Inicio | Lista de visitantes | Curriculum Vitae | Fotografías | Jalisco | Para reflexionar |
Cultura General | Humor | Diccionario Popular Mexicano | Dichos | Enigmas | Hilvanes poéticos Mexicanos (Albures) | Piropos | Reflexiones y pensamientos |
Introducción | Cartas que si llegaron | Confetti | Lira jocunda | Prosa casi en serio | Sacrilegios |
(pausa)
Y ésa desnudez impura
que derrama seducción
y que pondría en erección
la verga de una escultura . . .
De tus tetas la blancura
que me hace derramar solo
de pensar que mamaré en ellas,
No es verdad con un carajo,
que dicen: a fornicar?
Y esos pelos, por Santa Ana!
largos cual tu cabellera,
y que te impiden, ramera,
orinar en "barcelona" . . .
y ese hoyo por donde mana
en tus horas de menstruar
de sangre y semen un mar,
y de contento me ahogaría,
No es verdad putita mía,
que dicen: a cohabitar?
Oh, si putísima Inés:
gocemos la dicha breve
de hacer un sesenta y nueve
cual lo hemos hecho otra vez.
Mira aquí rendido pues
al mas elevado chulo
que sompió sin disimulo
mil virgos, y sin disputa
hoy implora de una puta
una limosna de culo.
Que me habéis dado a beber
cantáridas, adivino,
tengo furor uterino
y hambre boraz de joder;
ambiciono conocer
un nuevo goce infinito
y aunque parezca delito
al que un escrúpulo exhorta,
Una chingada me importa!
os doy, don Juan, El chiquito!