Título: ¿Qué no ya estabas muerto? Autor: Darla_La mosca Tete Categoría: AU, misterio, supernatural. Rating: General Resumen: Duo es el Dios de la muerte, pero un bobo soldado va a destruirle su burbuja al mismo infierno. Advertencia 1: Duo, Heero, Trowa, Quatre y Hilde serán los únicos personajes que aparecerán en el fic completo. NO ES YAOI. Puede ser algo confuso. Incluye la muerte de un personaje original (uno de los de arriba muahahaha) y algo de violencia. Advertencia 2: este es mi primer fic de Gundam Wing, los personajes de Gundam Wing no me pertenecen y solo escribo por el placer de torturarlos y no gano nada más que eso. Advertencia 3: Este fic tendrá relación con la línea de tiempo de la serie de TV. El primer capítulo se ubica después de la autodestrucción del Wing (capitulo 10). El segundo capítulo se ubica después la pelea del Mercurio y Vayaet contra Wing Zero, cuando Quatre dispara a Heero pero Trowa se pone en medio, y por lo tanto recibe el impacto, explota su mobile suit y queda flotando en el espacio, etc. etc.. (no tengo idea de que capítulo es). Y el tercer capítulo se ubica después de Endless Waltz, es decir después de que la historia de Gundam Wing termina, Duo se encuentra trabajando junto con Hilde, Trowa ha vuelto al circo, Quatre en alguna parte del espacio y Heero, bueno solo Dios sabe donde está ese muchacho... Archivado en: - El Templo de Shinigami - Fanfiction.net - Itzukiai - Palacio de la dinastía Tao - Saiyajin's Heaven |
||
* ¿QUÉ NO YA ESTABAS MUERTO? * "me gusto, no lo encontre confuso simplemente me encanto! tienes que ponerle segunda parte" - jocky-misao "Me rindo, pero no entregaré al Gundam. Repito. Me rindo pero no entregaré al Gundam." "Misión aceptada." "Yo no podía morir." "Y Heero lo hizo así nada más..." Duo tenía una pesadilla. Era la misma de siempre. Gente muerta alabándolo, llamándolo su dios. El, siendo un ente semitransparente, posado en un altar como si fuera su trono. Pero la verdad era que el no era el soberano, sino un prisionero. Lo sabía porque cada vez que el intentaba alejarse de su puesto de veneración una pared invisible le impedía el paso. Así que estaba atrapado. Viéndose obligado a observar la procesión de figuras que se postraban frente a el y que no podían ser reconocidas porque las sombras ocultaban sus caras. El sabía que eran muertos. Y todos coreaban "nuestro Dios, nuestro Dios, nuestro Dios,"
Era una pesadilla común para el. Su condena era tener que escuchar las voces aclamando y coronándolo con un título que se le estaba subiendo a la cabeza –en el sentido más torcido-. El ya se hacía llamar Shinigami en honor a esa almas, había aceptado su cruel destino. Su lugar estaba entre los muertos... Pero de pronto, la pesadilla cambió. Una figura apareció frente a el y comenzó a brillar, como una escena del pasado distante que de pronto es recordada y sale a la luz. El joven Dios de la Muerte intentó inútilmente cubrir sus delicados ojos astrales, desafortunadamente sus manos traslúcidas no era un buen protector. La figura brillaba con luz propia, como el sol, que Duo interpretaba como el símbolo de la vida. ‘eso significa que esta persona está viva’ Pensó el.
Duo ya había visto personas así. Esas figuras que se aparecían frente a su altar eran usualmente las almas de personas que estaban luchando entre la vida y la muerte, esas almas con gran voluntad de vivir que no sucumbían hasta el último instante eran las que más entristecían a Duo, porque de todos los que se presentaban así muy pocos eran los que desaparecían (lo que el suponía que significaba que habían vuelto a su cuerpo), pero la gran mayoría se "apagaban" frente a sus ojos y se unía a las voces del coro de muertos. Estas almas también eran las que demostraban que esto no era solo una pesadilla, porque el hablaba con esas almas, les preguntaba su nombre, donde vivían y como había llegado ahí. Las almas respondían sus preguntas sin palabras, los nombres y la demás información aparecía en su mente por arte de magia, y cuando el despertaba en el mundo real buscaba los nombres de esas personas y descubría que toda la información que guardaba en su memoria era cierta. Pero había algo diferente esta vez... algo más, aparte del hecho que la luz de esta alma había brillado intensamente hace unos momentos y de pronto disminuyó hasta casi desaparecer por completo, haciendo posible para Duo mirarlo sin lastimar sus pupilas. La figura había tomado forma, pero no cualquier forma, era alguien que el conocía... "Dios de la muerte" dijo la figura en tono serio. "Heero..." a Duo no le gustaba nada el hecho que el joven apareciera en sus sueños –pesadillas- y le gustaba menos la forma en que lo estaba llamando, porque solo los muertos lo llamaban así. "¿qué haces aquí?" preguntó el confundido, Duo estaba seguro que Heero había muerto hace tiempo en la explosión de Wing. Así que su repentina aparición era una gran sorpresa.
Los labios de el joven se abrieron y Duo pensó que respondería a su pregunta pero en lugar de eso la respuesta llegó a su mente. ‘Estoy muriendo.’ "Apuesto a que sí." murmuró Duo. "¿qué no ya estabas muerto?"
Heero puso cara de confusión por unos momentos antes de volver a endurecer sus facciones y preguntar. "Te conozco?" "Oi, Heero, pensé que me recordarías." ‘¿quién eres?’ "¿Estoy justo frente a ti y no puedes reconocerme?" Duo hizo una mueca de enfado cruzándose de brazos y cerrando los ojos. ‘No hay suficiente luz. Quienquiera que detrás de esa cortina de sombras no quiere ser reconocido a simple vista.’
Eso confundió al joven Dios de la muerte que inmediatamente abrió los ojos para ver si algo había cambiado a su alrededor, si algo se estaba en medio de el y la luz que emanaba el alma frente a el. "Cortina de... ¿de que estás hablando? quieres decir que no puedes verme?" ‘No puedo distinguir más de una figura.’
Después de recibir este mensaje Duo vio como la luz alrededor de Heero disminuía cada vez más. "Demonios Heero, que está pasando contigo? más vale que no te mueras frente a mi!!" ‘pensé que te gustaba ver morir a la gente’ "¿estás bromeando? no hay nada que me moleste más que una voz se una a ese horrendo coro" ‘¿coro?’ "te recomiendo que no te quedes a averiguarlo, lárgate de aquí Heero, tu debes salir de aquí" ‘¿cómo?’ "¿si lo supiera crees aun así me quedaría? solo piensa que no quieres quedarte aquí, piensa que no quieres que la muerte te venza" ‘no querer... que TU me venzas’ "esa es otra forma de verlo, podría ser..." ‘Ninmu ryoukai.’ "¿qué? de qué estás hablando?" al mismo tiempo que hacia esa pregunta la luz aumentó considerablemente y Duo pudo ver a través de ojos entrecerrados a Heero lanzó un golpe en su dirección general. Pero no logró alcanzarlo.
Los puños del joven piloto chocaron con una barrera invisible que producía pequeños destellos color violeta cada vez que Heero la golpeaba. Duo observaba sorprendido. La barrera invisible. Nunca se le había ocurrido tratar de destruirla, quizás porque el estaba seguro de que no lo lograría. "Heero, yo creo que esa no es la manera." ‘Yo creo que sí.’ "Pero te estás debilitando cada vez más. Creo que deberías descansar un poco" ‘No.’ "Bien has lo que quieras, a ver si me importa cuando te unas al resto de los muertos."
Y justo después de haber escuchado esas palabras Heero golpeó la "pared" con más fuerza y logró provocar una fisura en la barrera. Duo miró sorprendido como a cada golpe la pequeña cortada iba a creciendo, creado largas líneas alrededor de su altar. Heero descargó un último golpe sobre la pared y esta reventó bajo la presión como si fuera de cristal. Y una vez que los miles de fragmentos aterrizaron en el suelo. Heero pudo ver el rostro de la muerte. "Ohayoo Heero. Una vez más has logrado impresionarme." "¿Tú eres-" "¡Shinigami!!"
La luz en la figura de Heero lentamente empezó a aumentar, mientras observaba a Duo con incredulidad. ‘Quizás esto sea solo un sueño después de todo.’ pensó el soldado.
Por otra parte Duo sentía algo diferente a su alrededor, después de pensar unos segundos pudo notar lo que había cambiado: en primera su cuerpo ya no era transparente, segunda ahora podía escuchar hablar a Heero y en tercera ‘el coro se detuvo’. Duo dirigió la vista hacia la parte más oscura de la habitación, donde encontró las formas de muchas personas a las que ahora podía ver el rostro y la expresión en el: sorpresa y enojo. ‘bueno y que esperabas, si el Dios de la muerte resulta no estar muerto, es lógico que estén furiosos’ pensó Duo mientras daba un paso hacia atrás los "cuerpos" de las almas avanzaban hacia ellos, con ojos llenos de furia. Pero se detuvieron a cierta distancia, la suficiente para que la luz emitida por Heero no lograra tocarlos. El chico de larga cabellera pronto se dio cuenta de que los muertos no podían tocar la luz. ‘pero que va a pasar cuando Heero se vaya?’ Duo estaba seguro de que Heero podía salir de esto, ahora solo tendría que preocuparse por el mismo. Buscando a su alrededor por una salida, el joven se dio cuenta que el lugar donde estaban era de lo más extraño, no se podía ver los límites de el lugar. Entendiendo por fin que no tenía escapatoria el joven se dejó caer al suelo, sintiendo como la luz de Heero aumentaba más y más cada momento. Duo decidió que el otro no necesitaba saber de sus problemas y se preparó para despedir a Heero con una sonrisa. La luz que emanaba el soldado era demasiado intensa, ‘pronto se habrá ido...’ "Buena suerte en tu viaje Heero" dijo el muchacho en su clásico tono alegre. "tienes que salir de aquí antes que me vaya..." "¿eh?" "ellos están molestos Duo, no creo que te quieran en este lugar." "¿tu también lo notaste eh?"
Heero apuntó hacia atrás de Duo, una de las almas se había aproximado demasiado protegiéndose tras la sombra que producía su cuerpo. Duo sorprendido se dio la vuelta y alzó los brazos para protegerse mejor de cualquier ataque, al mismo tiempo sintió que alguien lo empujaba hacia un lado provocando que la luz alcanzara al atacante que lanzó un grito y salió corriendo hacia un rincón oscuro. "¿por qué me atacarían Heero?" "creo que quieren un Dios Muerto" "eso es confortante... ¿y ahora que voy a hacer?" "Construye otra barrera" "yo no la hice Heero, y si pudiera hacerlo no le veo el caso ellos saben que es una ilusión" "entonces sal de aquí" "ya te lo había dicho Heero, si supiera como hacer lo haría... ¿y tu porque no te has ido?" "¿quieres que te deje aquí?" ".... no pero-" ‘pero no pensé que te importara’ "entonces busca la forma de salir de aquí" "¿no me digas que permaneces aquí por tu voluntad? Debo admitir que has superado tu propio récord en-" "no pierdas tiempo Duo" "ya voy, ya voy" el chico con trenza miró a su alrededor por unos momentos, las figuras seguían moviéndose entre las sombras y podía escucharlas murmurar. Duo tembló un poco y se sentó a un lado de Heero que seguía parado cumpliendo perfectamente su función de lámpara, ‘usualmente para salir de esto solo basta con despertar, y solo me despierto si escucho un ruido del exterior, el problema es que aun cuando despierto... sigo escuchando las voces y cada vez que cierro los ojos vuelvo a este lugar.’ "¿apresúrate quieres?" "sabes algo Heero no tiene caso... será mejor que te vayas," yo estoy atrapado en este lugar’ "está bien..." desafortunadamente la luz del alma de Heero disminuyó aún más que las veces anteriores. Al ver esto Duo se puso inmediatamente de pie y estaba a punto de tocar el hombro del soldado cuando muchos otros brazos lo envolvieron y lo hicieron caer al suelo. Las figuras se fueron amontonando sobre el, haciendo presión en su cuerpo hasta el punto que el sentía que no podía respirar. ‘esta debe ser la peor forma de morir... asesinado por cadáveres’ pensó Duo con tristeza.
Mientras tanto Heero sonreía cruelmente. ‘espero que esto le haya servido de lección’ el piloto esperó unos momentos más antes de brillar con mayor intensidad. Inmediatamente los cuerpos apilados sobre Duo se levantaron y corrieron hacia las sombras. Hasta que por fin solo quedaba el en el suelo. Heero seguía con la sonrisa burlona. Mientras Duo lo echaba una mirada de ‘voy a matarte’- "¿Por qué lo hiciste?" "fue para que te dieras cuenta de que no perteneces aquí, tu lugar es entre los vivos hasta que en verdad quieras morir" "Oi, esa fue una linda lección Heero, ahora podrías ayudarme a levantarme, siento como si un pie de Deathscythe me hubiera pasado por encima."
Heero movió su cabeza de un lado a otro pero aun así le extendió la mano para ayudarlo. Duo tomó la mano y rápidamente se puso de pie, duo observó la diferencia entre su mano y la de Heero. La luz sobre su piel era justo como Duo suponía un aura palpitante, la señal de vida. Entonces el se dio cuenta de la gran diferencia... su cuerpo no emitía luz propia. ‘¿Pero porque? ¿Si se supone que estoy vivo no?’ "¿Duo, estás seguro de que eres un ser humano?" Duo se miraba a si mismo con tristeza y luego alzó la vista para sonreír a Heero. "¿Tu también lo notaste eh?" "¿qué eres?" "Supongo que después de todo si soy el Dios de la Muerte..." "..." "... entonces este es mi lugar..." "..." "creo que ahora si debes irte Heero" Heero alzó una ceja pero no dijo nada, solo se dio la vuelta y- "saluda a todos de mi parte quieres, diles que estoy bien solo un poco... pues muerto" "Tonto." "¿qué dijiste?" "no quieres quedarte aquí, solo no sabes como salir de aquí... ¿porque no vienes conmigo y comienzas a vivir de una vez..." "¿de que estás hablando Heero?" "sabes muy bien de que estoy hablando... hay gente a la que quieres ver, con la que quieres ser feliz, no quieres quedarte aquí y tu lo sabes, ¿porque no sales de aquí?" "Porque también hay gente en este lugar con la que quiero estar" "tuviste tu tiempo con ellos Duo, es hora de que vuelvas con los vivos, se que puedes salir si en verdad lo deseas" "¿cómo lo haces Heero?" "..." "¿cómo puedes darle esperanza a alguien más aun en las peores condiciones?" "he tenido peores..."
Esta vez fue Duo movió la cabeza de un lado a otro "lo que tu digas Heero" el otro chico pasó sus dos brazos sobre los hombros de Duo, que se veía como un abrazo ligero "¿como sabes que esto va a funcionar Heero?" "porque queremos que funcione" le respondió el otro susurrando en su oído. "Aa... fuerza de voluntad" y Duo cerró los ojos.
* * * * * * Duo abrió los ojos al escuchar que alguien tocaba la puerta. "Duo, no te gustaría acompañarme a desayunar."
Al escuchar eso el piloto de Deathscythe sonríe y se levanta de la cama de un brinco y aún en pijamas abre la puerta y abraza a Quatre con fuerza... poco más de la necesaria. "Quatre! Adivina qué! Heero está vivo!!" dijo liberando por fin a su víctima de cariño. Quatre lo miró como si estuviera loco y Duo soltó una risa maniática mientras empujaba a Quatre hacia la cocina. "vamos, te explico todo mientras comemos"
|
||
|