Los representantes de ambos países
mantuvieron su segundo encuentro ayer en Londres para tratar detalles sobre la actual
situación del submarino, sus condiciones de seguridad y el calendario y progreso de las
reparaciones. La delegación española, según fuentes gubernamentales, constató por los
datos ofrecidos por los expertos británicos que las condiciones de seguridad del proceso
siguen garantizadas y no hay razón alguna para la inquietud.
El grupo acordó además mantener una reunión cada quince días y, en cualquier caso,
cuando resulte necesario a criterio de cualquiera de las partes.
Por otro lado, la Comisión Europea solicitó información al Gobierno británico el
pasado 10 de octubre, sobre las condiciones en las que reparará el submarino nuclear
«Tireless» en el puerto de Gibraltar, pero todavía no ha recibido ninguna respuesta.
El Gobierno británico tenía oficialmente hasta ayer para responder a los cuatro
requerimientos de información que formuló en una carta la direccción general de Medio
Ambiente de la Comisión Europea.
PRUEBA DE INCAPACIDAD
Por su parte, la plataforma contra la estancia en Gibraltar del submarino y
los partidos políticos acogieron con satisfacción esta solicitud de información desde
Bruselas. Martín Caballero, portavoz de la plataforma, confía en que de esta forma se
«arroje luz a esta ceremonia de la confusión».
Por su parte, los socialistas e Izquierda Unida interpretaron la petición europea como
prueba de la incapacidad del Gobierno español a la hora de solucionar el conflicto del
submarino.
Sin embargo, el ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, dijo ayer tras la
reunión del Consejo de Ministros que la forma de actuar de la Comisión Europea es «un
procedimiento informativo normal».
En referencia a la reunión mantenida ayer en Londres entre técnicos británicos y
españoles, Cabanillas afirmó que ese intercambio de información «ordinario y
exhaustivo» seguirá «cuanto tiempo sea necesario».