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Guadalajara, Jal.
El Cachalote, Jal.
Compadre, siento que usté haya tenido que acortarle los días a mi comadre Rafaila (Que Dios tenga en su reino) y al manco Gumersindo y que este le valga tener que pasar 30 años sin ver el sol; menos mal que así tendrá tiempo pa descansar que buena falta le hace a uste que siempre ha chambeado tanto.
Compadre, gracias a mí que me las espanto de discreto, no había dado usté antes con sus huesos en la Peni; ora que ya pasó todo, le digo que aconteció antes de que usté hiciera su hombrada.
Cierto que mi comadre Rafaila era ligera de cascos y repartía probaditas a muchos, dígalo sino Secundino el del trapiche, Teófilo el chivero, Atanacio el de la huerta vieja, su compadre Liborio, su sobrino Esteban y en fin pa que echarles acote a otros muchos que si bien no lo sabe, cuando menos ya malicia de quienes le quero hablar; bueno, con los que ya dejo dicho y otros muchos más que no me acuerdo, si es verdá que hubo movida; pero compadrito con la del manco Gumersindo a quién dió usté chicharrín dealtiro la regó, porque al probe, mi comadre solo le estaba cortando con los dientes una hebra de hilo de un botón que lo pegó en la bragueta, por eso mesmo la encontró incada frente al manco. Todo esto yo lo víde desde arriba del almiar que tengo en mi corral; pero les dió usté de machetazos tan de prisa, que ni tiempo me dejó pa hacharle un grito de que no lo hiciera.
Probe de mi comadrita y del manco, ni siquiera les dió tiempo de encomendarse al creador.
Qien le iba a decir a mi comadre que por puta nunca le pasa nada y que había que morir por hacer una obra buena de pegarle un botón en la bragueta a un probe viudo manco.
Compadre, haciendo a un lado cuestiones le diré que sia lamentado muncho lo sucedido y hay munchos adoloridos con el asunto pos reconocen que es cierto que mi comadre tenía su defectito, pero que lo hacía por querendona, pero que a naiden le cobró nunca un centavo.
Se murmura por aquí que usté se las sabía todas y que si se hechó a Gumersindo fué porque era manco y no se podía defender y a mi comadre, por porque era vieja y no le podía hacer parada, pero que sabía lo de los otros y nunca les dijo nada.
Pero en fin compadre, dicen que en boca cerrada no entra mosca y ya mejor me callo pa no andar en líos.
Paso a informarle de lo que usté me pregunta de si carta: La mula de su tía ha seguido mala y no dá esperanzas de alivio, en cuanto al puerco de su tío, ya lo castraron y ora si creo que va a engordar; los bueyes de sus sobrinos Melesio y Agapito andan en la yunta sembrando al tercio, pos usté sabe que se fueron de breceros porque acá la quema anda dura y pa sacar uno los frijoles se suda.
Ya no hago longaniza porque me trocí el dedo y no puedo rellenar las tripas, por eso no le mando su encargo; ora la vieja de su comadre hace tamales, pero a mi me avientan mucho y mejor traigo frijoles que son los sacompletadores de la comida.
Desde que me quitaron el terreno por intrigas de la Cominidá la cosa se me ha puesto dura como usté pueda tolerar, por eso es que no le puedo emprestar los $200.00 que me dice tener que anticipar al Licenciado, ni los $50.00 que le pidió pa timbres y los otros $50.00 que le pidió pa estampillas.
Busqué la entrevista con su hija la Chata Camerina y dice que no quere saber nada de usté, que le fregó la madre y que mejor se pudra en la cárcel; yo creo compadre que el corazón y el culo avisan y que la Chata se las guele que usté no es su padre, pos se ha encariñao muncho es éstos últimos días con su compadre Liborio y yo creo que la sangre llama.
Pos bien compadre, en su caso sólo cabe la resignación y vivir tranquilo sus últimos días sin preocupaciones y sin trabajar con la seguridá de que por estos rumbos tiene amigos y afeitos y que lo único que queda es probarle que lo único que se quiere es servirlo y serle de utilidá.
Con esto se despide con aprecio su compadre que verlo desea en lugar de escribirle.
Espero también que no me cuente entre los que usté malicia.