EL MERCURIO de la Salud
Número 21 - Junio de 1998


BREVE
Saludable iniciativa

En Argentina los accidentes son la primera causa de muerte entre las personas menores de 35 años y producen una considerable cantidad de discapacidades transitorias y permanentes. Durante 1994 murieron alrededor de 1600 niños menores de 15 años, cifra que supera a las muertes por SIDA, cáncer o cualquier otra epidemia moderna.

Frente a estas estadísticas, sería lógico meditar por qué extraña razón se le otorga mayor trascendencia a estas enfermedades, cuya incidencia es menor, teniendo en cuenta que nuestro país tiene el triste privilegio de figurar para la OMS entre los primeros del mundo en cuanto a mortalidad por lesiones accidentales pediátricas. Por el contrario, varios países lograron disminuir a la mitad el índice de mortalidad mediante una exhaustiva enseñanza pública y estrictas normas de seguridad.

Los accidentes provocados por el uso imprudente de los ascensores han generado una cantidad importante de consultas e internaciones, y es otra de las variables accidentológicas en que nos vimos involucrados desde hace más de dos décadas. Ante este panorama nos hemos preguntado si las medidas de seguridad para prevenirlos no son obsoletas.

¿Ejercemos los padres, los maestros y los pediatras una docencia concientizadora sobre nuestros niños? En los jardines de infantes y las escuelas primarias, ¿se enseña la forma de evitar estos accidentes? ¿Desde el Poder Legislativo se fomentan y se sancionan mecanismos legales para erradicar esta alarmante situación?

Algunas respuestas:

1- Para contestar algunos de los interrogantes planteados, debemos comprender ante todo que los niños son simplemente eso, niños.
2- Los traumatismos y la consecuente invalidez es absoluta responsabilidad de los adultos.
3- El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha impulsado el desarrollo en nuestro Hospital de un conjunto de medidas para recopilar y analizar todos los aspectos que rodean al niño traumatizado. Asimismo, se ha creado el Comité de Trauma del Hospital de Niños "Ricardo Gutiérrez", formado por un equipo multidisciplinario de profesionales para enfrentar el desafío que la realidad había generado.
4- Se creó la Residencia de Trauma Pediátrico, y se puso en marcha un programa docente que supervisado por el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), dicta cursos en forma ininterrumpida.
5- Los accidentes en ascensores son una patología preponderantemente pediátrica y se la denomina "pie de ascensor". Para prevenir estos accidentes se recomienda colocar sobre las cuestionadas puertas tijeras una cobertura protectora para impedir la introducción de las manos y los pies, y evitar de este modo lesiones graves.
6. Finalmente, en el transcurso de este año, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó con fuerza de ley una reglamentación en donde obliga a los propietarios y responsables legales de ascensores que funcionan con puertas del tipo denominadas tijeras en cabinas y/o rellanos a reemplazarlas o a recubrir las existentes a una altura no menor de 1,60m.

El Poder Ejecutivo reglamentará la ley estipulando los plazos y normas de cumplimiento, dando además por los medios que correspondan la debida difusión para que los propietarios o responsables legales de los ascensores tomen conocimiento de las dos alternativas que podrán adoptar para su adecuación al cumplimiento.

Celebramos con alegría la saludable iniciativa que, por fin, se ha reglamentado con fuerza de ley.

Dr. Jorge A. Fiorentino - Hospital de Niños R. Gutiérrez