Cuanto
sigue es ficticio y producto de mi calenturienta imaginación,
donde narro las peripecias de un candidato a cliente en materia de
seguridad informática, que en lugar de contratar a alguien como
yo que habla claro, se dirigió a una empresa de "alto
standing":
Las
amenazas en cuestión de seguridad informática junto a la
promulgación e implantación de la nueva Ley de Protección de
Datos amenazaba la posición dominante de una empresa (en lo
sucesivo el cliente) en el mercado. El cliente se enfrentaba a
importantes retos para crear y desarrollar las competencias
necesarias para encarar la competitividad del mercado.
Mucha-Labia
Consulting, en una relación de socio con el cliente, le ayudó
rediseñando su estrategia de distribución física y procesos de
implantación. Empleando el método de integración mucha labia (MIML),
Mucha-Labia Consulting ayudo al cliente a emplear sus habilidades,
metodología, conocimiento, capital y experiencias para alinear a
la gente, procesos y tecnología en el apoyo de su estrategia
global dentro de un marco de trabajo de Gestión de Programas.
Mucha-Labia
Consulting convocó un equipo multidisciplinario de analistas de
seguridad y anti virus que, junto con consultores de Mucha-Labia
con profundas habilidades en la industria de la seguridad informática,
abordaron durante dos meses una serie de reuniones al objeto de
apalancar su capital personal de conocimiento, tanto explícito
como implícito, y de permitirles obtener sinergias entre si para
conseguir las metas implícitas de la entrega y diseño exitoso e
implementando un marco de valores de empresa a través del
continuo de procesos de seguridad.
Las
reuniones se mantuvieron en un entorno que reproducía un parqué,
posibilitando y creando un entorno de alto impacto que estaba
estratégicamente situado, centrado en la industria y elaborando
un mensaje consistente, claro y único frente al mercado, alineado
con la misión, visión y valores principales del cliente. Esto
condujo a la creación de una solución integradora de negocio
total.
Mucha-Labia
Consulting ayudó a que el cambio del cliente fuese mas exitoso.
El cliente consiguió la certificación de AENOR de cumplir la
norma ISO 9000
(Realmente,
el cliente quebró al perder su cartera de clientes a manos de un
espía industrial, por tardar tanto en implementar una rigurosa
política de seguridad).
Esta
es mi versión de un chiste que recibí de Usenet. Cualquier
parecido con personas o empresas, es mera coincidencia, y el que
se pica, ajos come.