Anatomía Humana-2

Colectores linfáticos principales:

Los colectores linfáticos principales se dividen en troncos supradiafragmáticos y subdiafragmáticos. 

Los colectores supradiafragmáticos son: el tronco subclavio, el tronco yugular, el tronco cervical transverso, el tronco mamario interno, el tronco mediastínico anterior, el tronco laterotraqueal, el tronco recurrente y el tronco intercostal. Pueden ser simples o dobles y derivan de las estaciones de ganglios linfáticos homónimas, desembocando en la confluencia yugulosubclavia.

A la derecha se reúnen formando el conducto linfático derecho que termina en la confluencia que se forma por la vena yugular interna derecha con la vena subclavia derecha.

El colector subdiafragmático es el conducto torácico (colector linfático más largo del cuerpo). Corre a lo largo del tórax y en parte del abdomen. Desemboca en el ángulo de confluencia de la vena yugular interna izquierda con la vena subclavia izquierda.

En los miembros superiores se distinguen los siguientes grupos de ganglios linfáticos:

A) Ganglios linfáticos supraepitrocleares: incluyen de uno a cuatro ganglios situados en el tejido conectivo subcutáneo de la superficie medial del codo.

B) Ganglios linfáticos radiales, ulnares, interóseos anteriores y posteriores: son muy pequeños, profundos y están estacionados a lo largo de las vías linfáticas del antebrazo.

C) Ganglios linfáticos del surco deltoideo pectoral: están colocados en el surco entre los músculos deltoides y el pectoral mayor.

D) Ganglios paramamarios: situados en la mama.

E) Ganglios linfáticos pectorales: situados en el borde inferior del pectoral mayor entre los pectorales mayor y menor.

F) Ganglios supraescapulares: ubicados en la fosa supraescapular y en el curso de los vasos homónimos. 

G) Ganglios linfáticos axilares: constituye uno de los grupos ganglionares más importantes del cuerpo humano; está formado por unos treinta ganglios linfáticos situados en la cavidad de la axila y en relación con los órganos en ella contenidos, es decir con la vena axilar, con la arteria axilar y con los ramos nerviosos del plexo braquial. Los ganglios linfáticos axilares se distinguen en cinco grupos:

1.braquial, constituído por cuatro o cinco ganglios linfáticos situados a nivel del borde inferior del músculo pectoral mayor al lado de la arteria y de la vena axilar.

2. mamario externo o torácico, formado por cuatro u ocho ganglios adosados a la pared lateral del tórax a lo largo del curso de la arteria mamaria externa.

3. escapular o subescapular: está constituído por seis o siete ganglios colocados a lo largo de la arteria escapular inferior y en relación con el borde inferior del músculo subescapular.

4. subclavicular, comprende de seis a doce ganglios, situados cerca de la clavícula y de la apófisis coracoide de la escápula.

5. central o intermedio, ocupa una zona entre los grupos braquiales, escapulares y torácicos; está formado por un número de ganglios variables de tres a cinco.

Los vasos linfáticos que desembocan en los ganglios axilares provienen de diferentes zonas: los linfáticos eferentes de la estación supraepitroclear, los linfáticos superficiales del miembro superior.

Desde los ganglios de la axila se originan vasos eferentes, los cuales confluyendo entre sí dan lugar a pequeños canales colectores que por lo general se unen en un único tronco: el tronco subclavio. Este último, situado sobre el lado medio de la vena axilar, asciende posteriormente a la clavícula y desemboca a la derecha en la gran vena linfática y a la izquierda en el conducto torácico.

En la cavidad abdominal están presentes numerosos grupos de ganglios dispuestos sobre las paredes que limitan la cavidad,o en la vecindad de las vísceras, distinguiéndose por ello ganglios parietales y ganglios viscerales.

Los ganglios parietales forman los siguientes grupos: a) cadena circunfleja ilíaca, constituída por ganglios que siguen el curso de la arteria circunfleja ilíaca profunda; b) cadena epigástrica situada a lo largo del curso de la arteria epigástrica inferior; c) ganglios abdominoaórticos, colocados a lo largo de la aorta y de la vena cava inferior; distinguiremos entre ellos un grupo preaórtico situado en el origen de la arteria mesentérica inferior y renal, un grupo retroaórtico, un grupo lateroaórtico izquierdo y un grupo lateroaórtico derecho que comprende también los ganglios dispuestos alrededor de la vena cava inferior. 

Los ganglios linfáticos viscerales forman los siguientes grupos:

a) cadena coronaria estomáquica formada por ganglios linfáticos colocados a lo largo de la arteria gástrica izquierda, rama de la arteria celíaca y sobre la curvatura menor del estómago.

b) cadena esplénica, cuyos ganglios siguen el curso de la arteria esplénica, dividiéndose a su vez en tres grupos: 1) ganglios suprapancreáticos, en el margen superior del páncreas; 2) ganglios gastroepiploicos de izquierda; 3) ganglios del hilio bazo.

c) cadena hepática situada a lo largo del curso de la arteria hepática, rama de la celíaca y de sus ramas; se divide en tres grupos: 1) grupo suprapilórico, a lo largo del curso de la arteria gástrica derecha o pilórica; 2) grupo retro y subpilórico, cuyos ganglios se encuentran a lo largo de la arteria gastroduodenal; 3) grupo gastroepipólico derecho, escalonado a lo largo de la arteria gastroapiploica derecha, rama a su vez de la arteria gastroduodenal; 4) grupo pancreático duodenal, que acompaña a la arteria pancreaticoduodenal superior, rama de la arteria gastroduodenal.

d) ganglios mesentéricos: son numerosísimos, de 100 a 200 y están situados entre las dos hojas del mesenterio; se dividen en tres grupos: 1) grupo yuxtaintestinal, colocado en la proximidad del arco arterial vecino al borde mesentérico de las asas intestinales; 2) grupo intermedio situado en las proximidades de los primeros arcos arteriales, constituídos por las anastomosis de las ramas ascendentes y descendentes de las arterias intestinales; 3) grupo central colocado en la raíz del mesenterio en las proximidades de la arteria y de la vena mesentérica superior.

Los ganglios mesentéricos superior e inferior se dividen en los siguientes grupos: 1) ganglios linfáticos del ciego y del apéndice cecal; 2) ganglios linfáticos del colon, algunos de los cuales están colocados por detrás del colon y se llaman epicólicos; otros están colocados en el curso de los arcos arteriales del colon y se llaman paracólicos; por último, los ganglios principales que están situados en el origen de la arteria mesentérica inferior, alrededor de la terminación de la vena mesentérica inferior; 3) ganglios rectales que siguen el curso de la arteria hemorroidal superior, rama de la mesentérica inferior, dividiéndose en ganglios paraestatales y anorectales.

El Bazo:

Es un órgano linfático, situado en la parte izquierda de la cavidad abdominal. En él se produce la continua destrucción de los glóbulos rojos; como órgano linfático está encargado de producir linfocitos que vierte a la sangre circulante y toma parte en los fenómenos necesarios para la síntesis de anticuerpos. A pesar de todas estas funciones, el bazo no es un órgano fundamental para la vida. Su forma es oval y con un peso de 150 gr, lo cual varía en situaciones patológicas. Macroscópicamente se caracteriza por la alternancia entre estructuras linfoides y vasculares, que forman respectivamente la pulpa blanca y la pulpa roja. La arteria esplénica entra en el órgano y se subdivide en arterias trabeculares, que penetran en la pulpa blanca como arterias centrales y una vez que salen de ella se dividen en la pulpa roja.

La pulpa blanca está formada por agregados linfocitarios formando corpúsculos, atravesados éstos por una arteria. La pulpa roja está formada por senos y cordones estructurados por células endoteliales y reticulares formando un sistema filtrante y depurador capacitado para secuestrar los cuerpos extraños de forma irregular y de cierta dimensión. En síntesis las funciones del bazo son múltiples: interviene en los mecanismos de defensa del organismo, forma linfocitos e indirectamente anticuerpos, destruye los glóbulos rojos envejecidos y cuando disminuye la actividad hemopoyética de la médula es capaz de reemprender rápidamente dicha actividad. Por otra parte como contiene gran cantidad de sangre, en estado de emergencia puede aumentar con su contracción la cantidad de sangre circulante, liberando toda aquella que contiene.


Sistema Circulatorio:

El aparato circulatorio es el sistema de transporte interno del organismo. Su objetivo es llevar elementos nutritivos y oxígeno a todos los tejidos del organismo, eliminar los productos finales del metabolismo y llevar las hormonas desde las correspondientes glándulas endócrinas a los órganos sobre los cuales actúan. Durante este proceso, regula la temperatura del cuerpo.

Aparato Circulatorio Humano:

El Aparato Circulatorio comprende: corazón, vasos sanguíneos, vasos linfáticos, sangre, linfa.

Vasos Sanguíneos: hay tres tipos de vasos sanguíneos, arterias, venas y capilares.

Arterias: su función es llevar la sangre desde el corazón hasta los tejidos. Tres capas forman sus paredes, la externa o adventicia de tejido conectivo, la capa media de fibras musculares lisas y la interna o íntima formada por tejido conectivo y por dentro de ella se encuentra una capa muy delgada de células que constituyen el endotelio.

Venas: restituyen la sangre de los tejidos al corazón. Al igual que las arterias, sus paredes están formadas por tres capas diferenciándose de las anteriores sólo por su menor espesor, sobre todo al disminuir la capa media. Las venas tienen válvulas que hacen que la sangre fluya desde la periferia hacia el corazón o sea que llevan la circulación centrípeta.

Capilares: son vasos microscópicos situados en los tejidos, que sirven de conexión entre las venas y arterias; su función más importante es el intercambio de materiales nutritivos, gases y desechos entre la sangre y los tejidos. Sus paredes se componen de una sola capa celular, el endotelio que se continúa con el mismo tejido de las venas y arterias en sus extremos. La sangre no se pone en contacto directo con las células del organismo, sino que éstas son rodeadas por un líquido intersticial que las baña; las sustancias se difunden desde la sangre por la pared de un capilar por medio de poros que éstos tienen y atraviesan el espacio ocupado por líquido intersticial para llegar a las células.

Las arterias antes de transformarse en capilares son un poco más pequeñas y se llaman arteriolas y cuando el capilar pasa a ser vena nuevamente hay un paso intermedio en el que son venas más pequeñas llamadas vénulas; los esfínteres precapilares ramifican los canales principales, abren o cierran otras partes del lecho capilar para satisfacer las variadas necesidades del tejido. De esta manera, los esfínteres y el músculo liso de venas y arterias regulan el suministro de sangre a los órganos.

Vasos Linfáticos: son un sistema auxiliar para el retorno de líquido de los espacios tisulares a la circulación; el líquido intersticial entra en los capilares linfáticos, se convierte en linfa y luego es llevado a la unión con el sistema vascular sanguíneo y se mezcla con la sangre. Los capilares linfáticos se reúnen y forman vasos linfáticos cada vez mayores que tienen válvulas para evitar el reflujo igual a las venas.

Bazo: es un órgano linfático, situado en la parte izquierda de la cavidad abdominal. En él se produce la continua destrucción de los glóbulos rojos envejecidos; su principal función está vinculada con la inmunidad; como órgano linfático está encargado de producir linfocitos (que son un tipo de globulos blancos) que vierte a la sangre circulante y toma parte en los fenómenos necesarios para la síntesis de anticuerpos. A pesar de todas estas funciones, el bazo no es un órgano fundamental para la vida. Su forma es oval y con un peso de 150 gr, lo cual varía en situaciones patológicas. Macroscópicamente se caracteriza por la alternancia entre estructuras linfoides y vasculares, que forman respectivamente la pulpa blanca y la pulpa roja. La arteria esplénica entra en el órgano y se subdivide en arterias trabeculares, que penetran en la pulpa blanca como arterias centrales y una vez que salen de ella se dividen en la pulpa roja.

La pulpa blanca está formada por agregados linfocitarios formando corpúsculos, atravesados éstos por una arteria. La pulpa roja está formada por senos y cordones estructurados por células endoteliales y reticulares formando un sistema filtrante y depurador capacitado para secuestrar los cuerpos extraños de forma irregular y de cierta dimensión. En síntesis las funciones del bazo son múltiples: interviene en los mecanismos de defensa del organismo; forma linfocitos e indirectamente anticuerpos; destruye los glóbulos rojos envejecidos; cuando disminuye la actividad hemopoyética (que es la formación de los glóbulos de la sangre) de la médula, es capaz de reemprender rápidamente dicha actividad. Por otra parte como contiene gran cantidad de sangre, en estado de emergencia puede aumentar con su contracción la cantidad de sangre circulante, liberando toda aquella que contiene.

Dinámica de la Circulación:

El latido del corazón es iniciado y regulado por el nódulo sinusal que se encuentra en la parte superior de la aurícula derecha y del nacimiento automático de este nódulo pasa el estímulo hacia el resto del corazón por el tejido de Purkinje. Cuando el nódulo sinusal por cualquier enfermedad no produce el latido automático las otras zonas que constituyen la red o el tejido de Purkinje pueden latir con ritmos de frecuencia inferiores.

La aurícula derecha recibe la sangre de todo el cuerpo (excepto los pulmones) por vía de dos grandes venas: la vena cava superior (sangre de la cabeza, brazos y parte superior del cuerpo) y la vena cava inferior (sangre de miembros inferiores y parte inferior del cuerpo). La aurícula derecha se contrae abriendo la válvula tricúspide (que es la que separa la aurícula del ventrículo derecho) que permite el avance de la sangre al ventrículo derecho. La contracción del ventrículo derecho cierra la válvula tricúspide y abre la válvula pulmonar semilunar de ese lado impulsando a la sangre por la arteria pulmonar hacia los pulmones.

Desde los pulmones la sangre regresa a la aurícula izquierda por las venas pulmonares. Este es el único caso donde una vena lleva sangre oxigenada ya que normalmente la sangre oxigenada va por todo el sistema arterial y la sangre con desechos y menor contenido de oxígeno va por la red venosa. Sin embargo en este caso existe una excepción donde la arteria pulmonar, que sale del ventrículo derecho, lleva sangre no oxigenada o de desecho hacia los pulmones y de los pulmones vuelven las venas pulmonares con la sangre oxigenada para la parte del corazón izquierdo, la aurícula izquierda se contrae abriendo la válvula mitral (que es la que separa la aurícula del ventrículo izquierdo) que permite el paso de la sangre al ventrículo izquierdo. La contracción del ventrículo izquierdo cierra esta válvula, abre la válvula aorta semilunar y envía la sangre a través de la aorta a todo el sistema menos los pulmones.

Toda porción de sangre que entre en la aurícula derecha debe dirigirse a la circulación pulmonar antes de alcanzar el ventrículo izquierdo y de ahí ser enviada a los tejidos.

El tejido nodal regula el latido cardíaco que consta de una contracción o sístole, seguida de relajación o diástole. Las aurículas y ventrículos no se contraen simultáneamente; la sístole auricular aparece primero, con duración aproximada de 0,15', seguida de la sístole ventricular, con duración aproximada de 0,30'. Durante la fracción restante de 0,40', todas las cavidades se encuentran en un estado de relajación isovolumétrica (situación donde no hay cambio de volumenes en ninguna de las cuatro cámaras del corazón).

Ciclo Cardíaco:

La función impulsora de sangre del corazón sigue una sucesión cíclica cuyas faces, a partir de la sístole auricular, son las siguientes:

a) Sístole auricular: la onda de contracción se propaga a lo largo de ambas aurículas estimuladas por el nodo o nódulo sinusal o sinoauricular. El corazón tiene el manejo automático-eléctrico pero por otro lado las válvulas y las cámaras se abren y cierran de acuerdo a la diferencia de presiones que la sangre tenga en cada una de ellas. El ventrículo tiene sangre en su interior proveniente de la diferencia de presiones en cuanto a que hay mucha sangre en las aurículas y poca en los ventrículos y eso hace que las válvulas se abran y pase la sangre de las aurículas a los ventrículos, luego al final para ayudar a la poca sangre que queda en las aurículas a que pasen al ventrículo se produce la llamada sístole auricular.   

b) Sístole ventricular: comienza a contraerse el ventrículo, con aumento rápido de su presión. En ese momento se cierran las válvulas tricúspide y mitral para que la sangre no refluya hacia las aurículas y el aumento de presiones que sobreviene hace que se abran las válvulas semilunares aórtica y pulmonar y que pase la sangre hacia la aorta y hacia la arteria pulmonar produciéndose el primer tono de los ruidos cardíacos.

c) Aumento de la presión en los ventrículos; las válvulas semilunares se mantienen cerradas hasta que la presión de los ventrículos se equilibre con la de las arterias.

d) Cuando la presión intraventricular sobrepasa a la de las arterias, se abren las válvulas semilunares y la sangre se dirige por las arterias aorta y pulmonar.

e) Diástole ventricular: los ventrículos entran en relajación activa, su presión interna es inferior a la arterial por lo que las válvulas semilunares se cierran produciendo el segundo ruido cardíaco.

f) Descenso de la presión con relajación de las paredes ventriculares, las válvulas tricúspide y mitral siguen cerradas (la presión ventricular es mayor que la auricular) por lo que no sale ni entra sangre en los ventrículos; aunque sí penetre sangre en las aurículas al mismo tiempo.

g) La presión intraventricular es inferior a la auricular porque la aurícula se va llenando de sangre lo que produce una diferencia de presiones con lo cual se abren nuevamente las válvulas tricuspide y mitral y se reinicia el ciclo.

Latido Cardíaco:

El corazón de una persona en reposo impulsa aproximadamente 5000 ml de sangre por minuto que equivalen a 75 ml por latido. Esto significa  que en cada minuto pasa por el corazón un volumen de sangre equivalente a toda la que contiene el organismo humano. Durante un ejercicio físico intenso el gasto cardíaco (volumen de sangre impulsado por el corazón), puede llegar hasta 30 litros por minuto (30000 ml/min).

Presión arterial o presión sanguínea:

La fuerza de la contracción cardíaca, el volumen de sangre en el sistema circulatorio y la resistencia periférica(que es la resistencia que oponen las arterias y venas ya que éstas también se contraen porque tienen una capa media que produce esa contracción y/o relajación) determinan la presión arterial. Esta presión aumenta con la energía contráctil, con el mayor volumen de sangre y con la energía de la constricción muscular, mientras que disminuye en la situación contraria. Con cada contracción y relajación de los ventrículos aumenta y disminuye la presión. La presión sistólica, es la más elevada y corresponde a la sístole ventricular; y la presión diastólica es menor y corresponde a la diástole ventricular.

La diferencia entre las presiones sistólica y diastólica se llama presión diferencial.

Corazón:

Está ubicado en la cavidad toráxica, directamente detrás del esternón, desplazado hacia el lado izquierdo. Sus paredes de tejido muscular son reforzadas por bandas de tejido conectivo y todo el órgano está recubierto por tejido conectivo llamado pericardio. Tanto el corazón como todos los vasos están revestidos por una capa de células aplanadas llamada endotelio que evita que la sangre se coagule.

El corazón se divide en cuatro cavidades: dos aurículas y dos ventrículos. Las aurículas reciben la sangre del interior del organismo y la impulsan a los ventrículos, éstos propulsan la sangre que reciben a todo el cuerpo (no hay comunicación inter-auricular ni inter-ventricular).

Por su función de bombeo el corazón está provisto de válvulas (aurícula y ventrículo) que al cerrar herméticamente evitan el retroceso de la sangre: válvula tricúspide, entre las dos cavidades derechas (aurícula y ventrícula); válvula bicúspide o mitral, entre las dos cavidades izquierdas; y válvulas semilunares, en el origen de las arterias aorta y pulmonar que parten de los ventrículos.


Sistema Respiratorio:

Respiración es el término utilizado para referir al proceso de intercambio gaseoso entre la atmósfera y el organismo. Por su intermedio se asegura la provisión del oxígeno molecular necesario para los procesos metabólicos en los organismos superiores y la eliminación del anhídrido carbónico producido en los tejidos. Este intercambio gaseoso se denomina hematosis. Para su realización el aparato respiratorio consta de un sistema de vías de conducción o vías respiratorias, una porción respiratoria, a cuyo nivel se realizan los intercambios gaseosos y un aparato músculo-elástico que asegura el transporte de los gases.

Aparato Respiratorio Humano

Está compuesto por:  - Vías respiratorias: que comprenden las fosas nasales, la nasofaringe, la laringe, la tráquea, el árbol bronquio-bronquiolar. Estas estructuras calientan, humedecen y filtran el aire inspirado antes de su llegada a la porción respiratoria pulmonar.

- Porción respiratoria del pulmón: constituída por el pulmón en donde se encuentran los bronquiolos respiratorios, los alvéolos y el tejido intersticial.

Nasofaringe: En la faringe se entrecruzan los conductos de los aparatos digestivo y respiratorio.

Los alimentos pasan de la faringe al esófago y de ahí al estómago; el aire pasa por la laringe y tráquea a los pulmones. Para evitar que los alimentos penetren en los conductos de la respiración, siempre que se deglute se aplica al orificio superior de la laringe, la nasofaringe, una especie de válvula llamada epiglotis (movimiento reflejo).

Tráquea: es un tubo hueco que se origina en la base de la laringe y termina dividiéndose o transformándose en los dos bronquios principales.

Su pared consta de una capa interna epitelial, una capa externa de tejido conectivo y una capa media -donde se encuentran los anillos cartilaginosos- que le sirve de sostén a fin de que la luz traqueal esté siempre abierta.   

Porción respiratoria del pulmón: constituída por el pulmón en donde se encuentran los bronquiolos respiratorios, los aureolos y el tejido intersticial.   

Dinámica de la respiración: En el ser humano, el proceso de respiración consta de tres fases: inspiración, transporte por la corriente sanguínea y exalación.

Los movimientos respiratorios de inspiración y exalación son los procesos mecánicos que permiten el traslado del aire del exterior del organismo a su interior (inspiración) y viceversa (exalación). El aire penetra por las ventanas de la nariz, que se abren en la cavidad nasal. Sigue adelante por la faringe, laringe (contiene las cuerdas vocales), tráquea. La tráquea se divide en dos bronquios cartilaginosos, cada uno dirigido a cada pulmón. En el interior de éste, cada bronquio se subdivide en bronquiolos, los cuales a su vez se vuelven a dividir en conductos de diámetro cada vez más pequeño, hasta las cavidades finales llamadas sacos aéreos o alvéolos. En las paredes de los vasos más pequeños y de los sacos aéreos se encuentran unas cavidades diminutas llamadas alvéolos, por fuera de las cuales se disponen tupidas redes de capilares sanguíneos. En los pulmones el oxígeno pasa de los alvéolos a los capilares pulmonares y el dióxido de carbono se traslada en sentido opuesto, de los capilares pulmonares al interior de los alvéolos. Esto ocurre simplemente por el fenómeno físico de la difusión (cada gas va de una región donde está más concentrado a otra de menor concentración).

En los capilares de todos los tejidos del cuerpo, donde ocurre la respiración interna, el oxígeno por difusión, va de los mismos a las células en tanto el dióxido de carbono pasa en igual forma de las células a los capilares. El metabolismo ininterrumpido de glucosa y otras sustancias en la intimidad celular da lugar a la producción constante de dióxido de carbono y utilización de oxígeno; en consecuencia, la concentración de oxígeno siempre es baja y la de dióxido de carbono siempre es alta en las células con respecto a los capilares.

En todo el sistema el oxígeno pasa de los pulmones a la sangre y de ésta a los tejidos,  de puntos de mayor a menor concentración, hasta ser finalmente utilizado por las células; el dióxido de carbono pasa de las células, donde se produce, a la sangre, a los pulmones y al exterior, siempre hacia zonas de menor concentración (diferencia de presiones).

Cantidad de aire respirado

En estado de reposo, el aire que entra y sale en cada movimiento respiratorio de un hombre adulto tiene un volumen de 500 ml. Una vez que ese aire ha sido expulsado, puede obligarse a salir otro litro y medio de aire mediante una expulsión forzada y aún queda aproximadamente otro litro que no puede salir ni con esfuerzo. Queda claro que durante una respiración normal queda en los pulmones una reserva de 2,5 litros que se mezclan con los 500 ml que penetran en la inspiración. Después de la inspiración de 500 ml, es posible, respirando profundamente, hacer penetrar tres litros más, y durante el ejercicio se puede aumentar el aire inspirado, de 500 ml a 5.000 ml en cada ciclo respiratorio. 

Regulación de la respiración

Como las necesidades de oxígeno por el organismo son distintas en el reposo o en la actividad, la frecuencia y profundidad de los movimientos deben alternarse para ajustarse en forma automática a las condiciones variables. Es el centro respiratorio, ubicado en el bulbo raquídeo y la protuberancia, el que coordina los movimientos armónicos de músculos (separados) para llevar a cabo el proceso de la respiración.

La cavidad nasal, que comienza a partir de las ventanas de la nariz, está situada encima de la boca y debajo de la caja craneal. Contiene los órganos del sentido del olfato, y está tapizada  por un epitelio secretor de moco. Al circular por la misma, el aire se purifica, humedece y calienta. Si sus capilares se dilatan y el moco se secreta en exceso, la nariz queda obstruída, síntoma característico del resfrío. 

El órgano olfativo del sentido del olfato es la mucosa que tapiza la parte interior y superior de las fosas nasales, llamada mucosa amarilla, para distinguirla de la roja, que es la que cubre la parte inferior.

La mucosa roja es de este color por ser muy rica en vasos sanguíneos, y contiene glándulas que segregan un mucus que mantiene húmeda la región.*

La mucosa amarilla es muy rica en terminaciones nerviosas del nervio olfativo.

Las fosas nasales presentan tres repliegues, los cornetes, separados por surcos o meatos que se dividen en superior, medio e inferior. Los dos inferiores recubren los cornetes óseos, y su función es aumentar en poco espacio la superficie sensorial.

Los productos volátiles o gases olorosos que se desprenden de las diversas sustancias, al ser inspirados, entran en las fosas nasales y se disuelven, si es que no están suficientemente volatizados, en el mucus que impregna la mucosa. Disgregados en él, excitan las terminaciones nerviosas del nervio olfativo diseminadas en la mucosa. Transmitidas estas excitaciones al centro olfativo de la corteza cerebral, nos producen la sensación de olor.*

Es una estructura alargada de forma irregular que conecta la faringe con la tráquea.

Tiene un esqueleto formado por diversas piezas cartilaginosas y elásticas, unidas por tejido conectivo fibroelástico. Su contorno se percibe desde fuera por lo que se llama la "nuez" o "bocado de Adán"; contiene las cuerdas vocales, repliegues de epitelio que vibran al pasar el aire entre ellas, produciendo el sonido.

Arbol bronquio-bronquiolar: los bronquios, comienzan en la tráquea, penetran en el pulmón después de un corto trayecto y allí se dividen originando 3 bronquios secundarios en el pulmón derecho y 2 en el izquierdo. A partir de éstos, el árbol bronquial se ramifica dicotómicamente en forma desigual. Las primeras 9 a 12 divisiones constituyen los bronquios; las ramificaciones siguientes constituyen los bronquiolos, dentro de los cuales se distinguen sucesivamente los bronquiolos propiamente dichos, los bronquiolos terminales y los bronquiolos respiratorios.

Estos se ramifican dando lugar a los conductos alveolares que a su vez originan los sacos alveolares o alvéolos donde se produce el intercambio gaseoso.

En los bronquios intrapulmonares, los anillos son remplazados por placas irregulares distribuidas en toda la circunferencia del conducto y cuya importancia decrece gradualmente hasta que desaparecen en los bronquiolos. Los bronquios carecen de cartílago y poseen un armazón de fibras elásticas y reticulares que se prolongan hasta la pared alveolar.

Son dos órganos de estructura esponjosa y tienen forma de pirámide con la base descansando sobre el diafragma. El derecho es mayor que el izquierdo, pues consta de tres partes o lóbulos, mientras que el otro sólo tiene dos. Cada pulmón se compone de numerosos lobulillos, los cuales a su vez contienen los alvéolos, que son dilataciones terminales de los bronquios. Las pleuras son membranas que recubren los pulmones y los fijan en la cavidad torácica.

La función principal del pulmón es la hematosis, en la que tanto el oxígeno como el dióxido de carbono atraviesan la barrera sangre-aire en forma pasiva, por diferencias de concentración (difusión) entre las dos fases. También participa en la regulación de la temperatura corporal.

Alvéolos: son cavidades diminutas que se encuentran formando los pulmones, en las paredes de los vasos más pequeños y de los sacos aéreos. Por fuera de los alvéolos hay redes de capilares sanguíneos. Sus paredes son muy tenues y están compuestas únicamente por una capa de células epiteliares planas, por lo que las moléculas de oxígeno y de dióxido de carbono pasan con facilidad a través de ellas.














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