It's Only Love
por Sadie
"Capítulo 15: I Don’t Want To Spoil The Party"
I don’t want to spoil the party so I’ll go
I would hate my disappointment to show
There’s nothing for me here
So I will disappear
If he turns up while I’m gone please let me know...
John estaba más afectado de lo que yo creía puesto que estuvo sin hablarme y sin hacerme caso durante un par de días. Yo no podía creerlo. ¡Había sido él el culpable de todo y encima se enfadaba conmigo! Me sentía miserable, defraudada y engañada. Si no hubiera sido por Pete Shotton, creo que me hubiera ido de Kenwood para siempre. Pero Pete me hacía reír, estaba conmigo, no me dejaba nunca sola, bromeaba... Empezaba a sentirme más a gusto con él que con John. Tenían ambos el mismo sentido del humor, pero al menos Pete no tenía un matrimonio que era una farsa y quería fingir que no lo era. Al menos Pete no les hacía daño a las chicas que estaban enamoradas de él, jugando a dos bandas. Al menos Pete no tenía los cambios de humor que John tenía.
Una noche, John organizó una fiesta por todo lo alto en Kenwood para celebrar el éxito de los Rolling Stones con su "Satisfaction" (que además era la canción, después de "Help!" que más se oía en esos momentos en Inglaterra). Vinieron George y Pattie, Paul sin Jane que se encontraba de gira con su compañía de teatro, Mick Jagger de los Rolling Stones (casi me desmayo, ¡me encantaba "Satisfaction"! ) con la chica con la que salía, toda una belleza rubia pero cuyos dientes dejaban mucho que desear. Me la presentaron pero no recuerdo ni su nombre. Normalmente no me gustan ese tipo de chicas... Son todo físico y no tienen cerebro. Aunque, para ser justos con ella, no sé si tenía cerebro puesto que no hablé con ella ni dos palabras en toda la noche. También vino Brian Jones con una chica rubia espectacular, Keith Richard y Ron Wood. Cuando vi que Brian Jones entraba por la puerta creí alucinar. Después de los Beatles, encontraba a Brian Jones el hombre más irresistible de todos los que había visto. Y por supuesto, era mi favorito en los Rolling. También llegó Brian Epstein con su pareja, un chico moreno bastante atractivo y bastante musculoso. Me sentí un poco incomoda. Ser homosexual en Inglaterra (o en cualquier parte del mundo) a mediados de los 60 no era nada fácil, pero ahí estaba Brian, haciendo caso omiso y viviendo su vida. No había periodistas, era una fiesta privada, así que por ese lado podía estar tranquilo. Llegó también George Martin (el productor de los Beatles) con una mujer llamada Judy. George Martin era un hombre increíblemente alto y bastante bien plantado, por cierto. No es que fuera mi tipo, pero realmente era el típico hombre con buena planta. El actor que había trabajado con los Beatles tanto en "A Hard Day’s Night" como en "Help!" y al que me presentaron como Victor Spinetti llegó también. También llegaron varias personalidades más que no conocía y de las cuales tampoco tenía mucho interés en conocer. Ringo y Maureen no vinieron. Maureen todavía se estaba recuperando de su reciente maternidad, y Ringo quería quedarse con ella. Noté también otra cosa, sobre todo, entre las invitadas. Todas eran rubias y espectaculares, quizá exceptuando a Cynthia, que aunque rubia, no era muy espectacular. Pero todas las demás eran modelos, actrices, o gente que me hacía sentirme la cosa más ínfima del mundo. Yo no soy bajita, era más alta que Cynthia y Maureen y estaba por un allá con Jane Asher, Pattie era más alta que yo, aunque no mucho, pero no tengo ni grandes pechos ni soy rubia, así que empezaba a sentirme un poco incomoda entre aquella "beautiful people". Decidí no hacer caso a lo más superficial de todo, que era el físico, y decidí disfrutar de la fiesta.
La fiesta fue bien, dentro de la que cabe si tenemos en cuenta que John casi ni me miró. Es más, me evitaba. Cuando veía que me acercaba, se separaba de mi camino y se iba a hablar con Brian Jones o con Mick Jagger. Me sentía totalmente ridícula allí. Mi única razón para estar allí era John, si él no me hacía caso, ¿qué demonios hacía yo allí?. No me gusta mucho hacer rabiar a nadie, pero decidí molestar a John un poco. Sabía lo celoso que era... ¿Por qué no torturarle un poco haciéndome pasar por "más simpática" de lo habitual?
Me reía con Pete Shotton ante cosas insignificantes, le cogía del brazo... Incluso de vez en cuando le besaba en la mejilla... Intentaba no mirar a John... No era tonto y seguro que me había visto. Decidí dar una vuelta por la fiesta y conocer a los invitados. Brian Jones era mi debilidad en los Rollings. Aunque su novia estaba por allí y era espectacular, como todas las de los músicos, decidí hablar con él. Me pasó como con John la primera vez que le hablé. Estaba muy nerviosa y creo que se me encendió la cara cuando le dije quien era. Es decir, nadie. La novia de Pete Shotton, amigo de Lennon. Pareció interesado en mí y yo me moría de gusto viendo que Jones, el hombre más atractivo después de los Beatles, se interesaba por mí y así yo podía molestar a John. Le noté un poco extraño y al poco rato tuve que separarme de él porque se puso a desvariar, hablándome del motivo de la existencia. Parecía un predicador. Comencé a asustarme un poco y me separé de él.
La fiesta estuvo llena de bebida, de porros y de L.S.D. Por supuesto que yo no bebía nada que nadie me trajera a no ser que yo misma hubiera ido a por ello. No quería volver a pasar por lo mismo que pasé la noche del estreno de "Help!". Se consumió mucho alcohol. Yo no le quitaba el ojo de encima a John y le pillé un par de veces mirándome, pero en cuanto veía que yo le miraba, apartaba la vista. También observé que había bebido demasiado. Aunque no fue el único: los componentes de los Rolling comenzaron a subirse por encima de los sillones a dar saltos en un momento dado de la fiesta, lo que atribuí al alcohol. Los demás estaban también algo contentos.
Hacia muy avanzada la fiesta, yo ya no podía más. Estaba muy cansada y me senté en un sofá. Pete charlaba animadamente con George y Pattie y yo me dejé caer sobre el sofá y cerré los ojos. De repente alguien con un apestoso olor a alcohol se sentó a mi lado. Al abrir los ojos vi allí a Paul. ¡Oh, Dios! Creo que había bebido más de la cuenta. Ya no podía fijar la vista y desde luego, el olor a whisky debía olerse hasta en Londres.
Tuve que hacer un esfuerzo para no hacer una mueca de desagrado ante el olor que su boca desprendía al hablar. Las palabras le salían con dificultad y no sabía que clase de conversación podía tener con un borracho lleno de hierba.
Si hay algo que me molestaba de los borrachos es que enseguida se ponían pesados con el mismo tema. Continuó:
"Paul, don’t say so. Loads of girls would only
dream of talking to you. You only have to whistle to have them in your
bed".
La cosa comenzaba a ponerse fea. Me miraba de manera extraña y empezaba a acercarse más a mí en el sofá. Intentó besarme y le aparté como pude. No quería una escena delante de tanta gente. Creo que nadie se dio cuenta. Lo intentó de nuevo, y esta vez intentó cogerme de la cintura. No sabía como quitármelo de encima sin armar un escándalo y con la mirada buscaba a Pete o a John para que acudieran en mi ayuda. Ninguno de los dos se encontraba al alcance de mi vista.
"Why don’t you go with me to bed, luv? Bloody
marvellous I’m in bed. Let me show you".
"Oh, that’s it, then? John’s permission... Alright", se levantó. No tenía ni idea de lo que se proponía pero de un borracho me lo esperaba todo. Me comenzó a entrar pánico cuando se puso a gritar: "Hey, John! Where are you, John?"
Me levanté e intenté que se volviera sentar conmigo y no formara una escena.
"Paul, please...", ¡Oh, Dios mío! No sé en
qué iba a acabar todo esto. John salió de entre las sombras y se acercó a
Paul. También olía bastante a alcohol. Había bebido bastante y me temía
lo peor. Cuando John bebía, se ponía muy agresivo.
"Oh, mate", se agarró al hombro de John.
Parecía que si no lo hacía, perdería el equilibrio. Yo miraba a mi
alrededor constantemente para ver so alguien se daba cuenta de lo que
pasaba. ¡Menos mal que era una fiesta privada! No había periodistas, sólo
amigos del mundo de la música y personales. George charlaba con Pete y
Pattie. Brian, su pareja y Cynthia estaban en otro lado. Los Rollings
habían formado su propio grupo. Parecía que todos sabían lo que pasaba
cuando había porros, bebida y drogas por medio. "Let her sleep with
me, please. How’s she in bed?"
John miró alrededor. Estaba borracho, pero todavía no lo suficiente como para que no tuviera miedo de que se enterara Cynthia.
"Oh, yeah, you wanna be the only one to shag her? Do you bloody think she’s your fucking property? What about Cynthia, then?"
Paul había alzado la voz más de lo necesario y ya había llamado la atención de varias cabezas. La de Cynthia era una de ellas, que al oír su nombre, se había girado. Brian, George y Pete, los más cercanos a John, se habían girado también para ver qué ocurría. Yo estaba aterrorizada. Paul lo iba a estropear todo. ¡Nos iban a describir! ¡Iba a ser el final de mi historia con John si Paul no se callaba!
"You’re
not gonna be the only one to shag her!", eso fue lo último que Paul dijo
antes de que el brazo de John se moviera rápidamente, a la velocidad del rayo.
No sabía de donde había salido con tanta rapidez. Fue visto y no visto. Lo
siguiente que vi fue a Paul en el sofá, con una mano en la nariz. Se tocaba la
nariz y luego se miraba la mano. No le sangraba, pero le salía sangre de una
comisura de la boca. John le había pegado un puñetazo a Paul.
- "JOHN!!", gritaron tanto Cynthia como Brian Epstein al mismo tiempo. Entonces todo comenzó a ponerse en funcionamiento de nuevo. Pete se acercó corriendo, así como Brian, Cynthia, George, y varios más que sabían las maneras de John. Miré a John y después a Paul. La expresión de John estaba muy tensa, y como siempre se le afilaba la nariz y le aleteaban los agujeros. Paul, en cambio, sonreía. Estaba demasiado borracho como para darse cuenta de lo que pasaba. Yo en cambio, tan sumamente sobria como para darme cuenta de lo que acababa de ocurrir, no pude más y me fui corriendo escaleras arriba al cuarto que compartíamos Pete y yo.
No me di cuenta de que alguien había subido detrás de mi hasta que me tumbé en la cama y comencé a llorar. Lloraba por todo, por mí, por John, por Paul, porque echaba de menos mi casa, mis amigas, a Ana... Mientras sollozaba alguien me rodeó el cuerpo con un brazo y me comenzó a besar la cabeza.
Me di la vuelta y allí estaba Pete Shotton, con el pelo brillante y la cara que más me agradaba ver en esos momentos. No había encendido la luz, y era totalmente de noche, pero las luces de fuera le reflejaban el pelo color del rayo.
Se lo conté. Le conté lo pesado que se había empezado a poner Paul conmigo y como casi nos descubre Cynthia por su culpa.
- "Well, the thing is that to Cyn’s eyes, John punched Paul defending me. I’m supposed to be your man. Remember that".
Sí, lo recordaría, aunque me estaba empezando a hartar. Amaba a John con locura, era mi pasión, mi ídolo, el hombre de mi vida, pero también quería una vida normal. Un hombre que me quisiera solo a mí y no tuviera que compartirme con otra. Estaba harta de ser la otra, si John no dejaba a Cynthia, no sé qué iba a hacer. Quizá no volvería a Inglaterra tras comenzar el curso en la Universidad. Realmente no lo sabía.
Reconozco que estaba en un punto muy débil y en unas horas muy bajas. Pete me miraba directamente a los ojos y yo mantenía su mirada. Realmente estaba muy a gusto con él, me sentía totalmente protegida, y a la vez, yo misma, sin tener que fingir nada. Podía hablarle de todo, hacer lo que quisiera. Pete era también él mismo, no tenía que mantener una imagen. Quería sentirme aún más protegida. Pete me abrazó más fuerte y se acercó más a mí. Yo no aparté la cara, es más, quería besarle. ME había ayudado tanto, era tan atento, tan cariñoso... Al cabo de unos segundos nos estabamos besando. Era uno de los mejores besos que había recibido en mi vida: suave, tierno... No había ni prisa ni pasión en ese beso. Pero ¿qué haces?, ¿estás loca? Tú quieres a John. Le amas, John es el hombre de tu vida. Me separé de repente, casi bruscamente de él. Él se dio cuenta.
- "No, it’s OK. Don’t worry. I’m a little bit tired. Say goodbye to the guests for me. I’m going to sleep".
Salió de la habitación. Me metí en el cuarto de baño y me desnudé. Me miré entera al espejo y vi el mismo cuerpo y la misma cara de siempre, pero algo había cambiado. Antes, cuando me miraba así en el espejo, sólo pensaba en que este cuerpo un día, sería para John. Para nadie más. Ahora John ya lo había tenido, y no todo era tan bonito como yo me lo había imaginado en mis noches en la cama oyendo "For Sale". Si, John era genial cuando me hacía el amor, y realmente creo que le importaba, ¡y bastante! Lo de hoy era una prueba. Pero yo estaba algo cansada del juego de la dos, de no poder ser su amante libremente, de tener que esconderme de su mujer. Ana ya me había avisado, y aunque me costaba reconocerlo, tenía razón. Y luego estaba lo de Pete. ¡Cielos!, me había gustado. ¡Besar a Pete me había gustado! Más que cualquier otro beso que nadie me hubiera podido dar. Por supuesto, era diferente a John. Nada ni nadie se podía comparar a John. Era como si te tocara una lotería y te permites el lujo de conducir coches grandes y comprarte casas lujosas. Pero luego vuelves al lugar donde naciste, y ves tu coche, un utilitario normal y corriente, y piensas que ahí y eso es lo que te gusta, donde te sientes más a gusto.
Decidí acostarme. John lo era todo para mí... todavía.
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