Se conoce como Ahuizotes a espectros no determinados y sin consistencia, que pasan por delante de las personas por la noche como una sombra, un gemido o una voz que los llama, sin que nada los pueda ver.
Cuando la persona anda por caminos obscuros y solitarios, oye , siente y presiente algo que lo  atemoriza, pero que no puede ver ni palpar, y aunque se cree ver, en realidad, no existe; se cree que son las manifestaciones de los espíritus que habitan el mundo inferior.
Como en toda leyenda, los creyentes han creado su propio rito, mágico para hacer desparecer a los Ahuizotes, que consiste en hacer la señal de la cruz con los dedos de ambas manos, rezar y voltear la ropa al revés, al momento de creer ver, oír o sentir estos misteriosos espectrso incosistentes.
Hay quienes aseguran que las personas nerviosas son la únicas que pueden ver a los Ahuizotes y que estos las persiguen a ellas. Verdad o mentira, los indigenas creen en ellos y les temen por ser completamente desconocidos.