It's Only Love

por Sadie

"Capítulo 11: Yes It Is"


If you wear black tonight

Remember what I said tonight

For black is the colour that would make me blue

In spite of you it’s true...

Los primeros días que pasé sin John fueron un verdadero infierno. Apenas salía a la calle, ni veía la tele ni escuchaba la radio por miedo a encontrarme con John o con Los Beatles. Me pasaba las noches sin poder dormir pensando si había hecho bien o no. En ocasiones pensaba que si, que los dos necesitábamos estar un tiempo separados para darnos cuenta (sobre todo él) de lo que significábamos el uno para el otro. Yo ya sabía que John era el hombre más importante de mi vida. Dicen que todo el mundo tiene lo que se llama "El amor de tu vida", bueno, pues si eso es cierto, para mí es John. Yo sabía que nunca podría amar a otra persona como le amaba a él.

Pero en otras ocasiones pensaba que había hecho mal en dejarle escapar. John tenía a sus pies a toda clase de mujeres hermosas: modelos, cantantes, actrices de cine... Y Paul ya me había dicho que a John le gustaban mucho las mujeres. No creo que fuera capaz de decir que no a la tentación, y menos en América, donde estaban las mujeres más hermosas del mundo. Quizá el verse libre, sin Cynthia, sin mí y sin nadie que le vigilara (Paul no era, en absoluto como Ana con respecto a mí) John organizaría orgías salvajes con toda clase de mujeres.

Cuando pensaba eso me ponía enferma, no lo podía soportar. Me entraban ganas de coger el teléfono y llamar a John para volver, pero luego pensaba que tenía que ser fuerte, dejar las cosas como estaban porque si yo a John de verdad le importaba algo, sería él el que me buscaría. Además, a John le gustaban las chicas con fuerza interior, con personalidad fuerte. Era una de las cosas que más criticaba de Cynthia. Yo no debía caer en el mismo error que caía Cynthia. Sería fuerte, aguantaría a ver lo que pasaba. Me propuse aguantar por lo menos hasta que terminara su gira americana. A principios de Septiembre, intentaría ponerme en contacto con él.

También había dejado de ver a Víctor. Ana seguía yendo a verle y venía diciéndome que me echaba de menos. Cuando me comentaba esas cosas, me animaba un poco. Empecé a verle de nuevo, por dos razones principalmente. La primera porque estaba empezando a sentir algo especial por él (nada que se pudiera comparar a lo que sentía por John, por supuesto) y segundo porque no quería cerrarme ninguna puerta a futuras relaciones. Seguro que John no le decía que no si alguna chica americana le ofrecía su cuerpo. Así que retomé mi relación con él.

Pasábamos bastante tiempo juntos, y un día ocurrió lo que ambos habíamos estado evitando durante tiempo, se declaró:

- "Victoria... Mmm... May I ask you something? But don’t laugh at me, OK?, please, say you won’t!"

Me temía algo.

Lo sabía. Había llegado el momento. Me hizo bastante gracia la cosa porque le encontraba tan parecido a John. Pensé en John (¡ay! ¿Había algún momento en que no pensara en él?) y me pregunté que estaría haciendo ahora. No sabía ni la hora que era en América, pero daba igual, igual se estaba acostando con alguna groupie o ligando con alguna de sus fans. Igual que había hecho conmigo en España podría hacer en América. Así que decidí aceptar la propuesta de Víctor y salir con él. Pero antes decidí jugar un poco con él. Se me vino a la cabeza la canción de John "I’ll Cry Instead": I’ve got every reason on Earth to be mad, ‘cos I’ve just lost the only boy I had, if I could get my way, I’d get myself locked today but I can’t so I’ll cry instead. I’ve got a chip on my shoulder that’s bigger than my feet, I can’t talk to people that I meet, if I could see you now, I’d try to make you say somehow but I can’t so I’ll cry instead. Don’t wanna cry when there’s people there, I get shy when they’re left to stare. I’m gonna show myself the way.y but I’ll come back again someday and when I do you’d better hide all the boys, ‘cos I’m gonna break your hearts around the world...

Su cara cambió por completo. Sus ojos se engrandecieron detrás de sus gafas y su pálida piel de ruso enrojeció un poco.

- "Really???!!! COOOOOOL Victoria!!! You’ve just made me the happiest man on Earth".

Vino hacia mí, me cogió en sus brazos y me besó. Víctor era apasionado, cariñoso, se desvivía por mí... No tenía apenas dinero pero me hacía regalos increíbles... Cualquier mujer podría enamorarse de él, pero no era John. Yo amaba a John y lo que sentía por Víctor quizá era un cariño más especial de lo normal. Creo que estuve con él por no sentirme sola. Lo peor que hice, siempre me arrepentí de aquello, fue hacer que me regalara el L.P. de los Beatles "Help!". No lo dudó ni un instante. Fuimos a la tienda de HMV en Oxford Street y me lo compró.

Entrar allí supuso amargarme para el resto de la tarde. LA tienda estaba llena de pósters de los Beatles por todos lados. Había cuatro figuras de la película, ellos, haciendo las señales de "Help!" en tamaño natural. Mientras Víctor pagaba en el mostrador, me acerqué a las figuras y me puse enfrente de la de John. Le miré a la cara. Llevaba la gorra y el traje de la nieve. Tenía los brazos extendidos hacia arriba y contra más lo miraba más cuenta me daba de lo que había perdido. Le amaba con locura. De repente oí unos gritos ensordecedores y un montón de jovencitas con el L.P. "Help!" bajo el brazo se acercaron a donde yo estaba y a empujones me quitaron de delante del póster de los Beatles. Comenzaron a tocarlo, a besar a Paul, John, George y Ringo... Una de ellas me dio sin querer un codazo en el estómago que me hizo ver las estrellas. Ni siquiera se disculpó. Yo me eché hacia atrás dispuesta a irme pero otra de ellas me dijo:

¡Pero bueno, qué descaro! Ni siquiera le contesté. Me di la vuelta y me fui hacia el mostrador donde Víctor todavía hacía cola para pagar el disco. Cuando por fin conseguimos pagar, salimos a la calle y nos dirigimos a una cafetería a tomarnos algo.

Nos sentamos y pedimos yo, como siempre, Coca-Cola fría y Víctor se pidió una naranjada.

- "You a Beatles, fan, eh?", me preguntó. Asentí con la cabeza. Víctor no sabía nada de mi relación con John y por supuesto, no pensaba decírselo.

Yo no podía decirle que las había escuchado todas y que prácticamente me las sabía de memoria. En especial, "It’s only love" me traía recuerdos de la ultima noche que John y yo habíamos estado juntos, justo antes de que hiciera ese mal viaje de L.S.D. Cada vez que había sonado "It’s only love", John me había cogido, besado y susurrado al oído: "This song is for you, luv. Don’t let anybody else tell you it isn’t". Tras ese comentario había besado a John apasionadamente. Tantos recuerdos maravillosos eran demasiado para mí. Se me empezaron a llenar los ojos de lágrimas.

- "You alright?", me preguntó Víctor. Asentí con la cabeza, aunque no se quedó muy convencido. Él entonces continuó. "I don’t know what you can see in them, my baby. Are they really so sexy?"

â â â â

Mi relación con Víctor seguía adelante, pero no avanzaba. Él nunca se propasó conmigo, ni me obligó a hacer cosas que yo no quería, pero si que llegó un momento en que quería pasar a mayores conmigo. Me negué. No me obligó, pero sí que me pidió una explicación. No tuve más remedio que decirle la verdad, aunque sin entrar en detalles. Le dije que acababa de salir de una relación y que me parecía todavía un poco precipitado. LE había pedido a Ana que no le dijera nada a Víctor de lo de John, así que no tenía ni idea de quien podía ser esta persona.

- "An English guy?", preguntó. Asentí y ya no dijo nada más. Supongo que no era justo para él, y aunque estaba totalmente segura de que John no estaría guardándome fidelidad, yo sí que se la guardaría. ¿Hasta cuando?, no lo sé, pero de momento me parecía demasiado pronto todavía. También era graciosa la forma de verlo. John poniendo los cuernos a la chica con la que a su vez le ponía los cuernos a Cynthia.

Reconozco que a veces estaba un poco a la defensiva. Y Víctor no se lo merecía. De verdad que era la clase de hombres de los que una chica se podía enamorar. Me dijo muchas veces que me quería, yo no se lo dije nunca. No quería mentirle, simplemente cuando me lo decía, yo asentía con la cabeza y le besaba. De ahí no pasaba.

Pero cada día que pasaba me sentía más infeliz y necesitaba más ver a John. A medida que se acercaba final de mes, más ansiosa me ponía sabiendo que los Beatles estarían a punto de regresar de su gira Americana. Me pasaba las noches preguntándole a Ana si creía que John me llamaría:

- "No tengo ni idea, Vicky. No sé lo que pasa por su cabeza. Parecía bastante colgado contigo la última vez en la fiesta. Hay algo que no sabes porque estabas inconsciente".

Salté enseguida y el corazón se me puso a latir fuertemente.

- "No paraba de mirarte cuando estabas ahí tumbada, y sufría por si te pasaba algo. Quiso partirle la cara al que había metido L.S.D. en su vaso pero Paul le paró. Creo que le comentó algo a Paul que no pude entender, además de que estaba segura de que no quería que yo lo oyera".

¿Qué sería? ¡No podía esperar ni un minuto más! Necesitaba ver a John. Las noticias dijeron que regresaban el día 1 de septiembre. Dudaba en si ir al aeropuerto, pero no creo que pudiera pasar las miles de fans que se agolparían en las terminales. Decidí esperar en casa y si no me llamaba en la primera semana de Septiembre, entonces le llamaría yo.

Pero aún me quedaba una cosa muy importante por hacer. Tenía que romper mi relación con Víctor. En serio que yo no quería herir a nadie, no quería romperle el corazón a ninguna persona, y menos a un chico que no se lo merecía porque se había portado muy bien conmigo. Pero era necesario, no podía tener a nadie engañando. De todas formas decidí esperar. No quería quedarme sin nadie, así que hasta que no estuviera segura de que John quería que siguiera con él, no hablaría con Víctor. Ana seguía viéndolo como algo malo.

Pero ya ni siquiera ponía esfuerzo en hacerme recapacitar. Lo dejaba a mi libre elección y así sería como lo haría. Pero necesitaba que John me llamara. Y por lo que me pareció, no parecía dispuesto a hacerlo.


Indice Siguiente capítulo