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INTRODUCCIÓN.

 La Batería para automóviles.

 El tipo de batería que normalmente se usa para alimentar la instalación eléctrica de un vehículo es el denominado "batería de plomo", inventada por Planté en 1859, y perfeccionada hacia 1881 por Faure, que consiguió aumentar el rendimiento, las prestaciones y la duración. A inicios de la era automovilística, la instalación eléctrica estaba limitada exclusivamente al circuito de encendido. Desde sus inicios, el automóvil tiene en su contra el sistema de puesta en marcha del motor, cuyo procedimiento habitual, es mediante una manivela situada generalmente a continuación del cigüeñal y accionada a mano. En 1911, Charles Ketterin, del departamento técnico de la General Motors, desarrolla un nuevo sistema del automóvil, mediante un motor eléctrico accionado por una batería de plomo, cuyo sistema de funcionamiento fue inventado por Planté. La Cadillac es la primera marca en ofrecer este nuevo dispositivo de arranque mediante batería de acumuladores, en algunos de sus modelos fabricados en 1911. Durante los cuatro años, el sistema eléctrico en los automóviles evoluciona rápidamente. La batería es el inicio para la introducción de numerosas ventajas en el coche. Junto con el arranque eléctrico, empiezan las primeras pruebas de las luces eléctricas, de las bocinas acústicas, y de los primeros intermitentes, dispositivo que en el corto plazo de 15 años llevarán todos los nuevos automóviles. Tan sólo falta adecuar una tensión para todos los fabricantes, pués las baterías se fabrican con diferentes intensidades, siendo las más generalizadas las de: 6,12,18 y 24 V. Hasta el final de la Primera Guerra Mundial, ya la mayoría de los fabricantes utilizan las de 6V, que progresivamente cambian por las de 12V, cuyas mayores prestaciones están más de acuerdo con las nuevas mecánicas de mayor compresión y sobre todo cada día mayores exigencias y posibilidades de las instalaciones eléctricas de los automóviles. Después de este primer paso, la electrificación del automóvil experimentó un desarrollo bastante rápido y completo, por cuanto se amplio a la alimentación de los faros, luces de posición, avisador acústico, etc. En el transcurso de 20 años, todas las fábricas de automóviles adoptaron este sistema, que se ha convertido de uso universal. Gracias a los innumerables progresos conseguidos en los últimos años en la técnica de fabricación de las baterías, se experimentan desde hace tiempo pequeños vehículos que funcionan exclusivamente con alimentación eléctrica. Naturalmente, se trata de vehículos con prestaciones limitadas, en el sentido de que su empleo está previsto para la circulación en las ciudades para cortos recorridos, puesto que la autonomía está condicionada por la capacidad de almacenamiento de energía eléctrica en la batería y por el consumo del motor eléctrico.