Después de tratar d poner una ofrenda como la antes mencionada. Mi familia hace una pequeña comida, ya sea el día 1 0 2 de noviembre, todo s nos reunimos a convivir.
Si las posibilidades lo permiten, económica y físicamente, elaboran desde una pequeña barbacoa de pollo, de borrego o chivo y un trago de refresco, hasta una olla grande de
frijoles acompañada de un trago de agua, pero no las pasamos bien. Eso sí tratamos de encender o tener encendida las veladoras el más tiempo posible. Por lo regular y últimamente
trato de acudir cada año al panteón de Mier y Terán donde se encuentra mi abuelo Anastasio Sandoval Hernández y una de mis tías la cual desconozco su nombre y persona.
Mis demás abuelos viven (tres). Por parte de la familia de mi papá he ido una sola vez a la tumba del quien fuera mi tío abuelo, que en vida respondió a nombre de Policarpo
y a pesar de no conocerlo lo quiero muchisisisimo, a mis abuelos también. He ido una sola vez a la tumba de mi ti que este año cumplirá dos años de muerto (de cirrosis).
En los distintos lugares donde acudimos, siempre llevamos por lo menos una veladora y un ramo de flores silvestres o sea de cerro.
Yo por mi parte quiero y quisiera ver desde otro punto de vista el mundo a de los que nosotros denominamos muertos y que tal vez ellos nos consideren de igual manera, pero de conciencia.
LO IMPORTENTE ES VIVIR Y CONVIVIR EN ARMONÍA, ES MEJOR QUE UNA FAMILA COMA UN PLATO DE FRIJOLES CADA QUIEN , QUE UNO SOLO COMA TASAJO A LA PARRILLA