Se echaba de menos una sección en la que resumiéramos los datos curiosos que hemos ido recopilando acerca de Joan... aquí están más o menos juntas:
Las patillas
Je je sabemos que Joan está bastante harto ya de este tema, pero si creamos un apartado de curiosidades sobre él es casi obligado empezar por aquí.
Las lleva desde hace unos tres años. Antes llevaba el pelo largo y cuando se lo cortó decidió cambiar la melena por las patillas (según parece están inspiradas en el famoso bandolero catalán Serrallonga, aunque cualquiera sabe). Al principio no fueron tan largas como en la actualidad. "Según iban creciendo me iba acostumbrando a ellas. Y llegó un momento que ya no me parecían lo suficientemente largas", es lo que dice.
Gustos, aficiones y amigos
Joan ha declarado en muchas ocasiones que sus principales aficiones son la lectura y la música rock. Su cantante favorito es Lenny Kravitz aunque también otros más clásicos como Van Morrison, Jimi Hendrix o Led Zeppelin. Su profesión no le permite ir a todos los conciertos que le gustaría.
Respecto a la lectura, suele tener siempre un libro a mano para matar los tiempos muertos entre partidos, ya que le aburre estar siempre hablando de lo mismo con los otros tenistas, y para "refrescar la mente". No tenemos confirmado si le gusta escribir también, pero tiene toda la pinta.
Su equipo de fútbol del alma es el F.C. Barcelona aunque no se considera un fanático, el propio Joan Gaspart le entregó una camiseta del Barça con su nombre en la espalda después de ganar la final de la Davis en la Ciudad Condal.
Respecto al mundo del tenis considera que el mejor tenista de todos los tiempos ha sido Sampras en cuanto a resultados, aunque le gusta más el juego de McEnroe. No obstante éste le decepcionó cuando lo pudo conocer en Santander, ya que su comportamiento no fue el más deseable precisamente. En lo que respecta a los jugadores españoles, considera que el más carismático es Emilio Sánchez Vicario.
Es amigo de Carlos (Charlie) Moyá desde crío, y de hecho le ganaba con cierta asiduidad hasta que este "despertó". Preparando la última eliminatoria de la Davis era frecuente verles haciendo bromas, como esa en la que uno debía darle a otro veinte duros cada vez que se le quedara una bola atrapada en la red.
¡Ah, y un detalle más! Sabemos que desayuna Corn Flakes...
Sus comienzos
Como muchos niños el primer deporte que practicó fue el fútbol, pero su tío Jordi le comenzó a meter en el mundo del tenis. Empezó a dar raquetazos con ocho años en el Club Natación Montjuïc, pero con nueve se pasó al Club de Tenis del Turó donde conoció a Antonio Fernández, al que Joan considera como su segundo padre. Fue él el que se empeñó en que siguiera con el tenis.
Fue progresando hasta que la Federación Catalana de Tenis se fijó en él, e incluso llegó a formar parte del equipo español que ganó la Copa Jean Borotra sub-16. Permaneció en la Federaciò hasta los 18, pero después regresó con Antonio Fernández y, desde hace unos siete años, es entrenado ademá por William Pato Álvarez.
Saltó a la fama sobre todo en el año 1999, cuando Manuel Santana lo llamó para disputar la eliminatoria para eludir el descenso, en Nueva Zelanda y sobre hierba. Fue gracias a Julián Alonso, que le propuso como pareja de dobles en aquella ocasión y que desencadenó lo que ya es conocido por todos, una posición de titular indiscutible en el equipo.
Joan visto por Joan
Joan se considera un jugador que se adapta bien a todo tipo de superficies, aunque teóricamente su juego es más bien de pista rápida. No obstante dice que España es tradicionalmente un país de tierra batida, por lo que la mayor parte de los puntos que consigue son sobre este tipo de superficie. Procura basar su juego sobre todo en el saque (una vez alcanzó los 211 km/h) y la volea, y en presionar al máximo al contrario; opina que debe mejorar sobre todo en el fondo de pista.
Por cierto, echémonos flores ya que las que hacemos esta web estuvimos allí: incluso después de ganar la Davis, Joan dice que la mejor experiencia de su vida ha sido la eliminatoria contra Estados Unidos en Santander: "Escuchar quince mil personas que corean tu nombre no lo podré olvidar nunca. Todavía cuando lo recuerdo se me pone la carne de gallina. Fíjate, esta mañana me he puesto el vídeo y me he emocionado". Es que fue muy emocionante, os lo podemos asegurar, y accidentado también porque incluso llovió.
Respecto a su forma de ser, se considera una persona sencilla y tranquila (esto debe de ser cierto, porque Joan Balcells padre confiesa que muchas veces ellos están hechos un manojo de nervios y él permanece tan tranquilo) a la que no le interesa la política (y no será porque no le han preguntado por el nacionalismo catalán), prefiere la Coca-Cola a la cerveza, y le gusta Barcelona como el mejor lugar para vivir.
Está un poco harto de que los medios de comunicación le den la brasa con sus orígenes, la famosa charcutería familiar y los supuestos problemas económicos a los que se tuvo que enfrentar para costear su carrera deportiva. Considera que todo es puro morbo, que parece que le quisieran convertir en un mártir o algo parecido con tal de hacer vendible la historia. Dice que sus mayores problemas han sido únicamente las lesiones, nada más.
Para sus fans femeninas (es inevitable el apartado): NO tiene novia, considera que su ritmo de vida no es el más adecuado para mantener una relación. Le parece que Kournikova es muy guapa pero un poco pava, y confiesa que las chicas se fijan más en él desde que ganó la Copa Davis.
Sus ingresos
Ganó su primer millón en 1995, cuando alcanzó las semifinales del torneo de Gstaad (Suiza). No deja de considerar el tenis como una profesión, así lo primero que se compró gracias a su trabajo fue un Un Volkswagen Golf turbodiésel que sigue teniendo porque considera que no necesita ninguno que sea más espectacular. También ha podido independizarse, y se ha comprado un piso con piscina en el barrio barcelonés de Sant Just, donde parece ser que sigue teniendo pósters de McEnroe y de Becker en su habitación.
Cuando deje las raquetas
Joan dice que si no se hubiera dedicado a esto del tenis hubiera estudiado Medicina, porque le parece muy interesante curar y ayudar a la gente y considera que es más heroico salvar la vida a alguien que, por ejemplo, ganar la Ensaldera.
Tras su primera operación, que fue en el hombro a la edad de 18 años, su padre intentó convencerle de que dejara el tenis y estudiara Económicas. Joan se enfadó, y le dijo que llevaba demasiado tiempo luchando por ser alguien en el tenis y que no pensaba parar hasta conseguirlo, por lo que también se puede ver que además de tranquilo es una persona bastante tenaz.
Ya que esto no va a ser posible cree que su futuro seguirá relacionado con las raquetas y las pelotas de tenis, ya sea comentando partidos o llevando alguna marca. Le hace gracia la idea pensar que pueda acabar esquizofrénico si sigue en ese mundo toda la vida.