Nuestra
vida juntos
Capítulo 8:
"Pequeños problemas"
Vegeta dejó el diario en el lugar donde lo
había encontrado y volvió a la ventana, salió al balcón y, al
ver la escenita, frunció el ceño, agudizó la vista y el oído
y se cruzó de brazos.
James le abrió la puerta del aerocoche a
Bulma y la ayudó a salir, ella se tropezó y él la sujetó,
así se quedaron semisuspendidos, mirándose a los ojos muy de
cerca.
- VG: Atrévete a tocarla, insecto, y
sabrás quién soy yo gruñó.
Bulma se incorporó, se separó de él y
comenzó a ordenar unos papeles en la carpeta que había llevado.
De pronto, James la hizo apoyarse en el aerocoche y la encajonó
con sus brazos. Luego comenzó a acercar su rostro al de ella,
pero cuando estaba a punto de besarla, Bulma puso la carpeta
entre los rostros de ambos, interrumpiendo el beso.
- VG: Je je je. Te lo mereces, idiota
rió Vegeta.
- BL: ¡Éjem! James, es tarde y debo
irme dijo tratando de escapar.
- JM: Pero Bulma, estás actuando como
una niña. ¿Te pusiste nerviosa porque te iba a besar?
- BL: Por favor, James.
- JM: ¿Qué te pasa?
- BL: Nada, no me pasa nada.
- JM: ¿No te gustó que nos
juntáramos?
- BL: Me alegra que aceptaras el
contrato con nuestra compañía dijo muy nerviosa.
- JM: Tú sabes a lo que me refiero
dijo acercándose a ella de nuevo, pero Bulma lo
evitó.
- BL: James, escucha, nosotros somos
buenos amigos, pero eso es todo.
- JM: No porque yo lo desee. Sabes que
he estado enamorado de ti desde siempre.
- BL: Por favor, tú no estás enamorado
de mí.
- JM: Claro que sí. Y quiero que seas
mi esposa.
Bulma y Vegeta quedaron petrificados al
escucharlo decir eso. Bulma se encaminó a la casa sin decir una
sola palabra.
- JM: ¿No me vas a decir nada?
dijo siguiéndola.
- BL: James, agradezco tu proposición,
pero no puedo casarme contigo.
- JM: ¿Por qué no?
- BL: Porque no.
- JM: Creí que habías terminado con
Yamcha.
- BL: No se trata de Yamcha dijo
abriendo la puerta.
- JM: ¿Hay alguien más?
- BL: ...Sí dijo encendiendo la
luz de la sala.
- JM: ¿Quién es? ¿Lo conozco?
- VG: Claro que me conoces dijo
Vegeta mientras bajaba la escalera.
- JM: ¿Q-qué hace él aquí?
- VG: Vivo aquí, idiota.
- JM: ¿Qué? Bulma, ¿vives con él?
- BL: Sí, James, y ya vete, por favor.
- JM: Claro que me voy.
James se dio la vuelta y salió dando un
portazo.
- VG: ¿Cómo te fue?
- BL: Supongo que bien, obtuvimos el
contrato.
¡¡RING!!
Bulma contestó su celular.
- BL: ¿Hola?
- JM: Soy yo.
- BL: James, ¿qué quieres ahora?
- JM: Dime, ¿en verdad vives con ese
hombre?
- BL: Sí, James.
- JM: ¿Cómo puedes hacer eso? Yo te
amo y te ofrezco algo mucho mejor que vivir con él.
- BL: Dejemos esta conversación hasta
aquí, ¿está bien?
- JM: ¿Aceptas lo que te ofrezco? Si
nos casamos, nuestras compañías pasarían a ser una
sola, la más grande del mercado.
- BL: Tú no quieres que me case contigo
porque me quieres. Tu vida completa es un negocio.
- JM: Sí o no.
- BL: No, no y no, ¿escuchaste bien? No
voy a casarme contigo.
- JM: De acuerdo. Entonces, olvídate
del contrato.
- BL: ¿Qué?
- JM: Lo que oíste.
- BL: No puedes hacer eso, ya lo
firmamos.
- JM: Pero no es irreversible. Me
retractaré y diré que cambiaron las bases.
- BL: Eres un...
- JM: Nos vemos, Bulma. Te llamaré otro
día, ¿sí?
- BL: Olvídate de mí, no quiero que
vuelvas a llamarme nunca más en tu miserable vida.
¡¡¿Te quedó claro?!!
CLICK.
- VG: Vaya, ¡qué genio! dijo
riéndose.
- BL: No me fastidies, Vegeta le
dijo muy molesta.
- VG: Oye, no saques tu rabia conmigo.
- BL: ¡Quítate! le dijo
empujándolo, y con los ojos llenos de lágrimas se
dirigió a su habitación.
- VG: "Insisto, ¡quién entiende a
las mujeres!" pensó mientras subía la
escalera y la seguía.
Momentos después, Vegeta entró a la
habitación y la encontró de pie mirando por la ventana y
llorando en silencio.
- VG: ¿Qué rayos te pasa, mujer?
- BL: ¿Que qué me pasa? dijo
volteándose a verlo. Que arruinaste un contrato
muy importante.
- VG: ¿Yo?
- BL: Sí, tú. Yo podía manejar
perfectamente la situación. De ese contrato dependían
muchas personas, no sólo yo. No tenías por qué
intervenir.
- VG: ¿Que no tenía por qué
intervenir? Por si no lo recuerdas, eres MI mujer.
- BL: ¿Y qué? Eso no te da derecho a
meterte donde no te llaman. ¡Además, no estoy casada
contigo!
Vegeta la miraba muy molesto y trataba de
contenerse.
- BL: ¡¡Sal de aquí, Vegeta!!
- VG: No me iré hasta que arreglemos
esto.
- BL: Muy bien, entonces me iré yo
dijo encaminándose a la puerta.
- VG: No irás a ninguna parte.
¡¡Maldición!! gritó lanzando un puñetazo a la
pared haciendo que se trizara y que retumbara la
habitación completa.
Bulma saltó del susto y retrocedió. Nunca
le había tenido tanto miedo como en ese momento. Vegeta comenzó
a acercarse a ella con cara de asesino sediento de sangre.
Bulma quizo escapar, pero la pared tras
ella la detuvo y Vegeta la arrinconó.
- VG: Quiero que me expliques ahora
mismo qué demonios te pasa conmigo. Hace días que
estás actuando muy extraña, no dejas que me acerque a
ti y no me hablas le dijo en voz baja.
- BL: No tengo por qué darte
explicaciones le dijo temblando de miedo.
- VG: ¿Ah no? Pues me las vas a dar de
todos modos le dijo con una sonrisa falsa en su
rostro.
- BL: ¡Ja! Eres un estúpido.
- VG: Y tú una imbécil. Bueno, ya
estamos empatados. Ahora, ¡¡habla!! terminó
dando un potente grito muy cerca de su rostro.
Bulma volvió a saltar del susto y comenzó
a llorar no sólo por el miedo, sino también por la rabia que
sentía y porque había comenzado a sentirse muy mal.
Vegeta se dio cuenta de que la había
asustado demasiado y suspiró tratando de calmarse. Entonces
levantó lentamente una mano y secó las lágrimas de sus
mejillas.
- VG: Cálmate le dijo en un
susurro.
- BL: Vegeta...
- VG: Dime qué te pasa.
- BL: Déjame sola, por favor.
- VG: Dime.
Bulma ya no se aguantó y comenzó a
soltarle entre gritos y llanto todo lo que tenía acumulado.
- BL: ¿No te das cuenta? ¿No tienes
nada dentro de esa cabeza? ¿Sabes lo que significa para
mí el estar viviendo con alguien que apenas conozco? Te
la pasas encerrado en esa maldita cosa y sólo sales para
comer y dormir. Llevamos meses juntos y aún no te
conozco bien. Sé que estás entrenando para destruir a
esas malditas chatarras, pero el que pases unas horas
conmigo no te va a hacer perder tu condición física. No
sabes lo doloroso que es para mí ver a la persona que
amo autodestruyéndose en esa cámara de gravedad. ¡Ya
estoy harta de repararla! ¡Estoy harta de curar tus
heridas! ¡Estoy harta de que no estés conmigo un
condenado minuto, sobre todo cuando necesito decirte que
estoy esperando un hijo tuyo!
Vegeta se quedó helado al escuchar las
palabras de Bulma. "Un hijo, un hijo, un hijo", daba
vueltas en su mente. Retrocedió un poco sin dejar de mirarla y
ella continuaba llorando.
Vegeta no atinaba a hacer nada, cuando de
pronto la vio sangrando. Bulma sintió algo caliente salir de su
nariz y llevó su mano a ella. Cuando vio que era sangre se
asustó mucho y lo último que vio fue a Vegeta mirándola. Luego
todo le empezó a dar vueltas y el mundo se le oscureció. Vegeta
la sujetó antes de que cayera y la llevó a la cama. Limpió la
sangre de su rostro y se quedó observándola un largo rato.
- VG: Así que era eso dijo
mientras su mirada se posaba en el abdomen de Bulma y
suavemente puso su mano sobre él. Debí
imaginarlo. Con razón me evitabas. Bueno, ya hablaremos
de eso mañana. Ahora, lo mejor es que descanses
dijo cubriéndola con las mantas de la cama.