamar condiciones que no puede ofrecer la empresa. Tendrás que ganártelos saliendo a su encuentro, promoviendo su participación y sobre todo con tu ejemplo. No más salidas los viernes al mediodía y regreso los lunes por la tarde. Debes dar ejemplo de dedicación y trabajo duro en la organización.
(Roy) Sí, gracias Ed, y desde ahora te comunico que encontré una empresa que nos arrendará en muy buen precio las nuevas oficinas. ¿Estas de acuerdo?
(Ed) Perfecto, Roy. No necesitamos elefantes blanco., ni torres de marfil.
RESUMEN:
Rogelio Michel cometió los siguientes errores. En primer lugar comprometió recursos financieros en la construcción de suntuosas oficinas; lo que después le planteó problemas con el Banco y la presión del personal porque se atendieran también sus peticiones.
En segundo lugar contrató un pariente como adjunto, guíen se constituyó en una barrera entre él y los demás ejecutivos. El adjunto abusó de su confianza, tomó decisiones por su cuenta, etc.
En tercer lugar, y tal vez lo más importante descuidó las tareas propias de dirección, despreocupándose de evaluar el cumplimiento de los planes. establecer prioridades, etc.
Otro error fue disminuir su presencia en el trabajo y sobre todo recortar su jornada al tomarse como festivos el viernes por la tarde y el lunes por la mañana.
La reducción del ritmo de trabajo y su dedicación a aspectos no importantes le impidieron elaborar el plan trimestral que debió presentar al Consejo Directivo.
Como le empezó a ir mal con los demás ejecutivos y a tener problemas financieros. el incremento de sus tensiones lo movió, equivocadamente, a la ingestión de tranquilizantes y alcohol, lo que precipitó su crisis personal, que terminó con dos semanas de clínica.
Las recomendaciones de Eduardo Barrón fueron que se preocupara de los planes programas y prioridades de la organización.
Como palabras finales repetiré la frase de Paul Drucker cuando alertó a los ejecutivos diciendo:~~ Desde arriba sólo hay un camino fácil y es el que lleva hacia abajo. Requiere el doble de trabajo permanecer en lo alto que ascender hasta allí".
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