Redacción. Madrid.
El presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juan Manuel Kindelán, afirmó ayer que la visita que el pasado 3 de noviembre hicieron técnicos de este organismo al submarino nuclear Tireless fue a petición del Gobierno español y que la entrada no tuvo "un valor grande", porque no accedieron a los datos concretos y detallados de lo que tiene el reactor. Kindelán explicó que no se pudo acceder al reactor del submarino por razones militares, "algo que ya se sabía antes de que los técnicos entraran en la nave".
El consejo anunció ayer que no tiene previsto realizar una nueva visita al submarino, atracado en Gibraltar desde el pasado 19 de mayo, ya que su inspección es "interesante pero no decisiva" para la evaluación de la avería, que puede realizarse a través de los informes británicos.
Este organismo mantendrá una nueva reunión con los técnicos del Reino Unido el próximo mes de diciembre.
Kindelán añadió que habrá que estudiar con cuidado como se repara la avería teniendo en cuenta que el sumergible tiene combustible nuclear. Sobre la posibilidad de que el submarino tenga que ser levantado para proceder a su reparación, añadió: "No soy experto en levantar buques".
En medios del Consejo de Seguridad Nuclear se admite que hay malestar con el Gobierno por la forma en que ha conducido la crisis del Tireless.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que subrayó su agradecimiento a las autoridades británicas por haber permitido la entrada a técnicos españoles, en el submarino nuclear, reconoció ayer que el Gobierno desconoce cuánto tiempo se quedará el sumergible en Gibraltar.
Publicado en página 28