Mediante esta demanda civil, basada en la ley federal sobre Corrupción Organizada y Extorsión, la Comisión Europea persigue «ante todo una compensación por las pérdidas financieras sufridas y un mandato judicial que haga cesar el contrabando», declaró ayer la comisaria europea del Presupuesto, Michaele Schreyer. Los datos que maneja la Oficina de Lucha Anti-Fraude de la UE indican que la pérdida de ingresos por este concepto tan sólo en 1998 se elevaría a casi 20.000 millones de pesetas para el presupuesto comunitario, pero las cifras son mucho mayores para los Estados miembros. Los Balcanes, los países de Europa oriental, Gibraltar y Andorra son algunas de las cabezas de puente para introducir el tabaco de contrabando en la UE. En los países de la antigua Yugoslavia, una de las rutas principales, se estima el tráfico de tabaco en unos 800.000 cartones al año. Según un portavoz comunitario, varios países podrían secundar la demanda de la Comisión Europea «en las próximas horas». En particular, España es uno de los más interesados, porque es el país de la UE más afectado por este tráfico ilegal, pero también Portugal, Italia, Austria y Alemania. En nuestro país, Hacienda dejó de percibir entre 1997 y 1998 unos 125.000 millones de pesetas a causa de estas actividades ilícitas.
Aunque la Comisión Europea señaló que no hará comentarios sobre el contenido de la denuncia ni los argumentos jurídicos que la sustentan, siguiendo el consejo de sus abogados, la denuncia estaría basada en la complicidad o, incluso, la organización del contrabando por parte de estas dos compañías. La clave del proceso civil estará en demostrar que Philip Morris (que comercializa marcas como Marlboro) y RJ Reynolds (Camel y Winston) eran plenamente conscientes de que el destino de una parte de sus ventas era el contrabando y que intervinieron en la construcción de estas redes.
Los derechos aduaneros y el IVA son dos de los recursos principales del presupuesto comunitario. Según el portavoz de Schreyer, por cada contenedor que se introduce de forma ilegal «se deja de percibir cerca de un millón de euros» (unos 166 millones de pesetas) por estos dos conceptos «y cada año entran así varios miles de contenedores».
La misma fuente subrayó que es «una pura coincidencia» la presentación de esta denuncia en un tribunal de EE.UU. con la cercanía de las elecciones en este país y descartó cualquier vínculo político de esta acción. Asimismo, evitó comentar si ha habido o habrá negociaciones con las empresas denunciadas para obtener una compensación financiera. «No hay ningún elemento cifrado en nuestra denuncia», apuntó en este sentido el portavoz de Schreyer.
«FALSA E INSOPORTABLE»
Ayer por la tarde, Philip Morris seguía encerrada en su mutismo. No así RJ Reynolds, que rechazó la acusación «falsa e insoportable» lanzada por Bruselas. Las acciones de ambas empresas no registraron ayer caídas significativas.
La iniciativa europea tiene un precedente en la denuncia presentada por Canadá por el mismo concepto contra RJ Reynolds, al que acusan incluso de organizar el contrabando mediante sociedades fantasma en este país vecino de Estados Unidos. En todos los frentes, las compañías tabaqueras se ven acosadas ante la Justicia a uno y otro lado del Atlántico. Recientemente, un tribunal de Miami impuso multas por un valor total de 145.000 millones de dólares a estas empresas por daños y perjuicios a fumadores que habían presentado una demanda. Asimismo, la Comisión Europea lleva a cabo una batalla en el terreno de la publicidad.