El Gobierno, por medio del ministro de
Asuntos Exteriores, Josep Piqué, aseguró ayer que ni la avería del submarino
«Tireless» ni su presencia en la base naval británica de Gibraltar suponen peligro
alguno para los ciudadanos que viven en la zona porque los desperfectos encontrados no
afectan al reactor en la medida en que informaba el diario británico «The Guardian».
Según ha podido saber ABC, el problema encontrado consiste en la imposibilidad de
soldar la grieta, lo que obligará a una reparación mucho más complicada de lo previsto
en un principio. Por ello, se descarta que la avería pueda ser reparada antes de marzo.
Piqué, desde Gerona, donde participó en el congreso provincial del PP, reconoció que
«es cierto» que la avería no se reduce a una fisura, como se informó inicialmente,
pero aclaró que el problema se ha localizado en el sistema de refrigeración del
submarino, por lo que «no hay ningún tipo de peligro ni inquietud para los ciudadanos».
Responsables del Consejo de Seguridad Nuclear concretarán detalles del informe que el
Consejo remitió el viernes al Gobierno, en el que se hace referencia al alcance de la
avería que sufre el submarino y al programa que se sigue para repararlo.
Los partidos de la oposición, la Junta de Andalucía y los alcaldes de la comarca
criticaron la actitud del Gobierno y también que Aznar intentara quitar importancia al
asunto con bromas en la conferencia de Prensa del viernes.
«COMPORTAMIENTO FRÍVOLO»
A pesar de las garantías ofrecidas por el ministro Piqué, el PSOE volverá a
solicitar al Gobierno en el Congreso de los Diputados la salida de Gibraltar de la nave
británica. El portavoz parlamentario de los socialistas, Jesús Caldera, exigió ayer a
Aznar «disculpas por su comportamiento frívolo» sobre el problema.
El consejero andaluz de Gobernación, Alfonso Perales, reprochó también a Aznar que
se «tome a broma la inquietud de los andaluces» respecto al peligro que supone la
presencia del «Tireless», informa Efe.
Por contra, el secretario general del PP, Javier Arenas, manifestó su deseo de que
«en vez de tanta demagogia con el submarino británico, el PSOE hubiera presentado su
proyecto alternativo en el debate de presupuestos porque hubiera sido mucho más
importante para la sociedad española».
La presidenta del PP de Andalucía, Teófila Martínez, aseguró que le hubiera gustado
que Blair fuese «más receptivo» a la petición de que técnicos españoles entren en el
submarino «Tireless», pero destacó que confía en la palabra de Aznar y en las
garantías que ofrece.
El alcalde de Algeciras (Cádiz), Patricio González (PA), dudó de que la estancia en
Gibraltar de la nave concluya en marzo, fecha prevista para el fin de las reparaciones, y
reconoció que «la guerra» contra el sumergible averiado «se ha perdido».
La plataforma contra la estancia en Gibraltar del submarino acordó convocar una
concentración el jueves en Los Barrios (Cádiz), motivada principalmente al conocerse que
el reactor nuclear «estuvo a punto de fundirse», según «The Guardian».