En la misiva, Chaves basa esta petición en la necesidad de que la reparación de la nave se haga en las «condiciones más adecuadas», tras «quedar demostrado por empresas solventes que el traslado del submarino a puertos británicos es técnicamente posible». El presidente de la Junta recuerda también «la solución dada recientemente a casos de averías navales similares o incluso más complejas» que las del submarino «Tireless».
LA TRANQUILIDAD DE LA POBLACIÓN
Asimismo, el dirigente socialista justifica su solicitud de traslado del submarino nuclear «en aras de la tranquilidad de la población de la zona del Campo de Gibraltar». Tras expresar su respeto por el marco de relaciones entre los Gobiernos de España y Gran Bretaña, Chaves explica a Blair que «no desea entrar en estos momentos en el contencioso histórico que separa a ambos países con la soberanía de Gibraltar», si bien sostiene que es «mi responsabilidad como gobernante mostrarle mi preocupación por las garantías de máxima seguridad que requiere un área que presenta una alta densidad de población».
El presidente del Gobierno autonómico andaluz informa a Blair de la creciente inquietud entre los habitantes de la comarca ante la «innegable incertidumbre sobre la naturaleza de la avería y los riesgos derivados de su reparación, así como su posterior puesta en funcionamiento». Además, añade que la prolongación de la presencia del submarino desde el pasado mes de mayo «y su todavía imprevisible duración no hacen sino añadir un mayor grado de tensión a la opinión pública española y andaluza».
Por todo ello, insiste en que el objetivo prioritario de su actuación es «la seguridad de los ciudadanos que viven en las proximidades del puerto de Gibraltar» y concluye que «una solución satisfactoria a este conflicto redundaría en la estima y consideración de la población que represento hacia el pueblo británico y sus autoridades».
Por su parte, la Plataforma Antisubmarino del Campo de Gibraltar aplaudió la carta de Chaves. Según el representante de esta organización Javier Gil, «desde la Plataforma se valora el hecho que Chaves haya hecho esta gestión, porque, desde un principio, el Gobierno español nos tenía desamparados».
En esta misma línea, Jesús Caldera, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, señaló que los socialistas «van a realizar una intensa tarea parlamentaria» porque el Gobierno «no ha dado la cara ni información suficiente a los ciudadanos».
Por último, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, aseguró que la reunión mantenida el viernes por el comité hispano-británico que sigue la situación del submarino volvió a certificar que no hay motivos de inquietud para los ciudadanos. El ministro aseguró que le preocuparía que «nuestros técnicos no tuvieran información suficiente». «Lo que hay que esperar -añadió- es que las reuniones de la comisión de seguimiento de los trabajos de reparación se realicen con regularidad e inicialmente está previsto que sean cada 15 días».
QUEJAS DE LA UE
El ministro comentó que cuando se constituyó la comisión de seguimiento, se adquirió el compromiso de «trabajar regularmente hasta que culmine todo el episodio», por lo que acordaron «reunirse cada 15 días, salvo que fuera necesario hacerlo más a menudo».
Piqué hizo estas declaraciones al ser preguntado por las quejas de la Unión Europea, en las que se aseguraba que el Gobierno británico había incumplido el compromiso de informar a las autoridades comunitarias del estado de la avería en el plazo de un mes. El responsable de la diplomacia española aseguró desconocer estas quejas, algo que consideró «normal, ya que se trata del acuerdo bilateral entre Gran Bretaña y la UE, por lo que España no tiene porque estar informada».