Apnea nocturna es una interrupciòn de la
respiraciòn durante el sueño que
puede ser debida a:
-
Obstrucciòn
de las vìas aèreas superiores (Apnea obstructiva)
-
Pèrdida
del esfuerzo respiratorio (Apnea Central)
-
Combinaciòn
de ambas
Para poder ser considerada como
tal, es necesario
que se produzcan arriba de 30 episodios apneicos
con duraciòn mayor de 10 segundos durante una
noche de sueño. Durante el sueño
normal pueden
ocurrir unos pocos episodios de apnea, estos
aumentan con la edad y son màs comunes
en los varones que en mujeres, presentàndose
principalmente durante la fase REM de sueño.

|
Los doctores
Carskadon y Dement encontraron que un 37.5%
de personas mayores de 62 años, tienen
apneas ò hipopneas la mayor parte del tiempo.
La edad media segùn el Dr.
Guilleminault,
es de 46 años (28 a 62 años), de
estos 90% son varones. |
Al hacerse màs frecuentes los episodios
de apnea, pueden producir cambios en las distintas etapas
del sueño y perìodos de disminuciòn de
la ventilaciòn repetidos, esto produce un sueño
fragmentado que va a traducirse en fatiga y somnolencia excesiva durante
el dìa. En los pacientes con apnea nocturna de tipo
central, raramente se observa excesiva somnolencia durante
el dìa por lo que no necesitan de hacer siestas; en
la medida que esta se mezcla con episodios obstructivos, la
somnolencia se hace màs frecuente. Las molestias principales
en estos pacientes son: insomnio, interrupciòn
del sueño con despertares frecuentes; otro hallazgo importante en
este grupo de pacientes es la presencia de episodios depresivos.
Las complicaciones que pueden presentarse son: cuadros de presiòn
alta, arritmias cardìacas y fallo cardìaco. Entre los
factores predisponentes se incluyen: lesiones de los hemisferios
cerebrales, tallo cerebral y mèdula espinal. La apnea obstructiva puede sospecharse en
personas con historia de ronquidos fuertes
y jadeos, con varias interrupciones de la respiraciòn
durante el sueño y que puede acompañarse por demasiada inquietud,
lo que puede hacer de estas personas compañeros imposibles para
dormir. El problema es la consecuencia de
una obstrucciòn parcial ò completa en forma repetida
de las vìas aèreas superiores durante la noche.
Entre los factores asociados que pueden producir apnea estàn:
obesidad, infecciones de las vìas aèreas,
algunos medicamentos depresores respiratorios, hipnòticos y alcohol.
El ronquido caracterìstico en este tipo de pacientes, es fuerte
y se alterna con episodios de silencio que duran de 20 a 30 segundos.
En muchos casos este puede venir desde la niñez. Puede exacerbarse
despuès de la ingestiòn de alcohol antes de acostarse
ò cuando se aumenta de peso.
Entre los sìntomas clìnicos se presentan; el
ya mencionado ronquido fuerte, ademàs movimientos anormales
de las extremidades con mucha intranquilidad, a
veces tan severos que pueden golpear fuertemente al acompañante,
llegando a veces la persona a pararse y caer
de la cama, todo lo anterior puede hacer el sueño muy trastornado. En
ocasiones el paciente puede despertarse con cierta sensaciòn de
atragantamiento, por lo que corren a
la ventana en busca de aire. Alteraciones en la presiòn gàstrica
y en el esòfago pueden producir
reflujo gastroesofàgico, con sensaciòn
de regurgitaciòn
àcida. Sudoraciòn profusa puede encontrarse como consecuencia
del aumento de los movimientos corporales y la
intranquilidad para dormir. Durante el
dìa pueden presentarse
molestias tales como somnolencia excesiva, alucinaciones hipnagònicas,
cambios de la personalidad, dolores de cabeza, ademàs de disminuciòn
de la lìbido y pèrdida de la audiciòn.
El tratamiento puede ser diferente
sì se trata
de apnea de origen central ò de apnea obstructiva.
En la apnea de origen central, el tratamiento
es de tipo mèdico. En el caso de la apnea obstructiva,
el primer paso es detectar los factores asociados como: obesidad,
y/ò de enfermedades de oìdos, nariz, boca y garganta, infecciones
respiratorias, abstinencia alcohòlica, è ingesta
de drogas tranquilizantes y sedantes que
puedan aumentar la severidad de la apnea.
El segundo paso es extirpar pòlipos,
amìgdalas y adenoides ò cualquier otro problema que se haya
identificado en el àrea otorrinolaringològica,
sì el caso lo amerita. El tratamiento definitivo puede ser
quirùrgico.