Una segunda oportunidad

por Kira

Capítulo 8: "Flores para una Dama"

Hotaru llevó a Bulma a uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, no tenía mucho de que había sido inaugurado pero ya gozaba de una fama enorme, se sentaron en la terraza del lugar, el ambiente era romántico y acogedor. Bulma pidió una de las especialidades de la casa, el plato era delicioso pero le supo a aserrín, realmente no estaba de humor para comer pero se obligo a terminar por lo menos las 2/3 partes de la comida, cuando ya no pudo más, se disculpó bajo la excusa de que había desayunado tarde, aunque la verdad no había desayunado nada. Hotaru a diferencia de Bulma estaba rebosante de felicidad y con muy buen apetito, Bulma observaba a Hotaru comer, lo cual le hizo pensar nuevamente en Argos y sus diferencias con Vegeta [Ahora que lo pienso, Vegeta tragaba tanto como 50 personas pero Argos come tanto como un adulto normal, además de estar muy bien educado y.......... ¡No!, ¡No! y ¡No!......... sigo pensando en él...... ¿Por qué? ] Pensaba y se regañaba a sí misma por hacerlo, Hotaru la observo hacer una mueca y pregunto intrigado...

• Bulma ¿Qué te pasa?.
• ¿A mí?- Contesto ella con una amplia sonrisa y tomándole de la mano - No, nada "cariño" solo recordé que tengo algo que hacer en la oficina no me hagas caso, sabes, te he extrañado mucho.

Hora y media más tarde, al regresar a la oficina, se despidió rápidamente de Hotaru porque el también tenía un compromiso y ella fingió estar muy ocupada como para acompañarlo, se había prometido ser más atenta con Hotaru pero sí se quedaba con él en este momento sería más perjudicial que beneficioso. Entro corriendo a su oficina buscando seguridad para tratar de ordenar sus pensamientos, pero lo que encontró ahí estuvo muy lejos de ayudarla a ordenar sus pensamientos.

• ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MEI!!!!!!!!!!! - le grito a su secretaria personal.
• Sí señora- contesto la mujer intrigada y asomando la cabeza por la puerta. ¿Hace cuanto trajeron esto?- pregunto con voz temblorosa.
• Lo acaban de traer hace como 10 minutos - contestó la mujer.
• Gracias......... por favor ¿Podrías traerme una taza de café? - murmuró Bulma aún sorprendida. Sobre su escritorio estaba el arreglo de rosas más hermoso que había visto en toda su vida, nunca le habían regalado nada tan hermoso ni siquiera Hotaru y lo más importante es que las rosas eran sus preferidas por ser una clase muy rara, eran blancas pero la orilla de sus pétalos y los pétalos internos eran de color melocotón suave, era muy costoso y muy difícil conseguir esta clase de rosas silvestres ¿Quién demonios las había enviado?, Con dedos temblorosos tomo la tarjeta y casi se desmaya al leer su contenido... "Espero sigas mejor de salud y no te preocupes, no me quedé ciego".

Argos observaba la ciudad por la ventana de su oficina, estaba inquieto y ansioso, por fin sonó el timbre del intercomunicador, contestó rápidamente -

• ¿Sí?. Una voz femenina lo tranquilizó
• Señor, acabo de confirmar que ya fue entregado.
• Bien - contesto él - Gracias Suzanne. 

La verdad es que aún no podía creer lo que había hecho toda la mañana, se despertó por primera vez en su vida con la endemoniada idea de "mandarle flores a una mujer", mucho menos se imaginó que las buscaría el mismo(¡¡¿?!!), nunca pero lo que se dice nunca pensó verse algún día recorrer como un loco casi todas las florerías de la ciudad, escapar a atropellar a más de media docena de "individuos"(él les llamo idiotas) que se atrevieron a atravesarse en su camino, provocar 3 choques (por supuesto los demás tuvieron la culpa), obligar a que abrieran más temprano varios establecimientos para irse sin comprar nada (#$%&), insultar a más de algún pobre empleado y pelearse con los gerentes de casi todas las florerías a las que fue porque no le gustó ningún arreglo, sólo ese maldito arreglo de rosas silvestres fue el único que le pareció perfecto por alguna extraña razón, ya que empezó a buscar sin la menor idea de que comprar y todo lo que veía no le gustaba; el colmo fue que se le metió en la cabeza que pagaría lo que fuera porque el arreglo se entregara inmediatamente y que se fueran al diablo los arreglos que habían sido ordenados anteriormente y que por ser tan escasas las rosas, estaban en lista de espera de al menos "dos meses" para ser entregados por aquella lujosa florería, lo último, fue asegurarse a través de su secretaria que efectivamente el arreglo había sido entregado (¡¡¡¡¡¡!!!!!!). 

Se sentía como un completo idiota pero estaba satisfecho con su regalo, sentía que había valido la pena y que ella se merecía más que esas rosas, aunque no le sobraban ganas de arrojarse por la ventana. No entendía que le pasaba con Bulma Briefs, despertó su curiosidad desde antes de conocerla, cuando Ukio le hablo de la Corporación Cápsula como posibles socios, averiguó todo lo que pudo de los Briefs, fue admirable para él saber que ella era una de las principales inventoras de los productos de la compañía, que era una mujer de carácter fuerte y sumamente inteligente, una reconocida científica, que había mantenido a flote su empresa durante el terror y que tan solo en tres años, ella y su hijo, la habían levantado de las cenizas para convertirla en una empresa muy fuerte y después de conocerla en persona la traía metida en la sangre a menos de una semana de haberla visto por primera ves en su vida (ligero problema el del hombre).

Bulma llamó a Trunks el domingo por la noche y gracias al cielo lo encontró en el hotel, había tratado de contactarlo toda la semana pero le había sido imposible y le había dado lástima hablarle a su hijo muy tarde porque debía estar "muy cansado". El muchacho le dijo que después de averiguar ciertas cosas de la Corporación Orión sería muy conveniente hacer la fusión y le pidió a su madre que hablara con Ukio para que empezara a preparar el contrato, Bulma no le contó lo del accidente, mucho menos de la confusión que la atormentaba, se despidió de su hijo y le pidió que se cuidara mucho, le mandó un beso a Mareen, por supuesto Trunks sí más se muere de la vergüenza pues su madre sospechaba que su novia estaba con él y aunque Bulma no lo supo con exactitud, en ese momento la chica se encontraba profundamente dormida entre sus brazos (muéranse de envidia je je je)

NOTA DE ESCRITORA: Perdonen algunas exageraciones en este capítulo pero no aguante la tentación je je je je.