2.- Marco histórico y cronológico.


La historia de la península se inscribe necesariamente en la de la región Anatólica del Mediterráneo.

Como resultado de investigaciones y excavaciones recientes, se han podido obtener datos sobre la historia, el lenguaje y las artes de la civilización Licia. La prehistoria de la región ha podido ser indiciada a partir de las excavaciones realizadas en 1963 en el área de Karatas-Semahoyuk, cerca de Elmali, por un grupo de arqueólogos norteamericanos.

En ellas, se encontraron piezas de alfarería correspondientes a la temprana Edad de Bronce, que permiten datar los asentamientos en la región alrededor del año 3000 a.C. Más aún, el hecho de que existan nombres locales conteniendo las partículas "-nd", "-nt" y "-ss" (Karynda, Alykanda, Telmessos e Idebessos), datables en el cuarto milenio a.C., ratifica lingüisticamente esta temprana ocupación del territorio.

Anatolia a través del tiempo
Edad Neolítica 8000 – 3000 a.C.
Edad Calcolítica 5000 – 3000 a.C.
Edad de Bronce 3000 – 2000 a.C.
Civilización Hatti 2500 – 2000 a.C.
Asentamiento de Troya II 2500 – 2000 a.C.
Período de Principados Hattis e Hititas 2000 – 1750 a.C.
Gran Imperio Hitita 1750 –1200 a.C.
Civilización Hurri ¿¿??
Civilización de Troya VI 1800 – 1275 a.C.
Migración e invasión Egea desde los Balcanes 1200 a.C.
Principados Anatolios durante la Edad de Hierro 1200 – 700 a.C.
Civilización Urartu 900 – 600 a.C.
Civilización Frigia 750 – 300 a.C.
Civilizaciones Lidia, Caria y Lacia 700 – 300 a.C.
Civilización Jónica 1050 – 300 a.C.
Conquista Persa 545 – 383 a.C.
Conquista Macedonia 333 a.C.
Era Helenística y Romana 333 a.C.–395 d.C.
Civilización Bizantina 330 – 1453 d.C.
Civilización Seliuk 1071 – 1300 d.C.
Dominio Otomano 1299 – 1923 d.C.
Turquía actual desde 1923

Herodoto dice de los Licios:
"Tienen costumbres que no se parecen a las de nadie más. Usan el nombre de su madre en lugar del de su padre. Si un Licio le pregunta a otro sobre su ascendencia, le responderá con el nombre de su madre".

  Ya se ha mencionado la existencia de testimonios Egipcios, Ugaríticos e Hititas, que señalan que durante el segundo milenio a.C. los Licios ya se habían constituido como Nación, así como su alianza con los ejércitos Hititas en la batalla de Kadesh (1295). La datación de la Guerra de Troya y su alianza con los troyanos, reafirma la presencia de los Licios en el 2000 a.C.

Licios en la guerra de Troya


Lo anterior ubica a Licia como uno de los componentes de la estructura de principados o feudos Anatolios durante la Edad de Hierro (1200 – 700 a.C.). Dicha estructura correspondía a la ocupación por los Hititas de Siria y el Sudeste de Anatolia; Urartus en la meseta oriental; Frigios y Lidios en la Anatolia central; y Carios y Licios en el Sudoeste. Para el año 750, a.C., los Frigios ocupaban políticamente todas las regiones occidentales y sudorientales del área; en tanto que Licios y Carios conservaban su independencia.

Durante el primer milenio, los intentos de los griegos por conquistar el territorio Licio fueron infructuosos; logrando únicamente establecer una importante colonia en Faselis. En 545 a.C., el general Harpago se apodera de Xantos, la ciudad principal de Licia; los defensores de Xantos, ante lo inminente de su derrota y la caída de su ciudad en manos enemigas, reúnen a sus esposas, hijos y pertenencias más valiosas y, pegándoles fuego en la acrópolis de la ciudad, se suicidan en masa.

Así da comienzo a la soberanía persa sobre Licia y el resto de Anatolia al ser vencido Creso, el último Rey Licio.

Los Persas aplicaron una política moderada que fomentó el crecimiento económico y el fortalecimiento de la región. Herodoto menciona que los Licios se unieron a la campaña del rey persa Jerjes contra Grecia, contribuyendo con cincuenta naves de guerra; que sus guerreros usaban ropaje de piel de cabra y tocados decorados con plumas; y que usaban arcos de madera de cerezo y flechas de caña.

Los intentos posteriores de Atenas para despojar a los Persas del rico territorio Licio terminan en fracasos; se recuerda el intento realizado por Melesandro en el año 430 en que fue devastadoramente derrotado por las fuerzas Licias. Finalmente, el dominio Persa termina ante la campaña de Alejandro el Grande en 333 a.C. Cruzando el Helesponto para llegar a Anatolia, Alejandro derrota a los persas en la batalla de Granicos en 334; marchando rápidamente, aplasta toda resistencia en Mileto y Halicarnaso, y entonces arriba a Licia. Pese a lo moderado del dominio Persa, los Licios no deben haber estado muy a gusto con el, porque abren las puertas al conquistador Macedonio, recibiéndolo sin ninguna resistencia; dando comienzo así a la Era Helenística y al principio de la pérdida de sus valores culturales propios.

Ptolomeo, general de Alejandro, heleniza las ciudades Licias, declara idioma oficial el griego e introduce la forma de gobierno griega. Tras la muerte de Alejandro, el territorio Licio es objeto de múltiples viscisitudes; primero queda en poder de los Macedonios de Antígono; después cambia de manos muchas veces entre los Tolomeos y los Seléucidas. Cuando Antíoco III pierde frente a Roma en la batalla de Magnesia, a pesar del apoyo recibido de Licia, la región es otorgada a Rodas, que se había aliado a los romanos.

Los orgullosos Licios, resentidos, conforman la Liga Licia y se levantan contra Rodas; reganando su libertad por una decisión del Senado Romano en el año de 167 a.C. El área ha sido devastada, pero recupera su prosperidad bajo el reinado de Augusto (27 a.C. a 14 d.C.

Teatro romano en Xantos   En el año 43, Licia es reducida a Provincia por Claudio. Durante el primer y segundo siglos de nuestra era, algunos de los emperadores romanos visitaron Licia; entre ellos Vespaciano, Trajano y Adriano. Bajo la dominación romana Licia prospera nuevamente y se llevan a cabo muchas obras y monumentos. La mayor parte de la arquitectura que sobrevive en la zona corresponde a este período.

La cultura, el arte y la vida diaria sufrieron un proceso de romanización; los aristócratas Licios comenzaron a adoptar nombres romanos, se extendió el culto al Emperador y se practican en el área los combates de gladiadores y las peleas de fieras salvajes.

En 141, Licia es arrasada por un fuerte terremoto; sus ciudades son reconstruidas por los romanos y los Licios ricos de alto rango, cuyo nacionalismo y sentimiento de identidad se preservan aún bajo las costumbres romanas. De fuente escrita consta que en esta ocasión un tal Oframoas, hombre rico de Rodiápolis, hizo una donación de 500,000 denarios para la reconstrucción, y este fue solamente uno de tantos.

Después de sufrir otro terremoto, ocurrido en 240, algunas ciudades resultan imposibles de reconstruir, y comienza la declinación del patrimonio Licio.

Al darse el reconocimiento oficial del cristianismo en el siglo IV, las antiguas ciudades Licias se convirtieron en asentamientos Bizantinos de mayor o menor importancia; adoptándose el estilo principalmente para los edificios de culto. Se trata de la época en que San Nicolás fungió como Obispo de Mira; extendiéndose después su culto en Europa a través de marineros italianos de la edad media.

Curiosamente, las mejores muestras del arte bizantino en la construcción de capillas se encuentran en pequeños poblados aislados, en tanto que en la grandes ciudades las iglesias son de pobre construcción y materiales.

Durante el período Bizantino, Mira llegó a ser prominente, no solamente por motivos religiosos, sino también desde un punto de vista administrativo. Durante el mandato de Teodosio II, Mira fue constituida como la capital de Licia.

Los intensos y continuos ataques árabes en el siglo VIII terminaron con todo vestigio de vida y cultura en la región Licia. Después, la península permaneció desolada y prácticamente inhabitada por casi un milenio. Los Turcos, entonces gobernados por la Dinastía Teke, reclamaron para si el territorio en el siglo XIII; pero los asentamientos de los inmigrantes turcos se dieron casi mayoritariamente en la región del altiplano, como lo atestigua la presencia de monumentos turcos en Elmali y otras poblaciones de las tierras altas, dejando abandonada la costa y región mediterráneas a los piratas y forajidos.
 
Sintronon de la Iglesia de San Nicolás de Mira
Sintronon de la Iglesia de San Nicolás de Mira

San Nicolás nació en Patara, siendo enterrado en una tumba fuera de la ciudad de su Obispado, sobre la cual se erigió posteriormente una capilla; misma que fue reemplazada en el siglo VI por la actual iglesia (Noel Baba Kilisesi = Iglesia del Padre Nicolás); esta iglesia está localizada en el poblado de Demre.

La edificación fue dañada por los árabes y entonces reparada y rodeada por murallas por Constantino IX y la Emperatiz Zoe en el siglo XI.

La iglesia ha sido objeto de algunas restauraciones en los siglos XIX y XX. Está precedida por un atrio y un doble nartex; sus paredes estuvieron cubiertas con frescos de los siglos XI y XII, algunos fragmentos de los cuales son todavía visibles. El piso estaba decorado con mosaicos de diseño geométrico.

En el ábside de la nave central, rodeado de un deambulatorio, se encuentra el Sintronon, galería semicircular de asientos para la clerecía, con un lugar especial para el asiento del obispo. La nave central está separada por arcadas de las naves laterales; la construcción estaba originalmente cubierta por domos, pero éstos fueron sustituidos por bóvedas durante las restauraciones.


Al agonizar el siglo XIX, el gobierno Otomano adoptó la estrategia de repoblar las costas con griegos provenientes de las Islas Egeas, en un intento de contrarrestar el poder casi feudal que sobre la región detentaban algunos caciques, descendientes de antiguos colonos. Muchas poblaciones como Andiffi (Kas), Kalamaki (Kalkan) y la ahora inexistente Livisi, se fundaron en este período; sin embargo, algunas políticas adoptadas por el gobierno desde el inicio de la Primera Guerra Mundial, y aún después de su terminación hasta el período de la Segunda Guerra Mundial, obligaron a los colonos griegos a huir ante las continuas deportaciones y persecuciones masivas. En este sentido, la suerte de los recientes pobladores de la región resultó similar a la del pueblo Armenio.








María Isabel Zerecero Pontones
a r q u i t e c t a .