It's Only Love
por Sadie
"Capítulo 12: Wait!"
It’s been a long time
Now you’re coming back home
You’re been away now
Oh, how You’re been alone
Wait till I come back to your side...
La primer semana de Septiembre, cada vez que sonaba el teléfono, corría a cogerlo con la esperanza de que fuera John. Nada. No era John. Me empezaba a entrar pánico de pensar que ya no le importaba nada, y que no iba a llamar. Estaba todo el día triste, pensando en John y rogándole a Dios para que John me llamara. Nada, no daba señales de vida. Tenía la sensación de que se había repetido la historia que había vivido conmigo en España. En América las mujeres son más guapas, y John era un ligón, así que era probable que hubiera conocido a cualquier otra chica y se hubiera liado con ella. No daba señales de vida porque no quería decírmelo, eso era todo. ¡Me entraba un dolor tremendo! No tenía ni idea de cómo retenerle y sabía que, si él decidía acabar, eso era todo.
Mientras tanto
yo seguía con Víctor. No quería parecer la tonta del bote quedándome en casa
a esperarle igual que hacía Cynthia. Si él tenía ligues por ahí, ¡también
los tenía yo! Una vez estabamos Ana, Víctor y yo en el hotel donde trabajaba
Víctor, en la sala del personal, en el sótano. Allí es donde Víctor podía
relajarse y comer y estar con los amigos sin que nadie le molestara. Había dos
monitores de televisión, en uno Víctor controlaba la gente que entraba y
salía del hotel. El otro era una televisión normal y corriente. Mientras
hablábamos de cosas triviales, ya habíamos dejado las clases de español
aparcadas después de que Víctor y yo intimáramos, de repente una voz que me
sonaba salió en la televisión. Miré hacia arriba y el corazón se me paró:
¡Estaban retransmitiendo el concierto que los Beatles habían dado en el Shea
Stadium! No puedo asegurar si era el concierto entero, o solo estaban
retransmitiendo extractos, pero el caso es que no pude remediar dar un salto y
agarrar a Ana del brazo. Fue instintivo, pero lo suficiente como para que
Víctor también mirara la pantalla.
Observé a John. ¡Dios! Estaba tan guapo y tan sexy como siempre, pero su comportamiento era algo extraño. Supongo que algo había tomado antes del concierto, porque hacía más tonterías de las normales. Decía cosas sin sentido entre canción y canción y cuando tocaron "I’m Down" se puso a tocar el piano con los codos. La verdad es que se lo estaban pasando bastante bien. Supongo que sería una forma de aliviar la tensión. Era el concierto en el que habían tocado ante más gente hasta el momento, y uno no puede tocar ante 60.000 personas más y no estar nervioso. Víctor lo adivinó:
No me gustaba. Tenía miedo de que John se enganchara y no fuera capaz de salir del mal mundo de las drogas. Ya creía que se estaba pasando bastante con los porros y el L.S.D. Lo habían hecho en una fiesta, vale, pero no quería que lo tomara como habito. Las fans americanas se volvían locas. La cámara las enfocaba varias veces y la verdad es que estaban descontroladas, gritaban como las inglesas (desde luego mucho menos que las españolas), pero eran más atractivas, aunque John siempre había dicho que no tenían ni idea de vestir. Víctor continuó hablando.
- "We also know what their plans for that night were. Up with some of those birds in their hotel rooms".
Ana me miró y me vio la cara de desmayo que se me puso. Teníamos el pacto de no hacerle saber a Víctor que yo había tenido una relación con John, así que no sabía nada. Ana me dio un codazo por debajo de la mesa. Tenía razón. Si seguía con esa cara, seguro que se me iba a notar demasiado lo que sentía por John.
- "Wouldn’t you do the same?", le pregunté al fin. Quería comprobar en mis propias carnes la teoría de Ana de que todos los tíos eran iguales.
Víctor me miró y sus pálidas carnes de ruso cogieron un poco de color. Obviamente siempre creí que le importaba algo y su respuesta fue muy sincera y bastante adulta. Se lo agradecía con la mirada mientras me contestaba.
- "Well, obviously, if I were married like John or Ringo, I would not for sure. But if I didn’t have any girl waiting for me at home, I’d surely do it. Why not? What’s wrong with it?"
- "I know, and I’m not approving what they’re doing. You’ve just asked me what I would do and I’ve been honest".
Le sonreí. La verdad es que Víctor tenía la misma edad que John y le daba mil vueltas en cuanto a lo adulto que era. Víctor tampoco era un ingenuo y sabía lo suyo, también había tenido bastante experiencia, pero a él parecían importarle más las personas que le rodeaban que a John.
Nos fuimos a casa y yo no paraba de pensar en John. Me encontraba taciturna, quería estar con John pero después de lo que Víctor había dicho, me sentía bastante traicionada. No podía culpar a John, ningún hombre en su sano juicio le diría que no a al tentación de acostarse con las mujeres más atractivas sólo porque conoció a una chica en una gira que despertaba en él algo más que puro instinto animal. Además de que lo habíamos dejado.
No pude dormir en toda la noche. Cuando por fin conseguí conciliar algo de sueño, me despertó el teléfono. Miré el reloj: ¡las 12.00! ¡Dios mío! Si nadie me controlaba podía llegar a dormir hasta horas insospechables. Ana llamó a la puerta:
- "Por favor, Vicky, contrólate. Nada de gritos ni de saltos, ni de absolutamente nada. Por favor, prométemelo. Estamos solas pero aun así no me gustan las reacciones de quinceañeras". Por fin lo soltó. "John está al teléfono".
El corazón me dio un vuelco. Salté de la cama sin saber ni lo que estaba haciendo, y me fui directamente al comedor a coger el teléfono. Tan decidida entré en el comedor, que tropecé con la moqueta y caí al suelo. Me hice daño en una mano y luego la tuve hinchada durante varios días, pero John era John y yo le quería con locura.
Procuré no sonar demasiado emocionada por teléfono. Si algo me habían enseñado mis amigas con más experiencia que yo en esto de los hombres, es que había que darles caña. Que no se dieran cuenta de que les importabas. Y aunque estaba deseando decirle a John lo mucho que le había echado de menos y lo que le amaba, decidí aparentar indiferencia.
Oh, Maureen. Casi lo había olvidado. Así que había tenido un niño... Me alegraba bastante por Ringo y por ella. Acepté. John dijo que mandaría un coche a que viniera a por mí y que nos llevaría al hospital donde se encontraba la feliz mamá.
Se lo dije a Ana y quiso acompañarme. El hospital estaba lleno de periodistas y de fans, pero el chofer (no era Alf), nos llevó por la entrada de urgencias para que nadie nos molestara. En la habitación de Maureen había mogollón de gente. Tras darle un vistazo al bebé, que era precioso, y felicitar a Maureen y a Ringo, me puse a buscar a John.
- "Vicky, luv", una voz conocida me llamaba por detrás. Era Neil. Le saludé afectuosamente y charlamos un poquito. No presté mucha atención a la trivial conversación porque ARDÍA EN DESEOS de ver a John y no lo encontraba por ninguna parte. No pude resistirme más y en un momento en que la conversación había quedado muerta le pregunté por John.
"I think it’s in the hospital bar with Paul... You
still crazy on him, right?", asentí con la cabeza.
Neil se rió.
Levanté la cabeza en signo de interrogación al oír eso.
- "Yes, Vicky. He told me. He’s missed you so much this month. Couldn’t stop talking ‘bout you. And in confidence, he’s got lots of ideas for new songs that have been insipired by you".
No podía creer lo que estaba oyendo. Si eso era verdad, quizá Víctor estaba equivocado y la teoría de Ana no era cierta. Pero no podía creérmelo hasta que no lo comprobara por mí misma. Estaba preparada para oír cosas que no me gustaran, así que me aventuré y le pregunté a Neil:
La cara de Neil me mostró lo que me imaginaba. La verdad es que John se rodeaba de buenos amigos, ¡ojalá yo tuviera amigos tan buenos como los suyos!, o quizá era el hecho de ser famoso, pero Neil no se quiso comprometer y simplemente me dijo:
Así lo hice. Cuando entramos por la puerta del bar del hospital el corazón me iba a cien por hora. Parecía que se me iba a salir del pecho. Estaba bastante más nerviosa en esta ocasión que la primera vez que había visto John en la rueda de prensa. No sabía cómo reaccionaría. Lo que me había dicho Neil sólo me hacía un poco más confiada, pero con John nunca se sabía.
Lo vi en la barra apoyado hablando con Paul. Tardé unos segundos antes de reaccionar y acercarme a él. En un momento dado giró la cabeza y me vio. No sé si eran mis nervios o la alegría de ver a John en persona de nuevo, pero me pareció ver un gesto de alegría en la cara. Miré de reojo a todos los lados para ver si estaba Cynthia y cuando me aseguré bien de qué no estaba, John y yo nos vimos sumergidos en un apasionado beso que hubiera deseado que durara años y años. No había olvidado el sabor de John, aún me acordaba perfectamente de a qué sabían sus besos, y hubiera durado bastante rato a no ser porque Paul hizo una especie de tos y comentó:
Nos separamos entonces pero nuestras caras reflejaban la alegría que suponía el vernos de nuevo. Entonces Paul me saludó con un cariñoso beso en la mejilla y me susurró al oído:
- "I’ve done my best to take care of him. Here you have him, safe and sound. He’s all yours again".
Le di mi mejor sonrisa de agradecimiento y vi como John saludaba a Ana. Yo tenía ganas de chillar, de decirle a todo el mundo lo contenta y lo feliz que estaba. Era el mismo sentimiento que tenía cuando un examen muy importante me había salido bastante mal y esperaba la nota aunque sólo fuera un aprobado. Cuando por fin sale la nota y ves que has aprobado el examen, solo te quedan ganas de ser feliz, de saltar de gritar... Pues este era el mismo sentimiento pero aumentado mil veces. Decidimos ir a algún sitio más privado, por ejemplo, a casa de Lina. Paul se disculpó y dijo que tenía cosas que hacer pero que si salíamos por la noche, por favor que le avisáramos. A Ana no le gustó la idea de ir a casa de Lina. Aunque estaba trabajando y no volvía hasta tarde, era seguro que volvería cansada y no creo que le apeteciera ver a extraños en casa.
- "Ana, no creo que haya ni una sola persona en este mundo que no le guste encontrarse en su casa con John Lennon".
Ana no compartía las bromas, pero John insistió y yo pagaba mi parte del alquiler, así que quería llevarme a John a casa. Le pregunte por Kenwood, pero tanto Cynthia como Julian e incluso la señora Powell, la madre de Cynthia, estaban allí, así que eso estaba descartado. No hubo más discusión, nos fuimos a casa en el mismo coche que nos había traído a Ana y a mí.
Descubrí que el nuevo chofer era Les Anthony, el chofer particular de John. Alf era el chofer oficial de los cuatro, pero Les lo era sólo de John y le adoraba. ¡¿Quién no?! Cuando llegamos a la puerta, John le dijo que hiciera lo que quisiera pero que no volviera hasta dentro de tres o cuatro horas. Realmente esto era lo que Ana no comprendía. Y me lo dijo:
- "Vicky, John tiene una mujer esperándole en casa y tiene un hijo de dos años a quien cuidar. Va a destrozar a una familia como siga así y tú estas potenciando a que eso ocurra. ¿De verdad te gustaría que te pasara esto a ti?"
- "Hablamos esta noche, ¿vale Ana? Quiero estar con John, quiero recuperar todo el tiempo que hemos perdido".
Me giré hacia John y le besé. Para entonces ya se había acostumbrado a que Ana y yo habláramos en castellano las cosas de las que no queríamos que se enterara. Al principio le molestaba, ahora ya, no.
Apenas pudimos esperar a entrar por el cuarto. Entramos besándonos mientras yo le sacaba la camisa por fuera del pantalón. Quería tocar de nuevo su pecho desnudo, sin ni siquiera un rastro de vello. Él empezó a besarme por el cuello, y sus manos bajaban lentamente por mi cintura y subían por mi espalda. Quería que tocara mis pechos, cómo sólo él sabía hacerlo, rodeando con su pulgar mis pezones. Pero de repente se me vino a la cabeza el pensamiento de a cuantas mujeres le habría hecho esto durante este mes. Me separé un poco de él en lo que me pareció un golpe algo brusco.
Le miré. No había cambiado
nada físicamente, seguía volviéndome tan loca como siempre, con su
extraordinario físico. El pelo quizá lo llevaba un poco más largo si cabe,
pero eso sólo le mejoraba. Era de lo mejor que yo había visto nunca, y el mero
hecho de no haberlo visto en un mes hizo borrar de mi mente cualquier
pensamiento malo que me quitara la excitación que tenía.
Así que le besé de nuevo y por fin hizo lo que deseaba: me quitó el jersey y mientras me besaba apasionadamente un pecho, con una mano me pasaba el pulgar alrededor de mi pezón. Yo no podía resistirme más. Hice una especie de gemido y entonces me tiró en la cama. Siguió besándome los pechos, pero yo también quería tenerle. Le desabroché los pantalones y le quité la ropa interior. Comencé a besarle la parte interior de los muslos, que sabía que le volvía loco. Después le besé por todo el cuerpo. Cuando ya parecía que no podía resistirse más me dio la vuelta y me susurró al oído:
- "I wanna feel you, Sadie. I wanna be within you and that you could also feel me. I want us to be just one. I want you".
Mientras decía esto ya se había introducido dentro de mí. Le amaba tanto... Él no me había dicho nada todavía, pero yo no podía estar haciendo el amor con un hombre al que amaba tantísimo y no decírselo así que le susurraba:
Finalmente John pegó un empujón más fuerte y descansó su cabeza en mi cuello, hundida hasta el fondo. Su melena larga y que yo encontraba tan adorable, estaba prácticamente sudada. Cuando se separó de mí, me dijo:
Me besó de nuevo y se quedó tumbado boca a arriba con un cigarro en la mano. Yo fui al cuarto de baño a asearme teniendo cuidado en que Ana no me viera. Demasiado tarde. Ya me había visto. Después de algo tan maravilloso no me sentía con fuerzas de empezar una discusión con ella, así que cerré la puerta del cuarto de baño, me lavé y después salí como una flecha para volver con John. Teníamos mucho de qué hablar.
Volví a la cama y le besé.
El corazón me dio un vuelco. ¿Y si ya no sentía lo de antes? ¿Y si solo había querido llevarme a la cama y se acabó? Las cosas que se dicen en caliente no deben tomarse en cuenta, aunque John tampoco me había dicho nada comprometido. Di un salto en la cama y me giré hacia él.
- "You split up, remember? I’ve never been able to understand why but you did it. And it hurt, you know. Even when I was about to... Oh! Forget it! I just can’t forget that you split, bloody hell!"
- "I’m so sorry, John... I just wanted to know what you meant to me... I had to stay a long period without you to figure out what you were to me..."
- "And so what am I to you? A prize? Now you can brag everyone about having slept with Beatle John Lennon. Isn’t that what you want? Now you've got it! It’s been a long time and now you’re coming back home as though nothing had happened"
Sus comentarios me estaban haciendo bastante daño. Tuve que girar la cara de mirarle a él porque las lágrimas se me estaban empezando a caer. No se había enterado de las veces que le había dicho que le amaba mientras hacíamos el amor.
De repente se giró hacia mí. Supe que me estaba mirando aunque no le veía. Me giré para darle más la espalda, pero me cogió la cintura con un brazo y me dio la vuelta hacia él.
No contesté porque el nudo que tenía en la garganta era tan grande que si hablaba sabía que se me apagaría la voz. Se acercó a mí y me besó.
- "I’ve also missed you like hell, Sadie. I couldn’t stop thinking about you. You really got a hold on me", al decir eso se rió y yo sonreí también. Era el título de una de sus versiones que estaban en el álbum With the Beatles. "Yes, Sadie. Couldn’t have imagined how important you’d become in my life". Continuó besándome y de repente me dijo: "I love you".
Eso si que me pilló totalmente de sorpresa. Le miré con ojos que parecían que se me iban a salir de la cara.
Creo que se sintió un poco incomodo de tener que repetírmelo. Le salvó que empezó a sonar el teléfono. Por supuesto no lo iba a coger, lo cogería Ana en el comedor. Pero de repente sonó la puerta del cuarto y Ana me dijo:
¿Habría pasado algo? Era raro que me llamaran porque habíamos quedado en que les llamaría yo. Asustada cogí el teléfono.
John seguía en la cama conmigo. Yo estaba en la parte opuesta al teléfono así que para cogerlo me tuve que incorporar y la sábana me resbaló hasta la cintura. Me quedé con el torso al aire. John aprovechó para acariciarme mientras hablaba por teléfono. No sé como mis padres no se dieron cuenta, porque en ocasiones no podía ni hablar sólo de pensar en John y en lo feliz que me hacía.
Era mi padre.
- "¿Cómo estás, hija? Mira, te llamo sólo para decirte que ya hemos ido a echarte la matrícula a la facultad y que no ha habido ningún problema, ¿vale?"
Miré a John. "Nunca", hubiera querido decir. Pero eso no era posible. Yo tenía mi vida en España, sólo me quedaba un año para graduarme, y lo de John no era más que un sueño, algo que no sabía dónde nos llevaría. ¿Estaría John dispuesto a dejar a Cynthia por mí? No lo creía, así que sólo quería aprovechar el momento. Amaba a John con todas mis fuerzas. Me cogió la cintura con una brazo y me sonrió. Le devolví la sonrisa y le hablé al teléfono.
Colgué. Hablar con mis padres me devolvía a al realidad, a donde no quería estar. Esto era el paraíso, John, Inglaterra, los Beatles... Lo demás era la rutina, la vida real, el pasarme los días oyendo música de los Beatles y soñando con momentos como este. De repente el corazón me dio un vuelco. ¡Víctor! No había roto con él, y él seguía pensando que teníamos una relación. Nunca decíamos nada de "Te veo mañana", simplemente los dos sabíamos que al día siguiente yo me pasaría por su hotel y estaríamos juntos. Pero hoy, a partir de hoy, yo ya no quería. Quería a John. Tenía que romper con Víctor.
- "What are you thinking, luv?", me preguntó John. Obviamente no iba a decirle nada de Víctor. Era increíblemente celoso, y sé que no lo entendería ni aunque sabíamos los dos que nada nos había atado durante el mes de Agosto. Pareció leerme el pensamiento: "Sadie... Be honest. IS there any other guy?"
- "Oh, no, no! Of course there is not", forcé una sonrisa. Pero me salió tan mal que se dio cuenta.
- "John... There's something I want to know", ya lo decía el refrán: No hay mejor defensa que un buen ataque. Quería protegerme de la pregunta de John haciéndole yo a él la misma pregunta: "Have you been sleeping with any other girl in this American tour?"
De nuevo Ana, la inoportuna Ana, llamó a la puerta.
Miré a John. John miraba a la ventana y vi como expulsaba el humo por los agujeros de la nariz. Era imposible que me contestara a esa pregunta en este momento, así que me enrollé la sábana por encima de los pechos y salí fuera de la habitación para encontrarme con Ana.
- "Oye, Vicky, no te pongas así porque entonces sí que voy a pasar de cubrirte tanto con Víctor como con John".
Me quedé pensativa. Tenía que cortar con él cuanto antes, pero hoy no podía ser. Hoy tenía a John para mí sola, y no quería perderle.
- "Dile que me tengo que quedar en casa a esperar una llamada de mis padres. Pero que no se le ocurra llamarme aquí, ¿eh? Por favor".
Ana ni contestó. Con la misma cogió las llaves y se fue. Yo volví a la habitación. John se había levantado y estaba husmeando por mis cosas. Vio la foto que tenía de él enmarcada y sonrió.
Sonrió de nuevo y me besó. Yo quería volver al momento donde lo habíamos dejado, pero no sabía como.
¡Uau! Esta confesión tan personal realmente me pilló por sorpresa. Pero ya que estabamos en materia, quería saber más y más.
- "Sit down", le dije. Pero John miró alrededor y se extrañó de que no hubiera ninguna silla. Se sentó en el suelo. John ni siquiera había pasado todavía por el cuarto de baño, pero parecía no importarle. Estabamos los dos muy a gusto en la alfombra que cubría la habitación. Seguí. "John, what you’re saying is really serious".
- "I see, but it’s true as well. That’s why I like you. Remember the day you slapped me bloody face? I had never felt that horny before, ‘cos you were actually the first girl to do so. Cyn doesn’t even dare to rise her voice to me".
Las cosas no iban bien entre ellos. Se podía ver en sus palabras. Pero entonces, por qué no la dejaba. John tenía cantidades industriales de chicas a su disposición, chicas que darían lo que fuera por estar con él. Supongo que lo que quería era ser selectivo. O quizá era por su hijito de 2 años.
Me miró. Una pequeña sonrisa se dibujó en su cara.
- "I love him, poor old thing. But I can’t handle him. I don’t know how to be a father, Sadie. I don’t know what a father is supposed to do when your child is right there doing nothing but playing around with a toy train. I wonder, ‘shall I disturb him? Go with him? Talk to him?’ I suppose the bloody bastard of my father really had an effect on me".
Todo estaba yendo demasiado lejos. No sabía si quería seguir. Amaba a John con todas mis fuerzas, pero esta confesión era demasiado. Sobre todo porque yo no podía ayudarle, yo no tenía hijos, ni mis padres se habían separado, ni nada. Quizá Ana pudiera entenderle mejor que yo, pero yo no era la persona indicada.
De repente John me miró y pareció de nuevo volver a la vida. Se levantó de un salto y tuve la estupenda oportunidad de verle de nuevo desnudo.
Acepté. Pero antes recordé que nunca, la falta de costumbre, le había ofrecido a John nada de beber. Me pidió vino. No sé si tenía vino, así que fui a la cocina y vi que Lina tenía una botella empezada de vino. O quizá era de Ana porque a veces utilizaba vino para darle sabor a las comidas. Le di un vaso a John. Yo me puse otro. Después dejó el vaso en la mesa donde teníamos las cosas y me agarró fuertemente la cintura. Me besó apasionadamente la boca y con su fuerte brazo rodeándome la cintura me subió y me sentó en la mesa. Me soltó y salvajemente tiró de un manotazo las cosas que estaban sobre ella. Me tumbó y sin más preliminares, nada romántico como la vez anterior, nada de besos por el cuerpo ni calentamiento, se puso sobre mí y me hizo de nuevo el amor. Lo salvaje de la situación hizo que los dos llegáramos enseguida. Para mí era algo totalmente nuevo, para John, obviamente no. La destreza con la que me había subido a la mesa, había quitado los trastos y me había hecho el amor, mostraban que lo había hecho más de una vez. No quise preguntarle nada, sólo le besé fuertemente y le dije:
Y me fui de nuevo al cuarto de baño. Cuando salí, John me dijo:
Decidí jugar un poco con él.
- "Oh, John, I’ve thought of it. I’m really working tomorrow and I want to go to bed early".
La cara que puso fue de tanta sorpresa que no pude evitar aguantar la broma ni un minuto más. Comencé a reírme abiertamente.
- "It’s only a joke!". Cogió sus ropas y se dirigió él al cuarto de baño.
â
â â âJohn me llevó a uno de esos restaurantes en los que Brian tenía contactos para que así nadie nos molestara y, sobre todo, donde pudiéramos pasar desapercibidos. Aún así, levantamos algunas miradas curiosas entre algunos comensales. Comencé a sentirme incomoda por si alguien le iba con el cuento a Cynthia. John lo notó:
Pese a lo que decía John no me conseguía sentir del todo tranquila. Los camareros eran chicos, así que por esta vez no iba a tener problemas de camareras celosas tirándome la bebida encima. John pidió por mí, algo que ni entendí ni aún después de traérmelo supe que era. John tan solo me dijo que me gustaría. Y sí, me gustó, pero ignoro que sería. Ninguno de los dos decía nada mientras comíamos. De repente, John me miró y habló:
Esto hizo a John reírse.
Continuó riéndose y mirándome fijamente. De repente su expresión se puso seria y me susurró.
Me puse roja como un tomate, primero porque no me lo esperaba y segundo porque sabía que no era cierto.
- "Oh, John. You know that’s not true. I’ve already slept with you so you don’t need to butter me up!"
Sonrió.
- "Honestly, you are. I’m still wondering how come you didn’t have a boyfriend the day we met".
Su expresión se puso seria. Pero era cierto, ninguno de los dos preguntó nada al otro cuando nos conocimos. Yo lo sabía todo de John. Todo lo que había que saber, por supuesto, y esto era lo que había leído en sus entrevistas o en las revistas del club de fans. Quizá sólo sabía lo que quería mostrar. Desde luego, ahora que estaba con él, sabía muchísimas más cosas. Pero él nunca me preguntó si tenía novio. Supongo que no era su costumbre. Estaría acostumbrado a llevarse a una chica a la cama y ni siquiera preguntar su nombre. Mucho menos le interesaría saber si tenía novio o no.
Ya era demasiado tarde para eso. Era tonto preguntar eso a estas alturas. Lo había dado todo por él, me había venido a Inglaterra y llevaba más de dos meses aquí dándolo todo por él. Era imposible que tuviera un novio esperándome. Nadie podría aguantar eso.
- "No, I haven’t. Do you think I’d have come here with you having a guy down there waiting for me? I'm not that bitchy, John"
Obviamente la chica de "I’m a loser" le había dejado más huella de lo que yo creía.
- "John...", ahora era mi turno en preguntarle cosas intimas. La pregunta que le iba a hacer sonaba algo tonta una ve se materializaba en palabras. Pero era necesario saberlo de boca del mismo John. "You don’t need to answer me if you don’t feel like doing so but... I’d like to know with how many women you’ve slept with".
Su cara hizo una expresión que no sabría descifrar. Luego se echó a reír.
- "Uau! Sadie, don’t seem to be the right question one would rise up at dinner time". Yo le sonreí, pero no bajé la guardia. Quería saberlo.
- "I’m not gonna get angry or anything if that’s what you’re afraid of. I just want the truth."
- "Well, quite a few... Especially in Hamburg, you see. And it’s funny ‘cos after a while you get so used to it that all the girls seem the same to you waist below". Mientras hablaba no me miraba directamente a la cara y yo casi lo prefería así. Me daba la impresión de que conmigo hablaba como nunca lo haría con Cynthia o con cualquier otra chica. Esto le daba confianza, y me la daba a mí. No quería que perdiéramos el acercamiento que ambos teníamos. No sólo sexual, John y yo habíamos empezado a tener temas trascendentes de vez en cuando. Continuó: "Nothing special, luv. Just sex. And then... Well, uau! Do you really want to know?" Asentí con la cabeza y le esbocé una sonrisa para infundirle confianza. "And then... Well, we have lots of parties on tour, girls just queue up to sleep with us! I can’t believe it! We don’t mean a shit to them, they just want to say to her bloody friends that they slept with a Beatle. They can’t love someone they don’t know".
Entonces le miré porque ahí sí que podía hablar yo de mi propia experiencia. Yo amaba a John con locura, y le había amado desde siempre. No le conocía personalmente y aún sabiendo que probablemente nunca le podría conocer, seguía amándole. Pero desde luego, ahora que lo tenía delante, que habíamos pasado tantos momentos íntimos juntos y habíamos compartido nuestros cuerpos, podía decir con seguridad que le amaba.
Levantó la vista y me miró. Me dedicó una de sus maravillosas sonrisas y siguió.
- "Get on, John! You must have met thousands of girls prettier than me. I’m normal. The average Spaniard I must say".
- "Yes, but still you’re beautiful. Obviously I’m not here now with you for your looks. I’ve... Oh, I don’t want you to take what I’m going to say the wrong side, luv, but I’ve slept with models, singers, actresses and even playmates. Gorgeous women, with sexy bodies... This doesn’t mean I don’t like your body, I do, believe me, I’ve just told you you’re beautiful, but you mean something more to me. I can talk to you, you bloody listen to me, you’re not just with me because I'm Beatle John Lennon like most of them did... I don’t know if you understand this... It’s so important to me, that someone really cares for me, likes staying with me and puts up with my bad-temepered mood and drunken habbits".
No sabía como tomarme todo lo que acababa de oír. Había cosas buenas y cosas malas en todo eso. John se había acostado con modelos y con chicas playboy, ¡genial!. Entonces no sé como tenía valor de venir luego a mí, la cosa más normal del mundo. Era cierto que cuando John me hacía el amor, todo era especial. Mientras estaba en sus brazos, mis pechos eran preciosos, mi culo una maravilla, pero ya se sabe lo que se dice en esos momentos. Era ahora, cara a cara, cuando las verdaderas sensaciones salían a la luz. Mire mi plato ya acabado y no me atrevía a decir nada.
Negué con la cabeza. Bueno, en realidad sí que lo había dicho, pero no quería enfadar a John. Levanté la vista y le sonreí, pero de repente se me venían imágenes a la cabeza de esa estupenda sonrisa suya convertida en boca que besa a otra boca diferente a la mía, o a otro cuerpo diferente al mío. Mi sonrisa se fue convirtiendo en una especie de mueca amarga. No podía soportarlo más.
- "Let’s get out of here!", le dije. John asintió.
Tras la cena, Les me llevó a casa. Antes de salir del coche, y con el cristal que separaba a Les, que conducía, de la parte trasera donde estabamos John y yo, John me dijo:
- "A plan?", los planes de John eran de lo más divertidos y geniales que nunca había visto.
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