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Marta Calvette (33) es estudiante de
magisterio especial. Pero los sábados se convierte en una prosumidora y prepara
tortas rellenas que vende en el Club del Trueque que está en Bernal.
Desde hace 5 años, la vida de Calvette gira alrededor de los créditos. "Todo mi
consumo interno lo adquiero acá. Apenas pago en pesos el colectivo, los libros y los
impuestos", detalla.
La mujer asegura que el Club le cambió la vida. Y hasta consiguió novio. "Fuimos la
primera pareja que se formó en el nodo de Bernal y ahora preparamos la primera boda
también en créditos", dice con una sonrisa que no le cabe en su cara redonda.
Su novio, Sergio Fishchov (32) hace tareas de mantenimiento, es peluquero y cocina
empanadas. Con los créditos que ambos juntaron durante todos estos años, comenzaron a construir
su casa.
"Desde los materiales hasta los accesorios los obtuvimos de la red. Todavía no lo
puedo creer, pero no pusimos un peso. De otra forma no lo hubiéramos podido hacer.
Esto demuestra que acá hasta se puede triplicar el sueldo que uno gana en el
sistema formal", comenta.
Experta en la economía del trueque, la pareja también ya tuvo la oportunidad de hacer
turismo dentro de la red.
"Fuimos a Mar del Plata y tanto el hotel, como las excursiones y las comidas las
pagamos en créditos. Ni siquiera para el transporte tuvimos que desembolsar dinero.
Las agencias de viajes que se sumaron a la red del trueque nos van a permitir que hasta la
luna de miel la hagamos también en créditos", se jacta. |