MÉXICO NECESITA PREPARASE PARA
ATENDER A SUS ANCIANOS
Por Daisy Paniagua
Saavedra
México, Ciudad
Universitaria 24/06/03 (AUNAM).- En México la mayor longevidad es
un logro de la modernización y de las técnicas médicas; sin embargo,
ni las instituciones, ni el individuo mismo o la familia están
preparados para enfrentar las múltiples necesidades que tiene la
población adulta mayor, comentó en entrevista la doctora Verónica
Montes de Oca Zavala, especialista en Población y estudios
Demográficos, e investigadora en la línea de vejez del Instituto de
Investigaciones Sociales de la UNAM.
Si bien las últimas
décadas del siglo XX trajeron consigo múltiples avances en terapias
y tratamientos médicos, lo que permitió aumentar la edad de la vida
de las personas, en México “una mayor esperanza de vida no equivale,
necesariamente, a una mejor calidad de vida”. Tan sólo en América
Latina y el Caribe existen 91 millones de personas mayores de 60
años, y existen estimaciones que en las próximas décadas la tasa
poblacional aumentará a 194 millones.
Se calcula que en
los últimos cincuenta años la esperanza de vida de los mexicanos ha
aumentado considerablemente. En 1960 se estimaba en 60 años la
longevidad de los habitantes; para 1995, la edad promedio llegó a
los 60 años; y para el 2000 la esperanza de vida para los hombres
era ya de 73 años, y para las mujeres 77. 6.
De acuerdo con el
INEGI, 70 por ciento de los 4.9 millones de personas mayores de 65
años que hay en México no tienen acceso a los servicios más
elementales de alimentación, cuidado y salud. A este respecto, la
investigadora y secretaria técnica del Instituto de Investigaciones
Sociales de la UNAM dijo que el mayor problema que enfrenta la
población adulta mayor es que nunca tuvo la información ni los
programas políticos para prevenir su situación de salud, familiar y
económica en esa etapa de la vejez.
Entre los problemas
que se derivan de esa falta de prevención, la especialista indicó
que en México no existe un plan gerontológico nacional. En la
mayoría de los casos, quienes se dedican al estudio de la vejez en
sus diversos aspectos no han logrado el enlace multidisciplinario
que el problema requiere. En este tenor, Verónica Montes de Oca
lamentó que tanto a nivel de investigación como en las esferas
públicas, los esfuerzos no se acoplen y se siga haciendo trabajo de
manera individual y aislada, sin tomar en cuenta que cada
institución tiene algo que hacer pero con el conocimiento y la
aportación de todos.
Esta situación
provoca que no se tenga un diagnóstico más certero de la situación
del adulto mayor, impidiendo, por ejemplo, que tanto los científicos
de todas las áreas trasladen sus conocimientos a las políticas
públicas.
Verónica Montes de
Oca Zavala, quien ha publicado más de tres decenas de artículos
relacionados con el proceso de envejecimiento demográfico en
Latinoamérica, México, y sobre la condición social de la población
adulta en el Distrito Federal, reconoció que la capital del país se
encuentra a la vanguardia en atención a personas en edad de vejez.
Asimismo, destacó la labor de diversas instancias como la Secretaría
de Salud y la Secretaría de Desarrollo Social, así como del Consejo
Asesor de Adultos.
Al referirse al
Consejo Asesor para la Integración, Asistencia, Promoción y defensa
de los Derechos de las personas Adultas mayores del Gobierno del
Distrito Federal, del cual la doctora Montes de Oca es miembro,
explicó que éste es un consejo ciudadano donde confluyen
académicos, líderes de ONGs, diputados, funcionarios y los mismos
ancianos, con el fin de atender distintos niveles de la problemática
del adulto mayor en áreas como: salud, entretenimiento, trabajo,
familia y redes sociales, vivienda, y área jurídica; satisfaciendo
también las necesidades materiales elementales como lo es medicina,
apoyo económico y emocional.
La investigadora
dijo que los múltiples avances en materia de atención al adulto
mayor que existen en el Distrito Federal no son fortuitos; la
capital del país tiene un proceso de envejecimiento más acelerado
que cualquier otra entidad. Además, se tomó como ejemplo a países
como Brasil donde las políticas orientadas a adultos mayores han
permitido aminorar el impacto de la pobreza, el desempleo o los
cambios económicos en los hogares.
En este sentido,
afirmó la investigadora, el Distrito Federal, al igual que Brasil,
ya casi logra que exista una cobertura universal de pensión
alimenticia, que equivaldría a medio salario para los adultos
mayores de 70 años.
Por otra parte, al
cuestionarle sobre la seguridad social de los ancianos en nuestro
país, la investigadora dijo que ese es un ámbito de permanente
insatisfacción para el adulto mayor, porque para tener seguridad
social tuvo que tener una vida activa en algún trabajo formal, lo
cual es difícil si consideramos que la mayoría de los ancianos en
México son mujeres que fueron amas de casa que, en ese “trabajo
invisible”, no obtuvieron ninguna recompensa del Estado.
Según una
investigación realizada por el propio Instituto de Investigaciones
Sociales, cerca de 10% de la población adulta mayor a nivel nacional
no tiene seguridad social ni apoyo de persona alguna.
Aún así, es
necesario dejar de pensar que la seguridad social va a resolverlo
todo; para eso, enfatizó la doctora Montes de Oca, se encuentra la
asistencia social, es decir, aquellas políticas públicas destinadas
a toda la población, independientemente de que tengan o no una
pensión; “de ahí la importancia de la Secretaría de Salud y de la
Secretaría de Desarrollo Social, que deben ponerse a tono, capacitar
a su personal y canalizar recursos humanos para atender a toda la
población”, advirtió.
Por otro lado, la
investigadora resaltó la importancia de la investigación
universitaria, haciendo resaltar el papel de la UNAM, la cual ha
contribuido en la capacitación de personal de las Secretarías de
Salud y Desarrollo Social, en términos no sólo de información sino
de sensibilización en los distintos sectores de la población que
requieran su apoyo.
Además, explicó la
investigadora, el Instituto de Investigaciones Sociales ha entablado
convenios con el Gobierno del Distrito Federal y está conciente de
la función de proveer información diagnóstica y asesoramiento
gratuito a los gobiernos y a las instancias que procuren, en este
caso, el mejoramiento de la calidad de vida del adulto mayor.
|
|