Nuestra vida juntos

Esta historia comienza en aquella época del tiempo en que todos los Guerreros Z se encontraban entrenando para la próxima batalla con los androides. Habían pasado 8 meses desde la venida de Trunks del futuro, y todo transcurría medianamente normal.

Bulma ya había terminado con Yamcha y tenía una nueva relación, adivinen con quién... ¡exacto! Vegeta y ella se estaban llevando mejor, pero todavía no habían intimado, al menos no demasiado. (Con esto me refiero a que todavía no habían empezado a trabajar para que Trunks pudiera nacer)

Un día como cualquier otro, como ya mencioné, todo transcurría normal y pacíficamente en la C.Cápsula. Bueno, hasta este momento tal vez...

Capítulo 1: "¡Repara mi cámara de gravedad!"


Vegeta comenzó a acercarse a Bulma, pero ella no se movió de su sitio y lo miraba fijamente a los ojos.

Él trató de intimidarla y la miró fríamente al tiempo que se acercaba mucho a ella, demasiado.

Vegeta puso una de sus peores miradas para asustarla pero: TÉCNICA EQUIVOCADA.

Consiguió todo lo contrario. Bulma se acercó más a él y lo besó rápidamente en los labios.

Vegeta quedó atónito ante esta reacción y para no quedar como tonto le gritó mientras la veía entrar al laboratorio:

Pasaron unos días y Bulma se turnaba en arreglar la cámara de gravedad y su motonave. Le costaba trabajo reparar la cámara de gravedad, porque al contrario de las otras veces, se había dañado (mejor dicho Vegeta había dañado) una parte del control principal, la más importante, porque ponía en funcionamiento todo el sistema, y era la más difícil de reparar.

Por las mañanas Bulma reparaba su motonave y después de almuerzo la cámara de gravedad. Eran más o menos las 3:30 PM. Vegeta había hecho un ligero entrenamiento al aire libre, porque no tenía su cámara de gravedad, y ahora se había sentado en el pasto a observar a Bulma mientras ella trabajaba. Ella sintió su mirada, lo que la puso muy nerviosa y no pudo seguir trabajando tranquila.

(Es bueno señalar que ambas estaban casi reparadas)

Estuvieron amenazándose con la mirada durante unos instantes. De sus ojos salían rayos que chocaban entre sí. Finalmente Vegeta se cruzó de brazos y la quedó mirando con cara de "Seguritamente te vas a atrever a hacerlo". Bulma se dio cuenta y le dijo:

Los ojos de Vegeta no podían estar más abiertos, y cuando logró reaccionar, miró la motonave y le lanzó un potente Energy Ha que acabó con ella.

Sólo le manchó la polera y parte de los pantalones, pero para Vegeta esto era una definitiva declaración de guerra.

Otra rociada de aceite, otra, y otra, y otra más. Esta vez Vegeta estaba literalmente bañado en aceite.

Así estuvieron los dos gritándose y rociándose con la manguera de aceite y con el extinguidor hasta que Bulma gritó.

Vegeta suspiró fastidiado y dejó el extinguidor en el suelo. Bulma se aprovechó y siguió rociándolo con aceite, pero Vegeta se abalanzó sobre ella y trataba de quitarle la manguera. Le resultaba muy difícil porque tenía las manos (en realidad todo el cuerpo) con aceite, así que cuando lograba sujetar la manguera, Bulma tironeaba y a él se le escurría entre las manos. Estuvieron así forcejeando y revolcándose en el pasto unos cuantos minutos.

Bulma se le escabullía, él alcanzaba a sujetarla de las piernas y otra vez al suelo. Cuando al fin logró quitarle la manguera, ambos estaban cubiertos de una mezcla de aceite, polvo de extinguidor, barro, pasto y hojas.

Vegeta estaba sobre Bulma y le sujetaba los brazos firmemente, pero sin lastimarla. Entonces le dijo muy seriamente:

Bulma cerró los ojos esperando que la golpeara, pero no recibió golpe alguno. Muy por el contrario, Vegeta se acercó a ella y la besó. Ella no se esperaba eso, cuando de pronto...

Ambos dejaron de besarse, pero permanecieron en la misma posición.

Vegeta dejó que Bulma se levantara y ella tomó el teléfono inalámbrico de las manos de su madre, que al parecer veía de lo más normal la "apariencia" que ambos tenían.

Bulma volteó a mirar a Vegeta, le sonrió pícaramente y acercándose a él le dijo:


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