Una segunda oportunidad
por Kira
Capítulo 9: "Un enfrentamiento"
Jueves por la mañana, Corporación Orión....
Bulma fue nuevamente a C.O. a hablar con Ukio sobre el contrato de fusión, pues Trunks regresaría seguramente ese día por la tarde y quería tenerlo todo listo, había estado llegando a C.O. toda la semana, prefirió ir a la oficina que a la casa de Ukio, así tendría más oportunidad de evitar a Argos, prácticamente salía huyendo cada vez que sabía que él aparecería o llegaba hasta que él se hubiese marchado, en cambio había pasado la mayoría de su tiempo libre con Hotaru, el fin de semana había sido maravilloso por su compañía, su cabeza estaba más despejada y su relación había mejorado bastante, estaba realmente empezando a disfrutar de su cercanía y de "su amor", a pesar de lo perturbador que aún era para ella aquel arreglo de rosas, después de una semana de no ver a Argos estaba segura que sus nervios soportarían con éxito un nuevo encuentro y sin saberlo estaba a punto de ponerse a prueba...
- Bien Bulma, espero que hayamos cubierto todas las expectativas de tu hijo - dijo Ukio mientras caminaban por uno de los pasillos de la empresa y se detenían frente a su oficina.
- ¿Tu hermano ya revisó el contrato? - pregunto cautelosa Bulma.
- Sí, no te preocupes - dijo Ukio y añadió - Aunque me hubiese gustado que hablases con él, me dijo que quería hablar con Trunks antes de firmar y ahora que recuerdo necesito salir un momento, espérame aquí ya regreso.
- Esta bien - contesto Bulma tranquilamente y entro en la oficina de Ukio, se quedo observando la hermosa vista a través de aquella enorme ventana (son de esas ventanas que cubren toda una pared y del techo al suelo solo es vidrio), hasta que escucho cerrarse la puerta a sus espaldas, supuso que era Ukio y se dio la vuelta para hablar con ella.
- Ukio ¿Sabes si... - dijo Bulma y se quedo muda, por un momento estuvo a punto de perder el control, era Argos y podría jurar que nunca lo había visto más atractivo, usaba un traje negro impecable y una corbata a juego, además se había quitado los lentes y la estaba viendo con expresión burlona.- Hola Argos- alcanzó a decir lo más firme y fría que pudo, al parecer a él no le gusto su actitud y la sonrisa se borro de sus labios.
- Vaya, vaya, Bulma Briefs, es un "placer" encontrarte por aquí, sí no me pareciera algo tonto, juraría que has estado evitándome.
- ¡Evitándote! Por favor, ¿Por qué lo haría? - Dijo ella fingiendo indiferencia y total frialdad.
- Eso mismo quisiera saber - contesto él tranquilamente - Creí que ya habíamos arreglado nuestras diferencias hace unos días, a menos que... espero no haberte ofendido... - dijo él.
- ¡No!... las rosas son preciosas - se apresuró a decir ella y maldiciéndose por su arranque.
- Yo no mencioné las rosas - dijo él tratando de adivinar que pasaba por aquella bonita cabeza, ella percibió su error pero tampoco quería que él pensará que estaba ofendida por algo y las rosas le parecieron lo más lógico... - Bueno, de todos modos gracias por el arreglo y no te preocupes que no estoy ofendida por nada - dijo ella recobrando la compostura y la actitud indiferente, él se acerco peligrosamente a ella, Bulma sintió que no soportaría más la situación y dijo tratando de huir - Ukio ya se tardó demasiado y tengo que preparar algunas cosas para la llegada de Trunks, así que sí me disculpas... - pero él se paró frente a ella dejándola atrapada entre él y la enorme ventana de vidrio.
- ¿Ves?, Lo estas haciendo de nuevo- dijo él intrigado.
- ¡¿Qué?!- dijo ella tratando de esquivarlo para huir por la puerta.
- Nuevamente estás huyendo de mí - contesto él.
- No es cierto - dijo ella muy dignamente, el apoyo las manos en el vidrio de la ventana, ella quedó entre sus brazos.
- "No" - dijo él incrédulo, empezó a acercar su rostro al de ella y añadió sugestivamente - No te creo y aún no contestas la pregunta que te hice hace unos días.
- ¿Cuál? - Pregunto ella tratando de conservar su tono indiferente, aunque las fuerzas ya le estaban fallando al sentir el aroma de su piel, su cálido aliento y sus labios tan cerca de los suyos [Maldición, ¡Me va a besar! Y lo peor es que yo me voy a dejar porque me estoy "muriendo" por que lo haga] pensó aterrada, hubiese querido huir pero él la tenía hechizada.
- ¿Me tienes miedo? - susurró él a punto de rozar sus labios...
- "Amor" ¿Estas aquí? - Dijo una voz masculina al momento en que se abría suavemente la puerta (¡No!, ¡No!, ¡No otra vez! #$%&). Argos se separó rápidamente de ella, debido a la forma de la oficina, ellos no podían verse desde la puerta, así que Bulma salió al encuentro de Hotaru, las piernas le temblaban, nuevamente Argos había estado muy cerca y esta vez sí estaba convencida de que él iba a besarla, no sabía sí agradecerle a Hotaru o matarlo a golpes por haberlos interrumpido. - Hola Amor- dijo Hotaru y añadió - decidí pasar a buscarte y llevarte a almorzar, en tu oficina me dijeron que estabas aquí, así que espero no te moleste que haya venido.
- No, no hay ningún problema - dijo ella acercándose a él para besarlo en la mejilla, pero él la estrechó en sus brazos y la besó suavemente antes de que ella pudiera evitarlo (¡Ups!). - ¡Oh!, Disculpa ¿Creí que estabas sola? - dijo él cuando percibió la presencia de Argos pero sin quitar el brazo que le rodeaba la cintura. Bulma estaba horrorizada con la situación, lo mejor era salir lo más pronto posible de ahí, pero se vio obligada a presentarlos, Argos se había puesto nuevamente los lentes pero su rostro reflejaba dureza, se hicieron las presentaciones formales y ambos hombres se dieron la mano, Bulma sacó lo más pronto que pudo a Hotaru de la oficina, pero al salir por la puerta podía sentir nuevamente la mirada fría de Argos en la espalda, que debía estarse reflejando aún a través de los cristales obscuros de sus lentes.
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