RECORRIDO POR EL CASCO URBANO
El pintoresco caso urbano conviene recorrerlo con calma y detenimiento para poder observar con detalle la belleza que en él se esconde. Casas de adobe y tapial, sin espacios, adosadas, formando un solo cuerpo, amontonadas en ocasiones, queriéndose abrazar como hermanos que a lo largo de los años, han compartido alegrías, tristezas, vicisitudes y secretos. Calles estrechas, largas y sinuosas, con infinidad de cruces, rincones y revueltas formando un típico trazado medieval.
Iniciamos el recorrido en La Portada para continuar y atravesar La Plaza de Los Toros, donde solicita nuestra atención el agua del río con su rápido descender, algo que suele admirar el visitante y que, a lo largo de todo el casco urbano, aparece y desaparece caprichosamente invitándonos a jugar al escondite.
Seguidamente, La Plaza Mayor donde observamos el edificio de la Casa Consistorial, magníficamente restaurado en los últimos años, con una bonita arquería en la planta baja, fachada presidida de balcón central y rematada con la campana del reloj.
Continuando nuestro recorrido por la calle Rúa, nos internamos en la calle Hospital, para encontrarnos con una casa palacio propiedad de la familia Doñoro. Presenta una buena fachada de ladrillo con admirable rejería en sus balconadas, portón semicircular presidido de noble escudo con las armas de Doñoro y Linán. El interior está muy bien conservado y destaca en él el amplio y bien trazado portal con su bonito suelo empedrado.
Así llegamos a la IGLESIA PARROQUIAL DE SAN MIGUEL ARCANGEL. En los primeros siglos de nuestra era fue fortaleza romana, del siglo VIII al XII fue mezquita árabe, del siglo XIV al XVI fue castillo. La Iglesia actual fue construida sobre las ruinas del mencionado castillo medieval que destruyera D. Pedro I el Cruel, rey de Castilla, allá por la mitad del siglo XIV, durante la confrontación bélica habida entre los reinos aragonés y castellano. Todavía conserva la primera muralla, los fosos y la torre sobre la que hoy se asienta el campanario, como restos ancestrales de la citada fortaleza con contrafuertes. Magnífica portada con elegantes trazos renacentistas. El interior, de estilo gótico, es fastuoso y consta de tres naves con grandes y bellas pilastras y bóvedas de crucería. Entre los muchos tesoros que encierra, sobresale entre todos el retablo del altar mayor dedicado a San Miguel Arcángel y colocado sobre ábside poligonal, atribuido a los escultores Pedro Moreto y Juan de Salamanca.
En los diferentes tipo de toques de campanas que se mantienen en Ibdes, destaca el TOQUE DE DIFUNTOS. Peculiar sonido que para los visitantes puede resultar un tanto rápido y alegre, pero de gran solemnidad para los lugareños. Este toque de difuntos, puede escucharlo en la página
www.cult.gva.es/gcv/p469.htm. El Toque fue grabado por Herminio Delgado, vecino de Ibdes y experto en este arte, siendo conocido en todo Aragón, por sus premios recibidos. La Iglesia está declarada Bien de Interés Cultural por Orden de 14 de junio de 1974.Descendiendo por la misma calle variaremos nuestro recorrido hasta alcanzar la calle de San Pascual. Sobresale en ella, con autoridad, el palacio de Liñán, recientemente construido, con excelente fachada muy bien proporcionada, magníficas rejas y balaustradas de hierro forjado en ventanales y balcones, bellas portadas semicirculares del mejor sillar y remate de escudo nobiliario barroco del siglo XVIII.
Continuando el itinerario, desembocaremos en la Plaza Puerta Aldea, lugar acogedor, de frecuentes reuniones, citas, conversaciones, tertulias, dimes y diretes, cariñosamente llamada el "Mentidero de la Villa".