APARATO RESPIRATOR
El sistema respiratorio esta también
adaptado al vuelo, los pulmones, relativamente de tamaño pequeño
se prolongan en una serie de sacos (sacos aéreos) que se extienden por
todo el cuerpo y penetran también en los huesos lo que sirve al mismo tiempo
para aligerar el peso. Existen 5 grupos principales de sacos aéreos en el
cuerpo de las aves, para una mayor simplicidad, se los puede considerar
clasificados en dos grupos: Los que se encuentran en la parte anterior del
cuerpo, los sacos aéreos anteriores, y aquellos que se encuentran detrás de
los pulmones, los sacos aéreos posteriores. El aire que es inhalado por el ave
no pasa directamente a los pulmones, sino a los sacos aéreos posteriores. Desde
allí va el extremo posterior del pulmón y luego hacia los sacos aéreos
anteriores, desde donde es expirado por el ave. De este modo es posible que la
oxigenación de la sangre sea
continua y se mantenga el elevado metabolismo que exige el vuelo.
Las aves no tienen diafragma. La frecuencia respiratoria es
muy variable dependiendo de las condiciones va de 40 a 500 respiraciones por
minuto siendo para el hombre de 16/m.
APARATO EXCRETOR
El aparato excretor esta adaptado a ahorrar agua y el producto final de la excreción es de consistencia semisólida (guano): Las aves tienen un sistema excretor muy eficaz. La mayor parte del agua de las heces es reabsorbida antes de la defecación y devuelta a la circulación. En algunos grupos, como en el de los Tetraónicos, las heces son extremadamente secas, ya que gran parte del agua ha sido reabsorbida
No existe vejiga en las aves, la orina drena directamente a la cloaca. Unas glándulas nasales especialmente diseñadas se encargan de eliminar el exceso de sal, en especial en las aves marinas.