Si los Beatles no se hubieran separado

por Guilletek

Capítulo 1: "Unidos a la fuerza"


Eran las 9 de la mañana, John, George y Ringo esperaban en la puerta de los juzgados junto a su representante Allen Klein. Ni una palabra. Sólo el tráfico de Londres, abundante a causa de la fuerte lluvia, perturbaba el silencio de los tres músicos.

Paul apareció doblando la esquina. Linda iba agarrada a su brazo y, justo detrás de la pareja, distinguieron la figura encorbatada de Lee Eastman, abogado y suegro.

-Hola Ritchie, saludó un taciturno McCartney.

Lennon fingió conversar con Klein para evitar encontrarse con los ojos de su antiguo amigo quien, a su vez, también intentaba esquivarle dirigiéndose a Harrison.

-George…
-Hola Paul…, bonito día para cagarte en nuestra amistad…


Linda apretó el brazo de su marido intentando apartarlo de una posible discusión. Entraron por la puerta principal. George, Ringo y Klein siguieron sus pasos. Lennon apuró los últimos centímetros de su cigarrillo y, transcurridos unos instantes, fue tras ellos.

La vista duró poco más de dos horas. La sentencia fue clara y rotunda: ”Los contratos que unen a los miembros del grupo musical The Beatles como parte integrante de Apple Corps limited expiran en 1974. George Harrison, John Winston Lennon, James Paul McCartney y Richard Starkey no estarán obligados en ningún caso a trabajar juntos siempre y cuando sus trabajos editados antes de 1974 lo hagan bajo el nombre genérico de The Beatles..

-¿Qué pasa Paul? espetó George al paso de McCartney ¿Creías que ibas a ganar siempre?, ¡Voy a ganar pasta con tus jodidas canciones!

McCartney fingió no escucharle y siguió avanzando hacia la salida.

-¡¡Eh!!, ¡¡Paul!!, ¡¡Es a ti!!, insistió un eufórico George.

John intervino interponiéndose entre George y la ya lejana espalda de Paul.

-Es suficiente Harri, déjalo…, susurró Lennon mientras miraba por encima de su hombro buscando la mirada de Paul. Sólo encontró su espalda.

Habían pasado no más de 3 horas cuando el teléfono sonó en la casa que Paul había comprado en Essex.

-¿Sí?
-Hola Paul… Soy Ring…
-Sé quien eres, imbecil…, y no tengo ninngún interés en hablar contigo…
-¡Espera!, no cuelgues… los chicos y yo hemos estado hablando…queremos reunirnos contigo…mañana... en Saville Road.
-¡Y una mierda!, ¡no os voy a dar esa saatisfacción!, mandaré a mi abogado.
-Eso es imposible Paul, tu señor abogadoo no toca demasiado bien el bajo… Nos vemos mañana.


Colgó

Paul se quedó inmóvil oyendo el sostenido pitido procedente del auricular. Linda lo observaba desde el fondo del pasillo. Sus miradas se cruzaron…

-No lo hagas
-No tengo elección.


Linda rompió a llorar. Paul miró al suelo y salió de la habitación. El teléfono cayó al suelo. Paul seguía con el auricular en la mano.

John apagó su Gitanes en la suela del zapato y arrojó la colilla tan lejos como pudo. La noche no le permitió ver cuan largo había sido su lanzamiento. Permaneció sentado en las escaleras que daban acceso al porche de su casa mientras recordaba lo acontecido en el día.

Cuando Paul hubo abandonado el juzgado, un muy apesadumbrado Ringo invitó al resto de sus compañeros a comer a casa.

-"Venid solos, tenemos que hablar sobre esto".
-"Yo iré con Yoko, Ringo", dijo Lennon mientras se miraba las uñas.
-"John…"
-"Sabes que no voy a discutir al reespecto, sé un buen chico y no me toques las narices"
, dijo John mientras acariciaba el cogote de Ringo y se dirigía hacia la salida, "estaré allí a la una, nos vemos"

John salió del juzgado, Yoko esperaba fuera.


-"¿Ya te has divorciado, cariño?", ironizo una sonriente Yoko

John no contestó, miró al suelo resoplando y se puso de nuevo en marcha en dirección a su coche. Yoko le siguió.

Pasada la una y media, Lennon cruzó el umbral de la casa de Ringo, Yoko no estaba con él. George disfrutaba de un trozo de pizza mientras el batería abría una botella de vino.

-"¿No esperáis a los invitados?"
-"Ya sabes Johnny"
, farrfulló George masticando, "donde hay confianza…"

George alargó el brazo y le pasó una porción, John la rechazó y encendió un cigarrillo.

-";Bueno, Ringo, ¿qué es eso tan importante de lo que tenemos que hablar?", preguntó John mientras se sentaba en un brazo del sofá.
-"Chicos", empezó Ringo, "…creo que deberíamos volver al estudio"
-"¿Estás chiflado?, ¡No contéis conmigo!" gritó George golpeando la mesa.
-"¿Con Paul?"], preguntó tranquilo John.
-"Claro…, ¿no lo veis?, estamos condenados a seguir juntos los próximos cuatro años."
-"Siempre podemos no sacar ningún ddisco hasta entonces y llegado el momento editarlos con nuestros nombres"
razonó Lennon.
"-Es lo que yo voy a hacer", dijo George.
"-¿En qué mundo vivís?, ¿sabéis el dinero que ha perdido Apple? ¿sabéis la pasta que le debemos a Klein...? ¿Quién creéis que ha pagado tu Rolls, John…, o tu casa, George,… o la granja de Paul? ¡¡Apple!!
He hablado con EMI y no tienen ningún problema en cubrir las deudas, siempre y cuando les notifiquemos la fecha del próximo álbum"

"-Estamos jodidos ¿no?", dijo John, "Ringo, creo que tú deberías llamar a Paul, siempre fuiste el mediador…" sonrió Lennon.

George cogió su chaqueta y salió de la estancia.

-";A las seis en el uno", como siempre.

John no pudo dormir esa noche, entró de nuevo en su casa, agarró su vieja guitarra y volvió al porche…

[center]”I don’t believe in Beatles… I just believe in me…
In Yoko and me
I was the walrus but now I’m John”
[/center]

La melodía salió limpia, sin fisuras, acariciando la madrugada londinense.

"-¿Otro éxito “Lennon y McCartney”?", pensó John

Esbozó una sonrisa, se recostó y se durmió profundamente.


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