Vamos
desde el principio. ¿Un juego es para divertirse, no? ¿Y que
tiene de especial el ROL ?
La
imaginación.
En
un juego de rol, cada uno de los jugadores toma el papel de un
personaje que vive en un determinado mundo de ficción. Estos
personajes imaginarios son el alter ego de los jugadores, y
poseen características propias (raza, profesión, fuerza,
destreza, inteligencia, distintas habilidades, etc.), que no son
las del jugador que les da vida, pero que le ayudan a sobrevivir
en su mundo. Estas características están medidas de una u otra
manera y registradas en una "hoja" o
"planilla" de personaje.
La
función del jugador es tomar el lugar de su personaje, e
imaginarse en su piel. Gran parte de la diversión de un juego de
rol es que el jugador se crea que durante el juego, él es el
personaje.
Existe
además un árbitro o Director. Entre él y los jugadores, se va
urdiendo una historia o aventura, donde los
"aventureros" son los personajes. De esta manera, el
jugador vive lo que vive su personaje, toma sus decisiones y
resuelve sus acciones. Durante el juego, los jugadores anuncian
sus decisiones en primera persona; no actúan por su personaje;
son su personaje, y en eso consiste la gracia del juego. Por
supuesto que lo más común es que uno no se de cuenta de lo
"gracioso" del juego hasta no jugar por lo menos una
vez.
El
juego de rol se juega en "sesiones" que suelen durar
varias horas, con más o menos 5 jugadores y un Director.
En
los juegos de mesa comunes, hay un tablero y fichitas de
distintos colores para cada jugador. En el juego de rol, el
tablero de juego es un universo imaginario, ya sea un mundo de
fantasía épica (espadas y dragones), un futuro muy lejano o un
presente extraño y oscuro. Las fichas de colores que representan
a cada jugador son los personajes que viven en ese universo, y
que generalmente son guerreros o magos en un mundo épico;
pilotos o caza-recompensas en el futuro; o investigadores en el
mundo de hoy.
Generalmente,
todos los personajes forman un grupo cooperativo que, planteada
una situación, toman las acciones necesarias para salir
adelante, tomando decisiones siempre de acuerdo al carácter de
cada personaje. Un guerrero tenderá a arreglar todo a los
golpes, mientras que un tahúr tratará de salir adelante con
palabras seductoras.
Quedaría
explicar cómo se decide si las acciones que se quieren realizar
salen bien o mal.
Como
dijimos al principio, existe una planilla u hoja de personaje
donde están registradas las características de cada uno. En
esta misma planilla hay un montón de números, que definen que
tan fuerte es un personaje, o que tan inteligente es. Casi todo
lo que estaría en la vida real ligado a una habilidad, en el
juego de rol está medido de una u otra manera con un número.
Siempre
que un personaje decida realizar una acción que no es seguro que
logre hacer, deberá tirar uno o más dados, y comparar el
resultado con los números de su planilla, viendo así si logró
la acción con éxito o no.
Cada
juego tiene un sistema distinto de estadísticas y uso de los
dados. Es por eso que existen tantos juegos distintos: cada uno
tiene un reglamento distinto, haciéndose así más dinámico o
más completo, también según el espíritu del juego.
Volvamos
ahora con el Director del Juego. Él es quién maneja las
acciones y decisiones de todos los demás personajes que no son
representados por los jugadores. Decide también cómo es el
mundo, el guión de la aventura que se juega, y TODO lo que no
sean las acciones de los personajes jugadores: el Director juega
a ser dios. No obstante, la historia no es absolutamente manejada
por el Director, sino que es tan flexible como lo son las
decisiones de los jugadores.
A
medida que un personaje va viviendo aventuras, gana experiencia,
lo que le permite ir desarrollando sus habilidades, y ser mejor
guerrero, mago o piloto espacial.
Existen
muchos juegos de rol, cada uno con un universo propio creado o
por crear. Se destacan Star Wars (basado en la famosa trilogía),
La llamada de Cthulhu (EE.UU., 1920, con el terror de H.P:
Lovecraft), James Bond 007 (con personajes del MI-6), El Señor
de los Anillos (que por supuesto se juega en la Tierra Media de
J. R. R. Tolkien), RuneQuest, Advanced Dungeons & Dragons,
Rolemaster, etc. (fantasía épica), Paranoia (humor), y otras
extravagancias.
En
fin, para conseguir un poco de entretenimiento y diversión
rolística, consíganse un reglamento, un Director, y mucha, pero
mucha imaginación.
Y
a rolear la vida; digo... a rodar la vida; digo... a rodar los
dados.