3.- Organización política y social.
"Resulta, pues, que el esplendor y la prosperidad de los imperios, han dependido interiormente de la equidad de los gobiernos y las leyes; y su poder respectivo ha tenido por límite, en lo exterior, el número de los intereses particulares y el grado de adhesión a la causa pública."
LAS RUINAS DE PALMIRA
The Ruins: Meditation On The Revolutions Of Empires And The Law Of Nature, C. F. Volney.
(Constantino Francisco Chassebeuf)
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Desde la era de los principados o feudos Anatolios en la Edad de Hierro, la cultura Licia se organizó sobre bases democráticas que permitieron la convivencia entre sus distintas ciudades y dieron pié a su sentimiento de identidad como nación. Esta organización que a partir de la resistencia a los Persas, y posteriormente a los Macedonios y Romanos, fue denominada como la Liga Licia, permitió por largo tiempo y casi hasta su final en el siglo VII la supervivencia de rasgos culturales propios.
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Frente al ideal democrático griego, la organización civil y política de los licios fue una anticipación; de hecho, la nación Licia estaba estructurada como una república federada de ciudades que daba respuesta al problema crucial de los griegos; quienes, si bien sostenían una forma libre de gobierno al interior de cada Ciudad-Estado, siempre estaban sujetos a disensiones entre ciudades y, por lo tanto, eran fácil presa de los extraños; ya que no conciliaban esta democracia civil con la necesidad política de unidad.
Los propios griegos, en su tiempo, conocían y admiraban las instituciones licias, mismas que fueron objeto de comentario y estudio por los filósofos clásicos, reconociendo en los licios a una nación que no podía ser llamada bárbara.
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La federación Licia, que en tiempos de Alejandro llegó a estar integrada por veintitrés ciudades, era gobernada por un consejo llamado la Liciarquía, constituido anualmente en asamblea mediante el voto de los representantes de los estados miembro de la federación. Estos tenían un número diferente de votos, según su fortaleza económica y política, lo cual era también un reflejo de su volumen de población. Así, las ciudades de Mira, Olimpos, Patara, Pinara, Tlos y Xantos, contaban con tres votos en la asamblea, frente a las otras ciudades Licias que contaban con uno o dos votos cada una. Entre las funciones principales de la asamblea estaban las de elegir a los propios Liciarcas o gobernadores de cada ciudad y a otros oficiales de la federación, incluyendo a los jueces de la corte federal.
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La Liga Licia:
Andriace (Kale, Demre), Antifelos (Kas), Aparia (Sikak Iskelesi), Aricanda (Arif), Ciania (Yavu), Kekova, Sidima (Dodurga), Simena (Kale), Sura, Faselis (Tekirova), Telmeso (Fethiye), El Letun (Bozoluki), Teimiussa (Ucagiz), Tlos, Patara, Pinara, Xantos (Esen Cay), Mira (Demre), Olimpos (Yanartas).
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