Pasos para construir una Fogata (No lo Tomes en serio).
- Corte unas cuantas ramas secas en pedazos
y con un cuchillo bien afilado corte unas astillas de uno de esos pedazos.
- Cure la herida que se acaba de hacer en su
dedo pulgar de la mano izquierda.
- Corte con su hacha los pedazos restantes
en pedacitos aun mas pequeños.
- Cure la herida que se acaba de hacer en su
pie izquierdo.
- Haga una pirámide con las astillas,
incluyendo aquellas que se encuentran clavadas en su mano izquierda.
- Prenda un fósforo.
- Prenda otro fósforo.
- Diga "El Scout Sonríe y canta en las
dificultades" y prenda otro fósforo.
- Meta el fósforo prendido en la pirámide
de astillas; agregue unos pedacitos más de madera seca y sople suavemente en la base de
las llamas.
- Aplique generosas cantidades de ungüento
contra quemaduras en su nariz.
- Cuando la fogata se haya prendido,
recolecte mas madera.
- Ahora que la fogata esta bien encendida,
coloque toda la madera que haya recolectado.
- Después que haya pasado la tormenta,
repita todos los pasos anteriores.
Por: Leon del desierto IMS, Gran sachem 46. Antioquia-Colombia
Levantando el
campamento.
Después de seleccionar la zona de tu
excursión y de llegar a ella, deberás buscar el lugar ideal en donde instalar tu
campamento. Para ello el sentido común es el mejor consejero, pero te ayudaré con
algunas recomendaciones.
El lugar ideal para acampar es aquel que está lo suficientemente despejado y alto para
que no se humedezca con la neblina matinal; que tiene una pequeña pendiente para que
corra el agua y te permita dormir en plano; que el terreno sea un poco arenoso para que
absorba el agua y tenga hierba que lo cubra. Evita los terrenos arcillosos, porque
con una lluvia se convertirá en un lodazal. Evita los terrenos pantanosos y los muy
polvorientos; aléjate de quebradas y cauces de ríos secos. Escoge un lugar
reparado del viento que predomina en la zona, con arbustos y árboles en los lados norte y
oeste para tener una exposición al sol durante la mañana y sombra por la tarde. No
instales tu tienda bajo los árboles, porque en caso de lluvia te seguirá goteando
después de que ésta cese y el viento puede desganchar una rama y producir un accidente.
El agua para beber y lavarse deberá estar a una distancia razonable y de fácil acceso,
al igual que la leña y la madera para cocinar o construir.
Es fundamental la privacidad y la seguridad; no puedes esta en la pasada de un camino,
arriesgándote a que te molesten o hurten tus materiales. Para este fin debes
conseguir la autorización del dueño del terreno y cumplir con todas las medidas de
seguridad aconsejables, dando aviso de tu llegada al lugar y de la cantidad de días de
permanencia y el número de miembros de tu excursión, en el puesto de policía más
cercano.
Tomada la decisión de dónde instalarte, tendrás que montar el campamento,
organizándote en equipos para su realización. Debes disponer del terreno pensando
que vas a ordenar una casa en donde estará el dormitorio o carpa, la cocina, el comedor,
la sala de esta, clóset y despensa, el baño y el depósito para la basura. Este
esquema tiene que ajustarse a la realidad del terreno. Lo primero en levantar será
la carpa y el fogón de cocina.
El Cuchillo.
Desde la antigüedad, el cuchillo de
campo o de caza acompaña al explorador en todas sus aventuras e incluso, muchas veces, le
salva la vida. Está compuesto por las siguientes partes: hoja, filo, sangría,
guarnición, cacha y ojo de cierre.
En los últimos tiempos se ha popularizado el concepto RAMBO de los cuchillos,
llegando a ser éstos unos verdaderos arsenales de sorpresa para la sobrevivenvia; por lo
general, son sólo juguetes peligrosos en manos de inexpertos, imitadores del conocido
héroe cinematográfico.
Para que el cuchillo sea de real utilidad utilidad, debe tener una hoja manciza y pesada;
el acero de buena calidad; el filo no tiene que ser muy agudo o, de lo contrario, se
mellará con facilidad.
El cuchillo se usa en trabajos
pesados. Para evitar posibles heridas, corta hacia afuera de tu cuerpo.
Si quieres cortar ramas, debes dejar que el peso del cuchillo y no la fuerza de tu brazo
realice el trabajo. Además, siempre tienes que cortar en ángulo incidentes a las
fibras de la rama, con movimientos precisos y controlados.
Después de un uso continuo, tienes que afilar el cuchillo con una piedra de
asentar. Descansa el filo de la hoja sobre la piedra y, levantando ligeramente el
lomo, desliza hacia ti el filo en un movimiento de corte, como si estuvieras cortando la
piedra; realiza este movimiento volteando en forma alternada la hoja hasta que ésta
se afile completamente; luego, límpialo y sécalo con un paño con vaselina y guárdalo
en su funda.
El Hacha.

|
Partes
del Hacha:
1. Cabeza
2. Mango
3. Ojo
4. Filo |
Hay que saber utilizar muy bien el Hacha,
para ser competente en su uso hay que comenzar por conocer su manejo y, después practicar
mucho.
Primero hay que cerciorarse que el Hacha se encuentre en buenas condiciones. Vuestra Hacha
debe ser "taladora", cuya cabeza pese casi un kilo y medio. Hay que cerciorarse
de que el cabo o mango sea perfectamente derecho y esté alineado con la cabeza y el filo.
Para ello hay que mirar a lo largo del cabo, teniendo el filo hacia arriba. Si éste no
está en línea recta con el cabo, los cortes serán defectuosos
MANERA DE AFILAR EL HACHA
Dentro de la "civilización", habrá que aprender el uso de la piedra de amolar,
en terreno será conveniente llevar consigo unas limas finas para mantener nuestra Hacha
siempre afilada. Para afilar con lima, hay que apoyar la cabeza del Hacha contra un tronco
o una estaca clavada en el suelo. Coloca la lima en el filo y, empujando fuertemente hacia
abajo, pule en su totalidad el filo con pasadas largas y derechas, recorriendo de un
extremo a otro. En el movimiento de regreso del hacha, el contacto de la lima en el filo
tiene que ser muy suave. Cuando se termine de un lado, repetir el proceso con el otro.
USO
DEL HACHA
Cuando cortamos con Hacha, no hay que dar los golpes con demasiada fuerza. Lo que hay que
tener es cuidado de apuntar bien, de manera que éstos den, exactamente en el lugar que
uno desea. El balanceo del Hacha y su propio peso harán el resto. Dar los golpes
inclinados y no derecho. No olvidemos que un buen scout usa con la misma habilidad su mano
izquierda y derecha, lo que conseguirán con un poco de práctica.
|

|
TALA
DE ARBOLES
Cuando se trata de talar un árbol (con algún objeto UTIL), lo primero es tener el
permiso necesario.
Para comenzar, hay que quitar las ramas que estorben al balanceo del Hacha y que podrían
echar a perder la puntería. Hacer que los que observan se encuentren retirados de
ustedes.
Después ir al lado opuesto y hacer ahí otro corte a unos diez centímetros más |

|
La manera de talar un árbol es quitar un
buen pedazo del lado en que se desea que caiga el árbol y después hacer otro corte en el
lado opuesto. Preparar el plan, de manera que el árbol caiga en una dirección donde no
haya otros árboles que le estorben, o lo retengan con sus ramas.
Comenzar su primer corte haciendo dos marcas, la más alta, a una distancia sobre la
primera, igual al grueso del árbol y, en seguida, hacer alternadamente un golpe
horizontal en la parte inferior y un corte diagonal hacia abajo, en la parte superior y
extraer el pedazo que queda entre los dos. Seguir así hasta llegar al centro del árbol.
Después ir al lado opuesto y hacer ahí otro corte a unos diez centímetros más arriba
que el anterior.
Cortar buenas tajadas en cada golpe; no hay que contentarse con astillas, no olviden que
todo depende de la buena puntería. Cuando el árbol cae hay que cuidarse del cabo o punta
inferior entre los dos cortes, pues muchas veces salta hacia atrás. Por tal motivo,
jamás hay que ponerse directamente detrás del árbol. Cuando el tronco cruje y el árbol
comienza a inclinarse, hay que moverse hacia delante y al mismo tiempo hacia un lado
alejándose del cabo.
DESBASTADURA Y CORTE DE LEÑA
Una vez que el árbol ha caído, deberá ser desbastado, esto es, hay que quitarle todas
las ramas para dejar el tronco limpio. Se hace trabajando del cabo hacia la punta. Cortar
cada rama desde abajo y tan cerca del tronco como sea posible.
Después, el tronco se corta en rajas, lo que se denomina hacerlo leña. Córtese de
afuera hacia adentro, haciendo el corte de la mitad del grueso del árbol. Después
voltéense el tronco y hágase lo mismo del lado opuesto, hasta conseguir que el trozo se
separe.
CUIDADOS DEL HACHA
No hay que ir pegando con el hacha en todas partes, en los árboles, en las raíces, en
las ramas tiradas en el suelo y, de ese modo; pues, no solamente destruye árboles
valiosos, sino que, también a cada golpe que da sobre la tierra o las piedras, mella el
filo de su hacha. Tampoco cuando se este cansado, hay que tirar el Hacha en cualquier
lugar sobre el suelo, donde puede ocasionar algún accidente. Cuando el Hacha ya no se
usa, hay que clavarla en algún pedazo de tronco y dejarla allí hasta que se la vuelva a
necesitar o se guarde en su funda de cuero.
En caso que se afloje el mango del Hacha, hay que introducir por el ojo de ella una cuña,
de tal manera que el mango quede firmemente sujeto a la cabeza del Hacha. El método
de sumergir el hacha para que la madera se hinche, no es recomendable, y solo ha de
utilizarse cuando se hayan agotado los otros medios disponibles.
Tampoco hay que dejar un Hacha cerca del fuego, porque al igual que como sucede con los
cuchillos, perderá su temple, lo que significa que la hoja se volverá más frágil.
El Asecho.
Algunos puntos a tener en cuenta para
practicar acecho y camuflaje:
1) En la naturaleza existen pocas rectas. El observador buscará siluetas y formas
familiares para identificar a los rivales, como una cabeza, una figura humana, que es
fácilmente reconocible si está recortada en el horizonte.
2) Evitar colores que aparecen poco en el bosque o el monte (rojo, amarillo, blanco,
naranja, etc). Se debe preferir colores oscuros (verde, negro, marrón, beige, incluso
azules oscuros, etc).
3) El camuflaje perfecto debe tener maquillaje en el rostro para mimetizarlo. Para eso se
debe usar tierra, barro, ceniza de fogón, carbón, corcho quemado, etc. El maquillaje
debe ser en toda la cara o en rayas desordenadas y horizontales.
4) Tu silueta puede ser disimulada con ramas y juncos. Recuerda que una silueta recortada
en el horizonte es lo más fácil de detectar.
5) Buscar la horizontalidad en todo momento, evitando pararnos.
6) El vuelo repentino de pájaros puede delatar tu presencia, por lo cual debes tener
cuidado en no alterarlos.
7) Para camuflarse pueden ser de utilidad tiras de goma para fijar ramas y otros
materiales, extraídas de cámaras de auto, camiones o bicicletas.
CÓMO CAMINAR:
Cuando camines, apoya la punta del pie porque el golpe del talón es demasiado ruidoso.
Recuerda que el silencio es una de las claves del acecho.
PREPARADO PARA MOVERSE:
a) Compruebe y mejore el camuflaje personal.
b) Asegure que su equipo no se enrede fácilmente ni que sea molesto para moverse y
verifique no tener objetos inútiles o brillantes como pulseras, cadenas, relojes, anillos
y anteojos (éstos se pueden camuflar si son indispensables para ver bien)
c) Disimule la forma de su cabeza con ramas o con un sombrero adecuado.
d) Si es posible, mimetice su rostro.
PLANIFICACIÓN DE MOVIMIENTO:
Cuando deseamos ir de un lugar a otro, memoricemos bien el recorrido más seguro a
realizar y al llegar ejecutemos lo siguiente: DETENERSE; ESCUCHAR Y OBSERVAR.
OIDO
El oído reemplaza a la visión como sentido principal en la noche, así que no debes
cubrir tus oídos. La comunicación debe ser en susurros o en claves manuales ya
establecidas de antemano.
Un ruido fuerte en sentido contrario a nuestra ubicación (arrojando una piedra o una
piña hacia otra dirección) puede ser aprovechado para avanzar, retroceder o simplemente
despistar al rival.
DIFERENTES TERRENOS:
a) Hierbas altas: No debemos desplazarnos en línea recta, pues la hierba se mueve
haciendo ondas que enseguida son identificadas por su artificialidad.
b) Campos arados: Reptar paralelamente a los surcos.
c) Carreteras: Son difíciles de cruzar sin ser vistos. Debemos aprovechar los cruces por
puentes, corrientes de agua o tubos de drenaje. También podemos aprovechar las subidas y
las curvas.
d) Zonas pedregosas: Debemos evitarlas pues nos arriesgamos a producir sonidos
sospechosos. Además los colores de las rocas pueden dejar en evidencia nuestra silueta.
El Morral (o
Mochila).
La Mochila es el acompañante del
explorador y con ella se establece una relación de amor o de odio, dependiendo de cómo
la armaste y el peso que llevas. En el comercio se pueden encontrar varios modelos y
tipos; debes elegir la que te sea más cómoda. Es fundamental que tenga una gran
capacidad y la mayor cantidad posible de bolsillos y de divisiones. El que sea
impermeable es un factor importante pero no determinante; las de lona se pueden proteger
con una bolsa plástica.
Características de la Mochila
Hay mochilas que tienen armazón y otras que no, siendo estas últimas, por lo general,
más pequeñas. Las armazones pueden ser metálicas o de fibra de material
plástico, diferenciándose sólo por su flexibilidad. Estos últimos distribuyen mejor el
peso de la mochila y la mantienen separada de la espalda por bandas de nylon, permitiendo
una mejor ventilación y evitando en parte la transpiración. Por lo general, las
correas debieran ser anchas y acolchadas. Son recomendables las mochilas que tienen
cinturón para la cadera.
Al comprar una mochila, pruébala primero y asegúrate de que si posee armazón ésta no
se te clave en la espalda. El tamaño de la mochila tendrá que adecuarse a tu estatura.
La unión del arnés y las correas debieran estar por lo menos a unos 5 ó 6 cm del
hombro, quedando el cinturón sobre la cadera. Revisa todas las costuras y verifica
la calidad de las cierres y su buen funcionamiento.
Preparación de la Mochila
Antes de empacar, reúne todo el equipo que vas a llevar y agrúpalo según su relación,
para que lo guardes en bolsas plásticas. Considera la mochila como un
contenedor de bolsas y no como una bolsa de objetos. Al embolsar el equipo podrás
clasificarlo, ordenándolo según el uso, lo que te permitirá encontrar rápidamente las
cosas.
En el interior de la mochila, coloca cosas blandas contra la espalda, que amortiguarán su
peso. El equipo liviano y todo aquello que no usarás inmediatamente, deberá ir al
fondo de la mochila. Los objetos pesador arriba y cerca de la espalda. En los
bolsillos colocarás el equipo de apoyo y de uso continuo. No dejes en ellos cosas
delicadas o de mucho valor; por lo general, los bolsillos se golpean o rozan con mayor
facilidad. Además, siempre ubica en la parte superior el equipo para la Lluvia.
La mochila no puede llevar más del 20% de tu peso y todo el equipo debe estar bien sujeto
y no sonar al caminar. Por lo mismo, es recomendable armar y desarmar la mochila
cuantas veces sea necesario, hasta lograr que ésta se vea y se sienta compacta. Un
buen "zamarreo" de prueba, sin que suene o se le suelte algo, es la señal de su
óptimo funcionamiento.
La Carpa.
Después de seleccionar la zona de tu
excursión y de llegar a ella, deberás buscar el lugar ideal en donde instalar tu
campamento. Para ello el sentido común es el mejor consejero, pero te ayudaré con
algunas recomendaciones.
El lugar ideal para acampar es aquel que está lo suficientemente despejado y alto para
que no se humedezca con la neblina matinal; que tiene una pequeña pendiente para que
corra el agua y te permita dormir en plano; que el terreno sea un poco arenoso para que
absorba el agua y tenga hierba que lo cubra. Evita los terrenos arcillosos, porque
con una lluvia se convertirá en un lodazal. Evita los terrenos pantanosos y los muy
polvorientos; aléjate de quebradas y cauces de ríos secos. Escoge un lugar
reparado del viento que predomina en la zona, con arbustos y árboles en los lados norte y
oeste para tener una exposición al sol durante la mañana y sombra por la tarde. No
instales tu tienda bajo los árboles, porque en caso de lluvia te seguirá goteando
después de que ésta cese y el viento puede desganchar una rama y producir un accidente.
El agua para beber y lavarse deberá estar a una distancia razonable y de fácil acceso,
al igual que la leña y la madera para cocinar o construir.
Es fundamental la privacidad y la seguridad; no puedes esta en la pasada de un camino,
arriesgándote a que te molesten o hurten tus materiales. Para este fin debes
conseguir la autorización del dueño del terreno y cumplir con todas las medidas de
seguridad aconsejables, dando aviso de tu llegada al lugar y de la cantidad de días de
permanencia y el número de miembros de tu excursión, en el puesto de policía más
cercano.
Tomada la decisión de dónde instalarte, tendrás que montar el campamento,
organizándote en equipos para su realización. Debes disponer del terreno pensando
que vas a ordenar una casa en donde estará el dormitorio o carpa, la cocina, el comedor,
la sala de esta, clóset y despensa, el baño y el depósito para la basura. Este
esquema tiene que ajustarse a la realidad del terreno. Lo primero en levantar será
la carpa y el fogón de cocina.

|
|