"CONDICIONES BASICAS DE LA INSTITUCIÓN O EMPRESA".


Partimos del supuesto de que el directivo no se encuentra aislado en el campo de su actividad y que para alcanzar el máximo rendimiento es necesario que la organización donde presta sus servicios le ofrezca ciertas condiciones para el desarrollo de sus funciones.

En este sentido es importante establecer cuáles son estas condiciones básicas que aseguren la labor óptima de un directivo debidamente calificado.

En primer lugar necesita un marco de referencia preciso de su propia actividad, es decir, sus objetivos específicos, los medios que tiene a su disposición y los mecanismos que permitan medir los resultados de su participación.

El marco de referencia debe incluir planes, programas, presupuestos, calendarios, plazos, criterios de medida, puntos de control, etc., y lo debe definir el ejecutivo con el concurso de sus superiores o mediante su propia elaboración.

De lo contrario será como un barco sin timón, realizando actividades importantes y otras que no lo son; Yendo de un lugar a otro y esperando que las cosas sucedan en lugar de hacer que sucedan.


Condición 1:  La organización en que trabaja el directivo debe establecerle en forma precisa los objetivos de su actividad, los medios que tiene a su disposición y los mecanismos que se utilizarán para medir los resultados de su gestión.

Cuando se trate de su propia empresa, o sea el máxima responsable de una institución, el directivo deberá proceder a una auto-evaluación, de manera que pueda redefinir metas y objetivos, si es necesario, y determinar su cumplimiento. El no hacerlo significaría un grado de conformismo que es contrario al progreso.

En segundo lugar,  una vez que el directivo tiene delimitadas claramente sus responsabilidades debe disponer de la autoridad correspondiente para desempeñarías en forma adecuada.

La mayor parte de las organizaciones tradicionales tienen serios desajustes en sus niveles gerenciales, existiendo una gran cantidad de personas con responsabilidades y niveles de autoridad que se superponen y que impiden efectuar un trabajo efectivo.

En el caso que no exista definición al respecto, el ejecutivo debe exigirla a los niveles superiores, o realizar esfuerzos para clarificar la situación. De lo contrario sufrirá demoras en sus gestiones y no disfrutará de un ambiente estimable de trabajo.

Condición 2:  Una condición básica para el directivo es la clara delimitación de sus responsabilidades y de su correspondiente nivel de autoridad en la organización en que trabaja.


La tercera condición que debe proveer la organización en que trabaja el directivo, es la de contar con una estructura operativa, clara y definida, en la cual se inserte el área de acción que corresponde a su participación.

Si la institución o empresa tiene una organización difusa es muy difícil que pueda desarrollar sus actividades en forma eficiente.

Las instituciones o empresas tradicionales presentan una organización excesivamente centralizada, en que la mayor parte de las decisiones se adoptan en niveles muy altos, incluso tratándose de aspectos que no requieren de ese nivel de autoridad.

Esto fue lo que casi llevó a la quiebra a la Ford.  Su fundador tuvo éxito hasta el año 1935, fecha en que la competencia empieza a desplazarlo del mercado. En los 8 años siguientes la Ford no obtuvo beneficios.

Eso se debió a que Henry Ford no adaptó su empresa a las nuevas condiciones de la economía de su país. Mientras estuvo sin mayor competencia, pudo erigir y dirigir su empresa prácticamente solo.

No existían otros niveles gerenciales y todo lo decidía Ford. Los principales aspectos de la empresa se mantenían en secreto y cualquier iniciativa de importancia que quisiera adoptarse debía contar con su aprobación.

La demora y dudas que originaba este sistema fueron nefasta para la empresa, sobre todo cuando Ford sufrió la muerte de su hijo en la Segunda Guerra Mundial que le produjo una terrible depresión.

Fue entonces cuando se hizo cargo de la empresa su nieto, que en esa época tenía 28 años. Contrató a Ernest Breech, un alto ejecutivo de la General Motors, y juntos la reorganizaron.

La base de la reorganización fue selección de mandos idóneos, determinación de sus responsabilidades y autoridad, descentralización de actividades y establecimiento de los controles correspondientes.

Henry Ford nieto, cambió el concepto de la administración de negociación de la época del hombre excepcional, el moderno sistema de dirigir a través de una estructura operativa, con secciones a cargo de responsables capaces y estimulados a desarrollar toda su energía y su talento.

Condición 3:  La organización, en que trabaja el directivo moderno, debe contar con una estructura operativa, descentralizada, con secciones a cargo de responsables con autoridad y estimulados a desarrollar toda su capacidad.

Esto nos lleva a otra exigencia del directivo respecto a la organización en que trabaja. Es necesario que existan posibilidades de promoción de manera que estimulen una entrega máxima y la recompensen adecuadamente.

En la institución o empresa deben existir mecanismos de ascenso, que satisfagan el deseo de reconocimiento de un directivo, que ha cumplido en forma óptima las funciones que le han asignado.

Las empresas tradicionales generalmente no facilitan la promoción, ya que la autoridad se encuentra muy concentrada. A veces no es suficiente pagar mejores sueldos, ya que lo que también busca el ejecutivo es status y reconocimiento social.

Henry Ford pagaba excelentes sueldos, pero sus colaboradores se sentían limitados en la empresa. Sólo existía una persona que decidía y mandaba y hasta el último obrero sabía que su jefe directo carecía de la mínima autoridad.

Cuando su nieto se hizo cargo de la empresa sólo fue necesario contratar unos pocos ejecutivos claves y establecer una estructura operativa que permitiera una participación activa y reconocimiento a quienes realizaban bien su trabajo.

Condición 4:  En la organización en que trabaja el directivo deben existir posibilidades de promoción y el reconocimiento correspondiente cuando ha cumplido su función en óptima forma.

La selección y formación de ejecutivos constituye una de las preocupaciones máximas en la actualidad. Representa un recurso escaso en el ámbito mundial. Aún no se han podido encontrar sistemas para su rápida multiplicación.

Por esta razón el directivo capaz debe ser valorado en forma debida y proveérsele de todas las facilidades para que su labor sea óptima

En muchas organizaciones no existen restricciones para la obtención de recursos financieros. Sin embargo, la abundancia de recursos materiales no es suficiente si no se dispone de niveles de dirección apropiados.

Cuando los directivos no tienen la capacidad necesaria, lo más probable es que sus organizaciones no se desarrollen en forma adecuada ni alcancen una dimensión mayor. En otras palabras, no hay buenas o malas instituciones o empresas, hay buenos o malos ejecutivos responsables de su gestión.



RESUMEN:


Una función básica de un directivo es fijar las metas, establecer los objetivos y determinar las prioridades que más beneficien a su organización.

Una vez definidas las metas, objetivos y prioridades el ejecutivo moderno debe divulgarlo a todo el personal de la organización y a las personas hacia quienes está orientada su actividad.

Muchas de ellas las tienen contados ejecutivos, pero es importante que se mencionen para que se tome conciencia de cuáles son sus limitaciones y se trate de corregir las que actúan en forma negativa en su comportamiento.

Muchas de estas características pueden además desarrollarse. La personalidad de un ejecutivo puede cambiar, si él se lo propone. A veces falta un pequeño estímulo para que tome conciencia de la necesidad de modificar su comportamiento.


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