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Laura está muy emocionada porque sus papás la van a llevar a la playa y se lo cuenta a Hamtaro, pero sus papás creen que sería peligroso para el hámster, ya que se podría perder o ahogar. Laura le comunica esto a Hamtaro y le dice que tiene que quedarse, pero este decide que por ningún motivo desaprovecharía la oportunidad de tener una aventura en el mar. Hamtaro le comunica a los Ham-hams del viaje y todos se proponen acompañarlo a escondidas de Laura. El día del viaje a la playa, los hámsters se esconden en el equipaje y emprenden el paseo a la playa. Una vez que llegan a su destino, Laura se preocupa porque su flotador no sirve. Su papá le dice que aproveche esa oportunidad para finalmente aprender a nadar y se ofrece a ayudarla. Laura se apena y decide ir a nadar por su cuenta. En el mar se encuentra a su amiga Karla, la cual decide ayudarle en su aprendizaje. Los Ham-hams las encuentran practicando alejadas de la playa principal, pero en ese momento empieza una fuerte lluvia. El mar se pica y la tormenta arrecia. Laura y su amiga corren a una cueva a resguardarse de la lluvia mientras esta termina, pero estan muy asustadas porque se encuentran en un lugar muy solitario y alejado. Por su lado, los papás de Laura y su amiga estan preocupados por la desaparición de las niñas y empiezan a buscarlas. Los Ham-hams deciden ir al rescate. Se esconden bajo el sombrero de paja de Laura y llaman la atención del papá de Laura, el cual reconoce el sombrero de su hija y se acerca a recogerlo. En ese momento, los hamsters bajo el sombrero empiezan a correr en la dirección donde se encuentra Laura, con el padre de Laura siguiéndolos. Finalmente, el papá de Laura ve a su hija y en ese momento la lluvia termina. En la noche, ya todos en su casa, Laura escribe en su diario las emociones del día, ignorante de que su Hámster fue a la playa con ella y de que la ayudó en sus momentos de apuro.

Laura está muy emocionada por asistir a un festival en compañía de su amiga Karla. Hamtaro y los ham-hams comentan acerca del festival y piensan que es buena idea asistir. En su primera visita, se asustan con las rosetas de maiz y al regresar piensan que no fue muy buena idea ir, ver comida que explota no les atrae. Cerebrín comenta que si querían saber del festival debieron preguntarle primero. El les comenta que en la noche del festival enormes flores florecen explosivamente por el cielo como nunca las han visto. Esa idea se queda en la mente de Pashmina, a la cual le gustan mucho las flores. El Gran Jefe les dice que lo mejor del festival es en la noche, asi que planean su regreso al festival para más tarde. Ya en el festival, los ham-hams pierden a Pashmina. Alguien sugiere que quizás fue a buscar esas misteriosas flores que crecen en la parte más alta, así que buscan el templo más elevado y suben al techo. Ahí encuentran a Pashmina, la cual se encuentra muy desilusionada de no haber visto nada, sólo las tejas del techo. Repentinamente, empiezan los fuegos pirotécnicos, los cuales con sus explosiones multicolores semejan flores. Los hámster comprenden entonces a lo que se refería Cerebrín y disfrutan del espectáculo. Mientras tanto, Laura pierde de vista a su amiga Karla mientras saludaba a Travis y después de buscarla por un rato, la encuentra subida en una plataforma bailando con otras personas. Más tarde, ya en su casa, Laura escribe en su diario lo que le sucedió en el día y le dice a Hamtaro que es una lástima que él no haya ido al festival, ya que fue muy divertido. Como de costumbre, ella ignora que Hamtaro sí asistió en compañía de sus amigos.

Laura va con Hamtaro a visitar a su abuela, la cual vive cerca de un hermoso campo lleno de girasoles. Hamtaro se lo cuenta a los Ham-hams, pero esta vez ellos no lo podrán acompañar por ser un viaje demasiado largo, ya que sus dueños se darían cuenta de su ausencia. Hamtaro piensa que irá solo, pero el Gran Jefe lo sorprende cuando ya en casa de la abuela y se aparece ante él. Sin embargo, Hamtaro está muy ocupado con Laura, la cual se toma muchas fotos con él. Finalmente, deja a Hamtaro en su jaula mientras se pone a dibujar el campo de girasoles. Hamtaro aprovecha la oportunidad para salir a correr por el campo y en compañía del Gran Jefe se divierte bastante. Mientras tanto, Laura termina su dibujo y se lo intenta enseñar a Hamtaro, sólo para darse cuenta de que no está. Alarmada, le dice a su abuela que Hamtaro está perdido y comienzan a buscarlo. Los papás de Laura también se unen a la búsqueda. Mientras tanto, Hamtaro empieza a pensar en que ya ha pasado demasiado tiempo y se va a buscar a Laura. Cuando regresa a donde estaba su jaula, se asusta de no verla y piensa que lo han dejado olvidado. En compañía del Gran Jefe, caminan hacia la casa de la abuela, pero se pierden. Finalmente, Hamtaro logra encontrar a Laura, la cual se alegra mucho de haber podido encontrarlo. Ya en la noche, Laura escribe en su diario las emociones del día mientras Hamtaro disfruta de las semillas de girasol que la abuela de Laura amablemente le regaló. Por supuesto, Hamtaro las comparte con los Ham-hams.

Después de las vacaciones de verano, Hamtaro ve que Laura esta muy feliz de regresar a la escuela y le extraña escuchar algo sobre "el señor Yoshi", el cual se supone que es "el favorito de la clase". Hamtaro esta casi seguro de que se trata de otro hamster y en compañía del Gran Jefe, Bocadín y Penélope, van a la escuela de Laura. Ahí se enteran de que en realidad se trata de un joven profesor que es muy popular con las estudiantes. Ya de regreso al club de los Ham-hams, Hamtaro y los otros platican de lo que vieron en la escuela de Laura y de cómo todos se la pasaban ahí muy contentos, por lo que deciden ellos también tener su propia escuela. Cerebrín parece ser el más entusiasmado de todos, y se propone para ser el maestro. Rápidamente, improvisan un salón de clases y como es de esperarse, nadie hace caso al profesor en la primera clase, que parece ser demasiado compleja. En la siguiente clase, la clase de deportes, se separan en equipos para jugar futbol, pero el desorden empeora y terminan enojandose unos con otros. Finalmente, todos hacen la paces y continúan hasta terminar su día de clases.