Una segunda oportunidad
por Kira
Capítulo 4: "¡¡Pequeña confusión!!"
Dos días después, 11:55 a.m. casa de los Sakura...
- Vaya, vaya, te ves muy guapo- dijo Kira coquetamente al ver a Argos arreglándose frente al espejo.
- ¿Porqué diablos nunca entras por la puerta sino que escalas el maldito árbol y entras por la ventana así como así?... además ¿quién te pidió tu opinión sobre mi aspecto?- le dijo Argos en un tono muy cortante.
- ¡¡¡Hay!!! Cálmate hombre, no te enojes, es solo que ya tenías días de no arreglarte tanto y mucho menos para un almuerzo familiar o..... ¿Quizás es más que eso?- dijo Kira y después añadió algo extrañada. - Bueno a decir verdad ya hace varios días que te veo "distinto" y has ido a la oficina, cuando dijiste que te quedarías a trabajar aquí en la casa, en tu despacho.
- "Deja de decir estupideces"- contestó él en tono molesto - me veo igual que siempre y ha sido necesario ir a la oficina para enterarme sí a Bulma le agrado la empresa y está interesada en la fusión.
- ¡¡¡No te esponjes!!!- dijo Kira- Oye te sientes bien, le llamaste "Bulma" y no "esa mujer" como siempre hablas de todas las que conoces (¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOL!).
- ¡¡¡Aja!!! Ya decía yo que cuando el río suena es porque piedras lleva- dijo Vegar entrando por la puerta (era una mujer de cabello corto y negro, ojos negros y tez blanca, era delgada pero robusta al mismo tiempo y al contrario de Kira, su ropa no era nada femenina, acostumbraba ocupar ropa deportiva todo el tiempo, en ese momento usaba botas, unos pantaloncillos cortos y camiseta sin mangas). Pasaba por aquí y escuche todo ¡¡qué escondidito te lo tenías!! ¡¡¡Eeeeeh!!! ¡Con razón te he vista tan adornado últimamente! "¡picarón!" (Ahí exploto la bomba).
- ¡¡¡DEJEN DE HABLAR TANTA IDIOTEZ!!! ¡¡¡DÉJENME SOLO Y VÁYANSE AL DEMONIO!!! ¡¡¡MALDITA SEA!!! ¡¡¡¡¥æ#%*&°$Ø@!!!!!!!! -grito él ya harto. Más tardo en decirlo, que lo que tardo Kira en saltar por la ventana (o mejor dicho caerse porque ahí se había quedado sentada) y Vegar salió disparada por la puerta.
- ¡¡¡AY!!!- dijo Ukio sujetándose del brazo de su esposo-
- ¿Qué pasa?- dijo Korel- ¿No sentiste como que tembló?- añadió Ukio.
- Si un poco- dijo Korel- Pero no te preocupes debe ser por la construcción, mejor apresúrate que nuestra invitada no tarda en llegar.
Argos observó pacientemente por la ventana hasta que el lujoso automóvil negro paso el umbral de la casa y siguió los movimientos de la mujer desde que bajo del coche hasta que entro en la casa.
- Bien, ahora a esperar, me estoy muriendo de hambre, la verdad que esto de comer a horas fijas no me gusta nada- dijo Argos pensando en voz alta.
- Realmente aún no sé que excusa vas a usar para presentarte a la mesa- dijo una voz a sus espaldas.
- Maldición Vegar, no piensan dejarme en paz- dijo él en un tono de frustración.
- Esta bien lo siento- dijo la mujer - solo endulza un poco ese carácter que últimamente estas muy "vidrio", solo vine a decirte que la mesa esta servida y sí vas a comer con ellos es mejor que bajes ahora.
- ¿Y tú?- preguntó él
- Yo no tengo vela en este entierro- contestó ella- el hecho que tu
comas con ellos no me obliga a mí a hacerlo, además saldría sobrando- giro sobre sus
talones y salió de la habitación.
Más tarde y en la mesa...
- Siéntate Bulma, hoy el almuerzo es algo muy espe..... cial. - dijo Ukio, con cara de sorpresa.
- "Buenas Tardes"- dijo Argos entrando al comedor - Espero llegar a tiempo.
- ¡Ah... sí... llegas... a tiempo!- dijo su hermana con dificultad. Bulma sintió un vuelco en el corazón, giro su rostro para encontrarse con el hombre a sus espaldas, [¡Ay Dios Mío¡] pensó la pobre mujer al comprobar nuevamente la impresión que le causaba aquel hombre tan peculiarmente atractivo (No se emocionen porque los lentes siempre los lleva puestos).
Ukio y Korel voltearon a verse al mismo tiempo y pensando lo mismo [¡¿ARGOS COMIENDO CON LA FAMILIA?!], Korel estuvo a punto de hacer un comentario al respecto, pero su esposa le dio una patada que se tradujo en una mueca de dolor por parte del hombre y que se vio obligado a disimular cuando Argos y Bulma voltearon a verlos.
Se sentaron a comer, Argos se sentó frente a Bulma (lo cual no le permitió a la pobre disfrutar de la comida), la charla durante la comida fue tranquila y sin mayor importancia (con algunos ligeros codazos o patadas disimuladas de Ukio a su maridito cuando se le salían algunos comentarios no debidos en referencia a Argos), hablaron un poco de todo, después de comer Ukio sugirió que tomaran el postre y el café en el jardín, para entablar una verdadera conversación, sin embargo Argos se esfumó, parece que la idea no le agradó mucho. Él subió a su habitación, no tenía mayor interés en más charlas estúpidas, le bastó con la del almuerzo y ya se imaginaba que podía suceder en el jardín, no quería dar explicaciones de nada y conociendo a Korel no tardaría en sacarlo de sus casillas, sin embargo, se quedó con el deseo de comer postre [Ahora que recuerdo deje algo de helado en la nevera de la habitación] pensó. Al entrar a su habitación encontró a Vegar acostada en su cama y jugando justamente con la cápsula de la nevera.
- ¿Qué tal te fue? - pregunto la mujer con curiosidad y se bajo de la cama
- ¿Qué te importa?- dijo él - Y eso es mío, así que dámelo y lárgate de aquí que no estoy de muy buen humor.
- ¿Por qué tanto interés en la capsulita? -.dijo ella en tono de burla - ¿Te quedaste con hambre? ¿No fue suficiente lo que comiste por la boca y..... por los ojos? ¿O no? (Cómo habrán notado Vegar es más irónica y bromista que Kira, lo cual saca de quicio muy seguido a Argos)
- "MALDITA SEA, DAME ESO"- grito el hombre y se le tiro encima, pero ella fue más rápida y logró esquivarlo, lo que trajo como consecuencia que él se estampara en el suelo (¡auch!, eso duele), se levantó furioso y empezó a perseguir a la mujer por toda la habitación (por supuesto destrozando algunos objetos a su paso).Kira apareció de pronto...
- ¡HEY! KIRA, ATRÁPALA! ¡NO SÉ LA ENTREGES! - grito Vegar, al mismo tiempo que le lanzaba la cápsula a Kira, la cual al ver el rostro de energúmeno que tenía Argos, opto por jugar, y empezaron a lanzar el pequeño objeto de un lado a otro, lo cual ya tenía un poco histérico al hombre, cuyo fin ya no era en sí obtener su postre sino no permitir que las dos mujeres se salieran con la suya.
En ese preciso momento, Ukio subía por las amplias escaleras seguida por Bulma, se encontraban en el centro de la sala de la casa, al llegar arriba se podían tomar varios caminos, al subir se llegaba a una pequeña estancia la cual ofrecía tres pasillos a seguir, el del centro era un pasillo que llevaba a la biblioteca, la oficina, la galería de arte, el salón de juegos y el gimnasio, entre otras habitaciones para matar el tiempo de diversas formas(Sé imaginarán que gran casota); los pasillos de los lados eran habitaciones encontradas destinadas para las visitas(cada pasillo tenía 20 habitaciones en total que quedaban una enfrente de la otra 10 de un lado y 10 del otro, la casa tendría entonces 40 habitaciones "solo para huéspedes"), pero las 2 últimas de cada extremo eran las más amplias y estaban destinadas solo para los miembros de la familia, una del sector izquierdo pertenecía a Ukio y otra en el sector derecho a su hermano (espero comprendan las ubicaciones), Ukio llevó a Bulma arriba porque deseaba mostrarle su álbum de fotos familiares pero no recordaba donde estaba...
- Bulma porque no me esperas en la biblioteca, me da pena que veas mi cuarto hecho un desastre (así lo había dejado), en un momento te alcanzo- dijo Ukio.
- Esta bien- contestó Bulma, sin embargo después que Ukio se fue, escucho el ruido de algo quebrarse, el ruido provenía de alguna habitación de lado derecho de la casa y al saber que hacia ese rumbo estaba la habitación de Argos no resistió la tentación de averiguar que pasaba (Oh, Oh).
Mientras, Argos logró alcanzar a Vegar tirándola al suelo, pero ella pudo lanzar la cápsula a Kira, Argos fue tras ella, pero Kira tropezó con el sillón a sus espaldas y cayó sobre él, Argos aprovecho la situación y se le tiro encima (¡Uy!), sujetando las muñecas de la mujer para inmovilizarla y tratar de quitarle la cápsula pero ella se negaba a entregar el objeto.
- "Abre las manos"- dijo él con una sonrisa maligna(la verdad es que estaba empezando a divertirle el tonto jueguito).
- ¡¡NO!! - gritó ella entre risas. Bulma había escuchado voces y risas femeninas pero no entendió lo que decían, por fin escucho un grito de "NO" proveniente de una mujer y después reconoció la voz de Argos con un tono muy peculiar.
- "Que las abras te digo"......... ¿o lo hago yo?- y otra voz femenina decir en tono burlón
- ¡Uy, que hombre tan fuerte, no puedes ni con una de las dos!. Bulma se paro frente a la puerta abierta y se quedo boquiabierta pues desde ahí podía ver perfectamente el sillón y aunque Argos estaba de espaldas a ella, lo reconoció al instante, se imaginan lo que pensó con lo que escuchó anteriormente y lo que estaba ante sus ojos, su primera reacción fue salir corriendo pero no podía moverse, cuando por fin reaccionó un poco, ya era tarde, pues Kira notó su presencia y se le quedó viendo intrigada a la recién llegada,
- ¡DI... DIS... CULPEN! - tartamudeo Bulma al verse descubierta
-¡NO QUISE....... INTERRUMPIR!- Argos sse quedó frío, Bulma se sentía tan avergonzada
que giro su rostro hacia otra dirección y al hacerlo pudo ver a Vegar tirada en el suelo,
algo despeinada y con la ropa desarreglada, "pensó aún peor", Argos se dio
cuenta del aspecto de la escena, volteo a ver a Bulma y abrió la boca para tratar de dar
una explicación, pero ella ya se había cubierto el rostro con ambas manos y gritó... -
¡¡¡LO SIENTO PERO AL MENOS TEN LA DESENCIA DE CERRAR LA PUERTA!!!- y salió corriendo
sin siquiera notar que el hombre no llevaba los lentes puestos en ese momento, ya que se
le cayeron en medio de todo el embrollo que las dos mujeres habían causado. Mientras
corría, Bulma pensaba confundida [Este hombre es peor de lo que pensé, por eso se
esfumó hace un rato, ya tenía otros planes, ¡¡Esta enredado con ambas al mismo tiempo
y a ellas no les importa!! ¿Qué clase de personas son estas?]
Como 1 hora más tarde...
Argos estaba sentado en la cama, su rostro apoyado en una mano y con una mueca de enojo, Vegar está sentada en el suelo a sus pies y Kira de pie apoyada en la pared junto a la ventana.
- Argos por favor, ya danos tu perdón ¿Sí? - le dijo Vegar poniendo carita de yo no fui.
- Nosotras no pensamos que alguien entraría a la habitación y nos vería contigo, ¿hasta cuando piensas hablarnos?- dijo Kira muy seriamente (después de lo ocurrido tenía un buen rato de no hablarles, no digo una hora porque después del incidente se enfureció y les gritó hasta del mal del que se iban a morir, o sea mucho ¡¡¡¡¡¥æ#%*&°$!Ø@!!!!!!!! y después les aplicó la ley del hielo).
- Esto me pasa por seguirles sus "estúpidos juegos", mejor las hubiera ignorado- dijo Argos por fin en un tono de frustración - "¿Sabrán los dioses que estará pensando?" - añadió en un tono muy bajo, hablándose a sí mismo. Kira y Vegar intercambiaron una mirada...
- ¿Te preocupa lo que piense de ti, no es cierto?- preguntó Kira. Argos se dio cuenta que había hablado de más (¡UUUPS!) se levantó de la cama y volteo a ver a Kira.
- Simplemente no me gustan los malentendidos y no empiecen a decir estupideces otra vez, ya tuve suficiente de ustedes dos por un maldito día - dijo molesto y algo ruborizado, tomó sus lentes y para evitar encontrarse con "alguien" optó por salir por la ventana y bajar al jardín por las ramas del árbol (se acuerdan que Kira siempre sube y baja por ahí). Kira y Vegar intercambiaron nuevamente miradas, Vegar se levantó del suelo y se acercó a la ventana junto a Kira, ambas observaron a Argos alejarse un poco y después bajaron para seguirle sin que él las viera.
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