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la vida como problema político*
la vida como problema poético
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En el momento en el que la
macroeconomía, o la multinacional, vulneran los proyectos políticos
y las voluntades de los pueblos - patentes genéticas por ejemplo -
Italo Calvino recrea los diálogos de Marco Polo con Kublai Khan. En
éstos, el rey de los tártaros, aburrido de sus conquistas,
se queja al veneciano de la similitud que encuetra entre su imperio y el
tablero de ajedrez sobre el que juegan. |
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Polo hace ver al emperador que un
tablero de fina taracea de ébano y arce no es una mera cuadrícula
a poseer, blanca, negra, vacía, sino más bien un lugar en el
que se puede advertir, por ejemplo, cómo el ebanista manejó
la gubia, cómo el brugo o la carcoma royeron la madera, o cómo
una yema brotó en un día soleado un gélido
invierno. |
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Varios siglos antes Bocaccio
sitúa el conflicto en una Florencia, que asolada por la peste, padece
una peste casi peor, la peste psíquica de robos, incendios, saqueos
y violaciones. Ante este panorama, la bella Pampinea decide retirarse a la
campiña con un grupo de jóvenes a restablecer un orden, una
armonía lejos de una ciudad en llamas - lejos también del siglo
en el que estamos.
Reaparecen así la música, la conversación galante, en
una convivencia que es, de alguna forma, una reproducción a pequeña
escala de este mundo. |
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Hoy, inmerso en el relativo problema
de la hiperpoblación - más bien de mala distribución
de bienes y recursos - o bajo las durísimas políticas de
inmigración de los países que intentan blindarse se hace impensable
una solución tan idílica. |
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El Marco Polo de Calvino o la
Pampinea de Bocaccio saben que el origen del conflicto está en la
inobservancia del detalle, también en la ignorancia del carácter,
voluntad y necesidad de los pueblos.Urgentemente, desde las Ciudades Invisibles
o desde El Mismo Barco, se hace necesaria una mirada atenta, una mirada al
detalle, una atención a la diferencia trazando una cartografía
de la multicultura, pero con los pies en la tierra.
* título original del libro de Vacláv
Belhoradsky. |
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