FIEBRE HEMORRÁGICA POR ÉBOLA (FHE).
TRATAMIENTO.
No existen medidas preventivas individuales, vacunas ni quimioterapia antiviral para evitar la infección por virus del Ébola o su tratamiento. Aunque un trabajador de laboratorio infectado por virus Ebola fue tratado con interferón y plasma de convaleciente y sobrevivió, todos los datos de animales de experimentación sugieren que estas modalidades no tendrían ningún efecto. Más aún, la administración de interferón puede conducir a fiebre y otros síntomas que pueden complicar el manejo.
El manejo del paciente debe ser de sostén con traumatismo mínimo y mantenimiento cuidadoso de la hidratación, reconociendo la posibilidad de compromiso de miocardio o permeabilidad vascular pulmonar elevada. Esta indicada la reposición de factores de la coagulación y plaquetas. Se debe iniciar heparina u otro tratamiento de la coagulación intravascular deseminada solo si se presenta evidencia de laboratorio y si se cuenta con un apoyo hematológico suficiente.
La terapéutica para las fiebres hemorrágicas por Ébola y otros filovirus incluye además el evitar las complicaciones médicas principales como la coagulación intravascular diseminada, shock, encefalomielitis, edema cerebral, falla renal, sobreinfección, hipoxia e hipotensión. Los pacientes deben ser aislados, y el personal clínico protegido. Se ha empleado interferón humano, plasma de paciente convaleciente y terapia anticoagulante pero como se ha mencionado en párrafos anteriores, el uso de estos recursos es limitado y controversial.
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