"La Entrevista Imaginada" no fue nunca realizada, aunque se basa en diversas entrevistas de la actriz en medios de prensa de todo el mundo.
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Samantha: Sé
de buena tinta que tenía intención de tomarse un año sabático.
Pero también Robert Redford quiere que coprotagonice con él su próxima
película, dirigida por él mismo, "The horse whisperer".
Y es conocido su proyecto de encarnar a la primera dama de USA en «Primary
Colors», con John Travolta, además de la película dirigida
por Alan Rickman (el Coronel Brandon de «Sentido y Sensibilidad»),«The
winter guest» en la que actuará junto a su madre.¿Qué
hay de cierto sobre todo esto?
EMMA THOMPSON:Se trata de proyectos muy firmes y que me tientan sobremanera. Desde hace cuatro o cinco años he hecho una media de dos películas anuales y además en los períodos intermedios dedicaba todo mi esfuerzo a la adaptación de "Sentido y Sensibilidad". Necesitaba un respiro, aunque no ha podido ser muy largo. Desde que Lindsay Doran confió en mí para este trabajo han pasado cinco años y siete películas. Pero creo que ha valido la pena. S.: Si le sirve de algo, en mi opinión, la adaptación de la novela de Jean Austen ha sido afortunada. Recoge el espíritu que subyace en toda la obra, sintetizando espléndidamente un texto amplio y unas relaciones personales muy enrevesadas. ¿Cómo ha llevado su doble faceta de actriz y guionista? E.T.: Muy mal. Me torné muy protectora con lo que había escrito y ponía muchas pegas a cualquier modificación o sugerencia. Hugh Grant, pobrecito, juró no volver a trabajar conmigo como actriz y guionista en la misma película. S.:Si tuviéramos que hallar un punto dominante en su carrera cinematográfica es, sin duda, unos guiones muy cuidados, en ocasiones basados en obras de grandes literatos ingleses (Shakaespeare, E. M. Foster, Jean Austen). ¿Quién debe más a quién? E.T.: Indudablemente, yo a ellos. Se trata de autores básicos en la literatura inglesa, especialmente Shakaespeare, que han sido a veces maltratados en sus adaptaciones a la escena. He crecido leyendo sus libros y si he aportado mi granito de arena a su difusión, me siento recompensada. S.: De una madre actriz y un padre escritor, es casi normal que usted haya salido guionista de cine, pero ¿no le atrae la faceta de la dirección? E.T.: Sí, bueno, una tiene que pensar también en que la vida de actriz no dura eternamente. Supongo que, con estos antecedentes y habiendo estado casada con un director de cine,parecería muy probable que terminase dirigiendo y escribiendo mis propios guiones. De hecho ya había dirigido algunas cosas en TV y dos cortometrajes. Ya veremos. S.: Bien, ya que lo menciona y aunque pueda parecerle impertinente, no puedo obviar su reciente separación de Kenneth Branagh. ¿Cómo le ha sentado esta ruptura sentimental? E.T.: La prensa amarilla británica acampó prácticamente en la puerta de mi casa, además del mal trago que tuve que pasar por el deterioro de nuestro matrimonio. Ha sido de las peores experiencias de mi vida. No obstante, Ken sigue siendo un buen amigo y siempre será de la familia. S.: Se ha comentado que tuvo usted un romance con Greg Wise, compañero de reparto en "Sentido y Sensibilidad". ¿Tuvo algo que ver con su divorcio? E.T.: Por desgracia, Ken y yo nos habíamos distanciado mucho antes. Quizás no lo queríamos reconocer, pero el trabajo de ambos nos ha mantenido demasiado tiempo separados. En fin, quizá sea mejor no tocar más el tema. S.: Lo siento. En todas sus películas ha interpretado papeles de "buena". Para variar ¿haría algún personaje de malvada? E.T.: Me encantaría. Cambiar constantemente de registro es muy importante en mi profesión y ser la mala de la película puede ser muy gratificante. S.: Sus personajes han sido en su mayoría mujeres cohibidas sexualmente. Quizá teme las escenas de cama ante las cámaras. E.T.: No, en absoluto. Ya he dicho alguna que otra vez que formo parte de la última generación que ha vivido con naturalidad su sexualidad. Pero eso no influye ni en un sentido ni en otro. Las escenas de sexo son más difíciles de rodar, pero hay que tomárselo con humor. Si realmente no son necesarias, no es recomendable abusar. Los espectadores están un poco hartos de tanto tiro y tanta cama. Por otro lado, yo sí me considero una mujer sexy, aunque no despampanante. Represento la sexualidad de las mujeres corrientes. S.: En el discurso de agradecimiento de su primer Óscar, se quejaba de la falta de buenos papeles para las actrices. ¿Cómo encuentra la situación de la mujer en la industria del cine? E.T.: Mejorable. Yo he tenido mucha suerte con mis papeles, pero es evidente que las mujeres tenemos en la mayoría de los casos papeles accesorios al protagonista masculino y cobramos mucho menos dinero que ellos. Es una reivindicación de la que me declaro parte interesada. Igualmente, nuestra vida en el celuloide suele ser más corta. Uno de mis proyectos es escribir un guión original protagonizado por mujeres de cuarenta y tantos años, en esa franja de edad suele resultar difícil encontrar buenos papeles protagonistas. S.: ¿Le gustaría trabajar en España? E.T.: ¿Por qué no? Si me llegase alguna propuesta interesante, no lo dudaría. En ese sentido, no tengo ningún tipo de prejuicios. Conocer lugares y gente nueva, experimentar en otras latitudes, debe ser uno de los privilegios de mi profesión. Me encantaría, por ejemplo, trabajar con Pedro Almodóvar, aunque tengo entendido que no le gusta nada mi forma de actuar. Aprovecho para preguntarle: ¿qué he hecho yo para merecer esto?. S.: Por último, le agradezco su amabilidad y que haya soportado mi terrible acento. ¿Qué le ha parecido la entrevista? E.T.: Una charla amigable. Por cierto, tu nombre de pila es inglés, ¿verdad? S.: Cosas de mi madre, que veía mucho "Embrujada -BEWICHTED". ¡Hum! Estas pastas están riquísimas. E.T.: Si quieres un poco más de té, sírvete tú misma. ¡Ah!, suerte con la página Web, que me has dicho que es la primera sobre mí en español.. | |||
Apago entonces la grabadora y continúo hablando con ella. Me autografía una foto (que voy a enmarcar en cuanto aterrice en Las Palmas) y me invita a cenar un roast beef. Lo dudo unos segundos (por aquello de las vacas locas) pero luego accedo encantada. Le confieso que cuando sea mayor (salvando las evidentes distancias) quiero ser como ella. Sonríe, por supuesto. Creo que sus ojos son azules, pero puede que sean verdes. | |||
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