Nuestros
hábitos de navegación suelen ser accesibles para cualquiera que
decida conocerlos. Una buena alternativa a la navegación
tradicional es el uso de servidores proxy, que actúan como
intermediarios entre nuestro ordenador e internet.
Otra
opción es establecer como nuestra página de inicio, la de
anonimizadores, que nos ofrecen un servicio gratuito de
anonimicidad, a cambio de tragarnos un poco de publicidad, claro.
En las versiones de pago, "incomprensiblemente", la
velocidad de navegación es muy superior, pudiendo acceder además
a servidores seguros tipo HTTPS, y a servidores de FTP.
Aunque,
siendo paranoicos, lo ideal es utilizar el servicio de pago de
algunos anonimizadores tipo
http://www.freedom.net/, que nos permiten la navegación anónima, a
través de cuatro servidores proxy ubicados en distintos países,
y viajando encriptada la información entre ellos. Ojo, esto en
algunos países como Francia o China, es delito.
RECOMENDACIONES
ADICIONALES:
La
utilización de cuentas de correo web o POP anónimas, (mejor las
web que no revelen la IP). El colmo del refinamiento llega de la
mano de algunos servidores que nos permiten usar nuestra cuenta
indistintamente como POP o como web.
REDIRECCIONADORES.
Servicio
que consiste en recoger los mensajes destinados a una dirección
de correo electrónico y enviarlos a otra, con lo que permite el
cambio de dirección de correo electrónico cuantas veces
deseemos, conservando siempre la dirección del servicio de
redireccionamiento.
También
existen los redireccionadores anónimos, que hacen lo mismo, pero
eliminando los datos del remitente, sin que sea posible al
destinatario conocer quien es el gracioso que le ha enviado ese
mensaje. Ni aún con orden judicial es posible, pues los
remitentes bien informados escogen redireccionadores situados
fuera del espacio de la Unión Europea, preferiblemente en países
que niegan todo tipo de colaboración con los gobiernos
occidentales, como Corea del Norte o Afganistan.
Ello sin contar conque los datos suministrados al redireccionador
suelen ser falsos, tales como "Rodrigo Díaz de Vivar".
Capítulo
aparte merecen los remailers tipo cyber-punkie, donde directamente
te inventas un remitente tipo GeorgeBushJunior-arroba-whitehouse.gov.
MORALEJA:
Hay que confiar en el correo electrónico en su justa medida:
NADA.
SPYWARE.
Probablemente
hayas notado últimamente que navegas un poco más lento que
antes, que las páginas tardan en abrirse, y que el modem parece
que esté enviando y recibiendo datos continuamente.
Quizás seas víctima del spyware, una de las últimas modas de
internet: Te regalan algo como un cliente de transferencia de
archivos como el CuteFTP, o un administrador de descargas como el
Gozilla, y ya tienes un chivato en tu ordenador, que utilizando
los recursos de tu ordenador, envía información tuya a empresas
de publicidad, olvidándose de algo importante: AVISARTE.
Probablemente
no tengas nada que ocultar, o que incluso, si tienes gustos o
aficiones un tanto extrañas, te agrade recibir esa información.
Felicidades.
Lo malo es que tu afición al buen alcohol, o a colaborar con
organizaciones de prevención del SIDA, caiga en manos del Banco
donde has solicitado un préstamo, por ejemplo.
Existen
casi 1000 programas circulando por internet y por los CDs de las
revistas que pueden ser calificados como SPYWARE. El más conocido
es AUREATE, de la empresa RADIATE, y que instala en tu ordenador,
dentro de la carpeta c:\windows\system\ el fichero advert.dll, que
se dedica a recopilar las direcciones por donde has navegado, para
posteriormente enviarlos encriptados a RADIATE.
Puedes
eliminar este fichero en modo MS-DOS, situándote en su carpeta y
tecleando: del advert.dll
Por
supuesto, los programas que lo introdujeron en tu ordenador, dejarán
de funcionar. Ese es el precio de la privacidad. Pero... te
recuerdo que hay otros programas que hacen lo mismo, la mayoría
de ellos gratuitos. Date una vuelta por ahí y verás lo rápido
que aparecen.